Por cuarta noche consecutiva, las calles de Turquía se llenaron de personas que salieron a protestar por la detención de Ekrem Imamoglu, alcalde de Estambul y principal opositor del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Según estimaciones de la oposición, la convocatoria de esta última jornada fue más masiva que las anteriores, con “más de medio millón” de participantes, y también acabó en choques con la Policía, que intentó reprimir a los civiles con gases lacrimógenos, balas de goma, gas pimienta y granadas de percusión.
“¡Los dictadores son unos cobardes!" y “AKP (el partido gobernante en Turquía) ¡no nos callarán!“ eran algunas de las consignas que se oían y se leían en los carteles de la columna de personas que avanzaba en el centro de Estambul.

“Al igual que la gente salió a la calle para apoyar a Erdogan durante el intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016, estamos en la calle para apoyar a Imamoglu. No somos enemigos del Estado pero lo que está ocurriendo es ilegal”, dijo Aykut Cenk, una joven del grupo.
Allí también estaba presente el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo, al que pertenece Imamoglu, quien prometió que el pueblo “defenderá” la democracia y lo arengó a trasladarse hasta la sede del tribunal donde el funcionario había estado declarando durante la tarde.
“¿Es tiempo de cambiar este Gobierno? ¡Sí! Erdogan está intentando eliminar a sus rivales por medios legales. Derrocaremos a este Gobierno. El mundo y Turquía ven que el régimen opresivo de Erdogan está temblando, está a punto de derrumbarse", dijo en las últimas horas.

Tras haber sido detenido este miércoles y declarar durante cinco horas ante la policía el viernes, el alcalde opositor fue trasladado este sábado a un tribunal en Estambul, donde amplió su testimonio ante el juez. Específicamente, se lo acusa de presunta corrupción, sobornos, manipulación de licitaciones municipales y vínculos terroristas, todos delitos que él y sus seguidores niegan y consideran, por el contrario, una persecución política.
“Preguntar al alcalde de 16 millones de estambulíes si ha viajado ilegalmente al extranjero es inmoral, intencionado y orquestado desde las más altas instancias”, dijo ante el magistrado designado para su caso, en un intento por reiterar su inocencia.

A la par, sus abogados utilizaron sus redes sociales para publicar un mensaje a sus seguidores y alentarlos a seguir movilizándose en repudio a este avasallamiento del orden democrático.
“Le pido a mi pueblo: con su apoyo, primero vamos a frustrar este golpe de Estado y, después, vamos a echar a quienes nos han hecho pasar por esto”, se leía en el posteo.
Erdogan, por su parte, repudió las palabras de su rival y lo acusó a él y a sus seguidores de intentar “crear una atmósfera de caos en las ciudades”.

“Utilizan el terror callejero contra la voluntad nacional (...) Están intentando crear una atmósfera de caos en las ciudades. Nuestras ciudades no se van a alinear con la corrupción y la injusticia”, dijo el Presidente, que recordó que ya hay más de un centenar de detenidos por estas protestas y advirtió que “los días de tomar las calles y secuestrar la voluntad nacional con organizaciones izquierdistas y vándalos se han terminado”.
(Con información de AFP y Europa Press)