El Kremlin reconoció su injerencia en los asuntos internos de Serbia tras las históricas protestas en Belgrado: “Intercambiamos información”

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú, sostuvo que Moscú mantiene diálogos periódicos con su aliado “con el fin de contrarrestar las revoluciones de color”

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Manifestantes marchan durante una protesta
Manifestantes marchan durante una protesta contra el presidente serbio Aleksandar Vucic y su gobierno, en Belgrado, Serbia, el sábado 15 de marzo de 2025 (AP Foto/Armin Durgut)

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigú, aseguró este sábado al reunirse con el viceprimer ministro serbio, Alaksandar Vulin, que Moscú comparte información con Belgrado para evitar una revolución popular en el país que es aliado tradicional del Kremlin.

Nosotros mantenemos un diálogo periódico y de confianza e intercambiamos información, incluido con el fin de contrarrestar las revoluciones de color”, dijo Shoigú al comienzo de la reunión con Vulin, según las agencias locales.

Destacó que dicho intercambio permite prevenir “una desestabilización de la situación en la hermana Serbia en unas condiciones geopolíticas cambiantes”.

“En adelante seguiremos haciendo todo lo posible para ayudar al fraternal pueblo serbio. Quiero subrayar que los serbios siempre pueden contar con la ayuda de Rusia en cualquier asunto, como así ha sido durante la larga historia de nuestra cooperación”, señaló.

Shoigú, que acaba de regresar de Corea del Norte, admitió que en Moscú sufren por lo que está ocurriendo en Belgrado, en alusión a las multitudinarias protestas antigubernamentales.

Al respecto, Vulin, quien la víspera había agradecido a los servicios secretos rusos por su ayuda contra las actuales manifestaciones, denunció que en estos momentos en la capital serbia “tiene lugar una revolución de color”.

“Y esto está relacionado estrechamente con nuestra postura en relación con Rusia. Tras la revolución de color en Serbia están los servicios secretos occidentales que quieren aupar al poder en Serbia otro gobierno. No lo permitiremos”, subrayó Vulin, conocido por ser un político prorruso.

Además, agradeció a su interlocutor y al presidente ruso, Vladimir Putin, por su apoyo desde el estallido de la crisis el pasado 15 de marzo.

Su respaldo inquebrantable a las legítimas autoridades de Serbia significa mucho para nosotros”, apuntó.

Las manifestaciones fueron multitudinarias (REUTERS/Igor
Las manifestaciones fueron multitudinarias (REUTERS/Igor Pavicevic)

A su vez, Shogú se congratuló del “estoicismo” serbio a la hora de negarse a apoyar las sanciones contra Rusia “pese a la presión sin precedentes de Occidente”.

“Como es bien sabido, nosotros no nos sumamos a las sanciones de Occidente contra Rusia. Seguiremos en esa línea”, replicó Vulin.

Cientos de miles de personas se concentraron hace una semana en Belgrado para manifestarse contra el Gobierno y el presidente, Aleksandar Vucic, en la mayor manifestación en la historia reciente del país.

La manifestación fue convocada bajo el lema “15 por 15”, en alusión a la fecha de la acción y el número de personas que murieron el pasado 1 de noviembre cuando colapsó el tejado de la estación de trenes de Novi Sad, al norte de Belgrado, detonante de las protestas.

Los estudiantes, que ocupan desde entonces gran parte de las universidades del país, culpan a la endémica corrupción en el país de lo sucedido en la estación ferroviaria.

“La mayor parte de Serbia no quiere revoluciones de color y quiere que las autoridades sean reemplazadas por elecciones y no en la calle”, respondió desafiante Vucic, cuyo gobierno ostenta el poder en el país desde 2012.

(Con información de EFE)