El Tribunal Supremo de Israel dictó este jueves una medida cautelar que paraliza la destitución del jefe del Shin Bet (el servicio interior de inteligencia israelí), Ronen Bar, aprobada anoche por el Gobierno, hasta que evalúe las apelaciones presentadas por distintos organismos contra ella, informó la prensa nacional.
El límite para evaluar las peticiones es el 8 de abril, según el diario The Times of Israel, si bien la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció esta madrugada que el despido de Bar se hará efectivo el día 10 (o antes, de nombrarse previamente un sustituto).
Varios partidos opositores israelíes pidieron este viernes al Tribunal Supremo que frene la destitución de Bar al alegar que hay conflictos de intereses de por medio.
El jefe de la formación opositora Yesh Atid, Yair Lapid, indicó en X que su partido junto con Unidad Nacional, Israel Beiteinu y los Demócratas presentaron la petición al considerar el conflicto de interés por la investigación del Shin Bet a miembros del gabinete de Netanyahu por supuestos vínculos con Qatar.
Lapid tambén se refirió a la investigación de la agencia de los ataques del grupo islamista Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, en la que responsabilizaron en parte al Gobierno israelí.
Previamente, el Movimiento para la Calidad del Gobierno, una organización civil, también había pedido al Alto Tribunal que paralizase la destitución.

El Shin Bet investigaba, bajo la dirección de Bar desde 2021, el ‘Qatargate’, un escándalo por el que Qatar habría estado pagando a asesores de Netanyahu para que crearan una campaña de publicidad favorable al país del Golfo de cara al Mundial de Fútbol de 2022.
Bar ocupó el cargo en 2021 tras aprobar su nombramiento el Gobierno de Naftali Bennet, previo a Netanyahu.
También la fiscal general del Estado, Gali Baharav-Miara, se encuentra bajo la lupa del Ejecutivo, que votará si presentar una moción de confianza contra ella este domingo alegando que actúa en su contra con motivaciones políticas.
Además, en los últimos meses, los tres rostros más importantes del estamento de seguridad de Israel (el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi; y su portavoz, Daniel Hagari) se han visto apartados de su cargo o han renunciado a él.

La decisión del tribunal se produjo después de que los partidos de la oposición y una ONG presentaran recursos por separado horas después de que el gobierno anunciara su decisión de destituir al jefe del servicio de inteligencia y seguridad interior.
El partido de centroderecha Yesh Atid, del líder de la oposición Yair Lapid, dijo que recurrió la destitución de Bar ante la Corte Suprema en nombre de varias formaciones de la oposición.
El despido del jefe del Shin Bet debía haberse hecho efectivo antes del 10 de abril.
El viernes participó en una reunión de evaluación de la situación en Gaza junto con el jefe del ejército, Eyal Zamir, informó el ejército en un comunicado.
Es la primera vez en la historia de Israel que se despide al jefe de la agencia de inteligencia nacional.
(Con información de EFE y AFP)