
El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció el sábado su candidatura en el distrito de Nepean, en el área de Ottawa, como parte de su esfuerzo por unirse al Parlamento por primera vez. La noticia se dio a conocer un día antes de que Carney convoque a elecciones generales anticipadas, que se celebrarán el 28 de abril.
La contienda electoral tendrá lugar en un contexto de creciente tensión internacional debido a la disputa comercial y las advertencias a la soberanía nacional impulsadas por el presidente estadounidense Donald Trump. En particular, Trump insistió en que Canadá debería convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, lo que provocó un auge del nacionalismo canadiense y influyó significativamente en las encuestas del Partido Liberal.
Carney, quien asumió el cargo de primer ministro el 14 de marzo, reemplazando a Justin Trudeau, quien renunció en enero, se presentará como candidato para representar a Nepean, una zona suburbana de la capital canadiense.
En un comunicado en redes sociales, Carney destacó que Ottawa es la ciudad donde crió a su familia y dedicó su carrera al servicio público. Antes de su incursión en la política, Carney fue director del Banco Central de Canadá y más tarde, gobernador del Banco de Inglaterra.

La campaña electoral para los 343 escaños de la Cámara de los Comunes durará 37 días, con las elecciones programadas para el 28 de abril. El partido que logre obtener la mayoría en la Cámara formará el próximo gobierno, y su líder será el próximo primer ministro. Carney subrayó que en tiempos de crisis es esencial contar con un mandato claro y fuerte para gobernar.
A pesar de que el Partido Liberal se enfrentaba a una posible derrota histórica en las elecciones de este año debido a los problemas internos de Trudeau, la situación cambió tras la disputa comercial iniciada por Trump.
Las políticas agresivas del presidente estadounidense, que incluyen aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio canadienses, movilizaron el nacionalismo canadiense y favorecieron las encuestas de los liberales.
Mientras tanto, los conservadores de la oposición, liderados por Pierre Poilievre, se habían preparado para una victoria electoral, ya que esperaban que las elecciones se centraran en las políticas internas de Trudeau, cuyo liderazgo se vio erosionado por el aumento de los precios de los alimentos y la vivienda, así como por la creciente inmigración.

Poilievre es conocido por su estilo populista y por sus críticas a los grandes medios de comunicación, así como por su promesa de recortar la financiación de la radiodifusión pública canadiense. En el marco de su campaña, su partido decidió limitar el acceso de los medios de comunicación a sus autobuses y aviones de campaña, lo que ha generado controversia.
(Con información de Associated Press)