Un bombardeo ruso sobre una zona residencial densamente poblada de Sumi, en el noreste de Ucrania, dejó este lunes al menos 65 personas heridas, entre ellas 14 niños, según informó la Fiscalía Regional de la ciudad. El ataque se produce en paralelo a una nueva ronda de negociaciones entre Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudita para explorar un alto el fuego parcial en el conflicto.
De acuerdo con el comunicado publicado por la fiscalía en sus redes sociales, el proyectil impactó en un sector habitado de la ciudad, causando daños materiales en varios bloques de apartamentos, un hospital y al menos una institución educativa. "Rusia lanzó un misil sobre una zona residencial densamente poblada de Sumi“, indicó el organismo.

El alcalde de Sumi, Artem Kobzar, afirmó en Telegram que “el enemigo ha atacado edificios residenciales, especialmente hospitales infantiles”, y añadió que el impacto también afectó a “instituciones infantiles y un hospital”. Kobzar aseguró que los servicios de emergencias permanecen en el área afectada para trasladar a los heridos a distintos centros médicos.
Sumi limita al norte con la región rusa de Kursk, donde las fuerzas ucranianas llevaron a cabo una ofensiva relámpago en agosto de 2024, logrando ocupar algunas franjas de territorio. Al inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Moscú ocupó temporalmente partes del oblast de Sumi antes de retirarse en las semanas posteriores.

El bombardeo coincide con la reanudación de conversaciones entre altos representantes de Estados Unidos y Rusia en Riad, la capital de Arabia Saudita, con el objetivo de discutir un posible alto el fuego parcial. Según informaron fuentes diplomáticas, el domingo también tuvo lugar una reunión entre una delegación ucraniana encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y emisarios estadounidenses.
Los equipos estadounidense y ruso se reunieron a puerta cerrada en un lujoso hotel de Riad, la capital saudita, con la posible reactivación del acuerdo de alto el fuego de 2022 en el mar Negro sobre la mesa.

El presidente estadounidense, Donald Trump, presiona para obtener un rápido fin a la guerra iniciada hace tres años y espera que “las deliberaciones en Riad abran el camino a un entendimiento”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó un llamado conjunto estadounidense-ucraniano para una pausa total e inmediata de 30 días, y más bien planteó detener los ataques únicamente contra las instalaciones energéticas.
Los representantes estudian ahora una posible reanudación de la Iniciativa del Mar Negro, un acuerdo de un año que permitió el envío de millones de toneladas de grano y otras exportaciones de alimentos desde los puertos ucranianos.

“La cuestión de la Iniciativa del Mar Negro y todos los aspectos relacionados con la renovación de esta iniciativa están en la agenda de hoy”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Esta fue la propuesta del presidente Trump y el presidente Putin estuvo de acuerdo con ella. Con este mandato viajó nuestra delegación a Riad“, añadió.
En un principio, las conversaciones iban a celebrarse simultáneamente, pero tienen lugar ahora una tras otra.
(Con información de AFP y EFE)