
El régimen de Irán presentó este sábado un nuevo sistema de misiles en tres islas estratégicas del Golfo de Omán, capaces de atacar “bases, buques y activos enemigos” cercanos, elevando así la tensión con Estados Unidos, con quien se niega a negociar bajo presión.
La Guardia Revolucionaria (CGRI) difundió en sus redes sociales imágenes del despliegue de este sistema en las islas Greater Tunb, Lesser Tunb y Abu Musa, cerca del estrecho de Ormuz, una importante ruta marítima a nivel mundial en la que, en el último tiempo, ya había realizado maniobras militares.
El comandante naval de la Guardia Revolucionaria, Alireza Tangsiri, precisó que estas armas “pueden destruir completamente cualquier objetivo en un radio de 600 kilómetros”, en caso de una acción hostil contra el país.

“Si estalla una batalla, tengan la seguridad de que el enemigo será atacado desde un lugar que nunca anticipó. El CGRI nunca quita de su vista al enemigo y mantiene el más alto nivel de preparación espiritual y de combate”, dijo mientras recorría las islas, controladas por el régimen desde 1971, pese a la disputa con los Emiratos Árabes Unidos.
“Tenemos una táctica: debemos armar (a las islas) y hacerlas operativas”, sumó.
Asimismo, recordando sus palabras de septiembre, cuando adelantó que se estaba trabajando por “ampliar” las capacidades defensivas y de ataque en los archipiélagos, Tangsiri insistió con confianza en que este “será un año de aumento y mejora de las capacidades de combate para enfrentar la arrogancia global y a las grandes potencias”.
El anuncio de la Guardia Revolucionaria se da en medio de las tensiones surgidas entre Estados Unidos e Irán luego de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca y ordenara la restauración de la política de “máxima presión” sobre el régimen, con el objetivo de limitar sus operaciones y forzarlo a sentarse a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear.
Para ello, el Presiente envió una carta a las autoridades persas en la que las instó a entablar diálogos “porque si tenemos que intervenir militarmente, será algo terrible”.

“Preferiría negociar un acuerdo. No estoy seguro de que todo el mundo esté de acuerdo conmigo, pero podemos llegar a un acuerdo que sería tan bueno como si se ganara por la vía militar. El momento está llegando, el momento se acerca. Algo va a pasar de una forma u otra”, sumó en diálogo con Fox Business News.
La carta no fue bien recibida en Teherán. El ayatollah, Ali Khamenei, desestimó las presiones de la Casa Blanca, advirtió que esta postura “no los llevará a ninguna parte” y adelantó que “si hacen algo maligno a la nación iraní, recibirán una dura bofetada”.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, consideró la carta de Trump “más como una amenaza” que como una oferta de buena fe, aunque dijo que el régimen daría su respuesta “en los próximos días”.
No obstante, en tanto se avanza en el plano diplomático, Irán continúa fortaleciéndose en materia militar, con el objetivo de estar preparado ante cualquier escenario que pudiera surgir, ya sea con Estados Unidos o con Israel.
En lo que va del año, la Guardia Revolucionaria ya presentó tres bases subterráneas en sitios no especificados, en las que almacena grandes arsenales de misiles y lanchas rápidas, claves en un eventual enfrentamiento.
“Estos misiles con importantes mejoras en sus sistemas de armas y contramedidas de guerra electrónica están listos para ser desplegados en el menor tiempo posible”, mientras que las decenas de lanchas rápidas evasoras de radares de clase Taregh son “capaces de golpear barcos de guerra y destructores estadounidenses”, dijo a comienzos de febrero el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hosein Salami.
(Con información de AFP)