Cientos de manifestantes se congregaron este miércoles frente a la principal comisaría de Estambul para protestar contra la detención del alcalde Ekrem Imamoglu, una de las principales figuras de la oposición en Turquía. Los manifestantes corearon consignas contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan y denunciaron la medida como un intento de eliminar políticamente al líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP).
Las protestas se desataron tras el arresto de Imamoglu a primera hora del día, en el marco de una investigación por supuesta corrupción y presuntos vínculos con grupos terroristas. La Policía desplegó un fuerte dispositivo de seguridad en el centro de la ciudad y bloqueó accesos al transporte público para evitar una mayor afluencia de personas.
El sacudón político tuvo su correlato en los mercados, ya que la lira turca sufría su mayor caída diaria desde el pico de la crisis monetaria más reciente del país en junio de 2023 y cotizaba a 39 unidades por dólar, un desplome cercano al 5% en el día.
Los inversores se deshacían de los activos turcos y el principal índice bursátil perdió alrededor de un 6%. Los precios de los bonos del Estado cayeron, ya que los analistas creen que el arresto suscita preocupaciones sobre las reformas económicas en Turquía.

Frente a la sede de la Policía de Estambul, los manifestantes gritaron consignas como “El día llegará, la marea cambiará, el AKP rendirá cuentas al pueblo” y “Gobierno, dimisión”. Además, portaron pancartas con el lema de Imamoglu como alcalde: “A toda velocidad al servicio de Estambul”. Agentes antidisturbios levantaron barricadas y desplegaron camiones con cañones de agua para contener la movilización.
El opositor Bulent Gulten, uno de los manifestantes, calificó la detención de Imamoglu como “un golpe de Estado civil contra la democracia turca”. “Quienes caminaron de la mano con la organización terrorista gülenista ahora aplican contra la oposición las tácticas que aprendieron de ellos”, declaró. “Turquía hoy es vista como un país donde la justicia ha desaparecido y cualquiera que no esté con el gobierno acaba en Silivri (prisión)”.
Otro manifestante, Murat Sapankaya, trabajador municipal, aseguró que la detención del alcalde tiene motivaciones políticas. “Vinimos aquí para apoyar al alcalde. Lo arrestaron injustamente, y como ciudadanos de Estambul estamos aquí para respaldarlo".

Los partidos de oposición también condenaron el arresto. El CHP denunció que la detención es un intento de apartar de la política, al que consideran el principal rival de Erdogan en las próximas elecciones presidenciales. El izquierdista DEM y el nacionalista IYI coincidieron en que la medida es una “intervención autoritaria” para asegurar la continuidad del actual mandatario.
Desde el gobierno, sin embargo, se ha defendido la independencia del poder judicial y se ha rechazado cualquier motivación política en el proceso. El líder del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) y aliado de Erdogan, Devlet Bahceli, declaró que calificar la detención como un “golpe” es una “degeneración política”.

El arresto de Imamoglu y más de un centenar de sus colaboradores ocurre en un contexto de creciente presión sobre la oposición en Turquía. La Fiscalía ha abierto varias investigaciones contra figuras del CHP, y dos regidores de distritos ya han sido enviados a prisión preventiva. Mientras tanto, las protestas continúan, con manifestantes dispuestos a permanecer en las calles hasta la liberación del alcalde.
(Con información de Reuters y EFE)