
Finlandia, un país que comparte una extensa frontera de 1300 kilómetros con Rusia, ha mantenido una postura firme y vigilante en medio de las crecientes amenazas rusas tras la invasión rusa a Ucrania en 2022. A tal punto que el Gobierno el año pasado, al igual que su vecino Suecia, llamó a la población a estar preparada ante una eventual guerra.
Nicola Lindertz, embajadora de Finlandia en Argentina, recordó en diálogo con Infobae que su país convivió históricamente con amenazas provenientes del este, lo cual ha moldeado sus estrategias de defensa. “Finlandia tiene una larga historia con el Imperio Ruso; primero fuimos parte de Suecia, pero luego una parte autónoma de Rusia y luego logramos la independencia, pero con una guerra en el año 1939”, repasó la diplomática.
Los recuerdos de la Guerra de Invierno (1939-1940), cuando la Unión Soviética invadió Finlandia, siguen vigentes en la memoria colectiva del país. Esto llevó a que la nación mantenga un sistema de defensa robusto basado en el servicio militar obligatorio, una práctica que no fue abandonada incluso cuando otros países decidieron eliminar dicho requisito. “Siempre estuvimos vigilantes con esta frontera (...) y seguimos atentos con una constante vigilancia”, apuntó Lindertz, quien destacó que este enfoque permitió que la sociedad finlandesa esté preparada tanto militarmente como en otros aspectos de seguridad.
Asimismo, reconoció que la voluntad de defender el país aumentó tras la invasión rusa a Ucrania: “Sentimos muy de cerca lo que pasa Ucrania porque lo hemos vivido”.
Además del ámbito militar, señaló que su país presta especial atención a las amenazas híbridas, como la propaganda y los intentos de desinformación. “Conocemos desde hace mucho tiempo la propaganda rusa, por eso desde hace años trabajamos la alfabetización mediática con los jóvenes”, indicó.

Respecto a los recientes llamados del gobierno finlandés a la ciudadanía para prepararse ante posibles emergencias pero, principalmente, ante posibles ataques rusos, la embajadora aclaró que esta es una política sostenida desde hace décadas. “Tal vez salió como una novedad, pero en realidad no lo es. Siempre ha habido recomendaciones de tener, por ejemplo, suministros básicos para 72 horas”, afirmó.
En medio de este contexto, Lindertz subrayó la importancia de la resiliencia finlandesa mediante formas innovadoras de educación y preparación social. Para la embajadora, el concepto de “seguridad integral” es esencial, pues abarca no solo preparación militar, sino también protección civil frente a diversas crisis, como cortes de luz o emergencias nucleares. “Desde hace décadas hay una reglamentación sobre a dónde debe ir la población si hay una reacción nuclear o algo así”, comentó.
“Es una preparación bastante amplia y larga, y eso forma parte de lo que nosotros llamamos un concepto de seguridad integral, que realmente abarca a varios aspectos, no solo el de seguridad militar, sino también para tener una seguridad para saber cómo actuar en una una situación de crisis. Eso se comprobó un poco en la pandemia también. Tenemos desde hace mucho tiempo un sistema de almacenamiento central del gobierno que es un sistema donde participa el sector privado y está el gobierno, y eso se usó un poco también en la pandemia”, agregó.

Por su parte, Lindertz también se refirió a la reciente visita oficial del presidente Volodimir Zelensky a Helsinki, lo que subrayó el respaldo firme de Finlandia hacia Ucrania. Durante este encuentro, además de las reuniones con líderes políticos, Zelensky llevó su mensaje de esperanza a la juventud. “Mantuvieron una reunión con estudiantes de la Universidad de Helsinki, eso parece muy simbólico; el hecho de que hablan a la juventud”, opinó la embajadora.
Además, durante la visita del jefe de Estado se reafirmó el compromiso de Finlandia con Ucrania a través del fortalecimiento del modelo finlandés de refugios para civiles, una de las piedras angulares de la cultura de preparación nacional del país nórdico.
El pacto fue firmado el miércoles en Helsinki por la ministra del Interior finlandesa, Mar Rantanen, y el líder de Industrias Estratégicas de Ucrania, Hernan Smetanin, durante la visita oficial del presidente ucraniano.
El objetivo principal del acuerdo es apoyar a Ucrania en la reforma y construcción de infraestructuras de defensa civil que se ajusten tanto a las necesidades estratégicas del país como a las exigencias derivadas de la guerra. Este compromiso se enmarca en los esfuerzos de los aliados internacionales de Ucrania por brindar asistencia en áreas no militares, como la protección civil, los servicios de rescate y sectores clave como el energético y el sanitario.

En relación con el concepto de refugios, la embajadora explicó que estos espacios son diseñados para áreas urbanas y construcciones públicas de gran tamaño, y en algunos casos pueden adaptarse a una función dual, como sucede con ciertos centros deportivos. “Es básicamente una reglamentación que dice que en edificios de cierto tamaño hay que tener refugios para las personas”, explicó. Este enfoque, aunque detallado con especificaciones técnicas, refleja la visión práctica y preventiva de Finlandia hacia las amenazas externas.
El panorama en Europa también fue tema de conversación durante la entrevista. Lindertz indicó que los desafíos actuales impulsan a los países europeos a asumir mayores responsabilidades en materia de defensa. Según consideró, la Unión Europea trabaja activamente en fortalecer su sistema de defensa colectiva: “Ayer salió el libro blanco de la comisión sobre las líneas que puede tomar la Unión Europea en este sentido”, dijo la embajadora, subrayando que el proceso de mejora será largo, pero crucial para abordar riesgos ante la amenaza de Rusia a la estabilidad europea. “Es claro que en este contexto Europa tiene que tomar más responsabilidad”, puntualizó.
También advirtió sobre la necesidad de mantenerse preparados ante la amenaza del Kremlin: “No sabemos cuál es realmente la actitud de Rusia. Lo que dice nuestro primer ministro es que la amenaza de Rusia es permanente y eso es grave. Por eso hay que mantenerse preparados”.
Putin no sólo despliega su violenta y amenazante maquinaria en Ucrania. En los últimos meses, las tensiones también se han centrado en el mar Báltico, una región de alta sensibilidad ecológica y estratégica. Según indicó la diplomática, la llamada “flota fantasma rusa” ha protagonizado incidentes que dañaron cables submarinos, lo que genera preocupaciones no solo por la vulnerabilidad de las telecomunicaciones, sino también por los riesgos ambientales que plantean los buques en mal estado que transportan petróleo ruso. “No puede ser casualidad que pasan buques y se cortan los cables”, expresó Lindertz. Además, destacó que los ecosistemas del Báltico, considerados frágiles, enfrentan peligros graves derivados de estas actividades, en línea con las denuncias de países vecinos como Alemania.
“El mar Báltico es bastante frágil, es algo que tomamos muy en serio”, apuntó.
Finalmente, respecto a los constantes temores de ataques o influencias híbridas de Rusia, Lindertz llamó a la calma, pero también a la vigilancia activa. Sin embargo, enfatizó que no hay temor generalizado en la población. “Estamos preparados y vigilantes. Pero claro, hay que mostrar que estamos mirando muy de cerca”, sostuvo. La embajadora señaló, en tanto, que Finlandia ha desarrollado una sólida resistencia frente a incidentes propagandísticos, construida a través de décadas de alfabetización mediática y educación cívica, principalmente entre las nuevas generaciones.
A pesar de las tensiones y amenazas constantes, Finlandia proyecta un enfoque de confianza y preparación como estrategia para garantizar la seguridad nacional y regional, reafirmando su posición como un aliado clave en el norte de Europa.
Por lo pronto, el país ya adelantó que no se sumará a un eventual envío de tropas de paz a Ucrania, argumentando que la medida es “inviable” debido a la proximidad con Rusia y los riesgos que implicaría para su seguridad, según un comunicado del Parlamento finlandés.