
La presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, manifestó este miércoles su “profunda preocupación” por la detención del opositor turco Ekrem Imamoglu e instó a las autoridades a apegarse al respeto de los derechos fundamentales.
“Creemos que el arresto del alcalde es profundamente preocupante. Como un miembro del Consejo de Europa que es Turquía y un país candidato (a ingresar en) la Unión Europea, Turquía debe respetar los valores democráticos, especialmente los derechos de los cargos electos”, comenzó declarando la política durante una rueda de prensa en Bruselas.
A continuación, manifestó su deseo de que Ankara continúe “anclada” al viejo continente, pero remarcó que “esto requiere un claro compromiso con las normas y prácticas democráticas” y, por tanto, “es clave que Turquía respete estos principios fundamentales”.

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, sumó por su parte su “completo” apoyo a las palabras de Von der Leyen.
Imamoglu fue arrestado este miércoles en su domicilio, en el marco de una investigación por supuesta corrupción y vínculos con el terrorismo, que la disidencia considera una persecución en la antesala de las elecciones primarias de este domingo, en las que se posicionaba como el favorito para convertirse en el candidato presidencial por el Partido Republicano del Pueblo (CHP) en los comicios previstos para 2028 que, sin embargo, muchos creen que podrían adelantarse.
Según medios locales, durante la madrugada tuvo lugar un fuerte despliegue policial en las inmediaciones de la vivienda del funcionario, que acabó con su detención y la de muchos de sus colaboradores, junto con un allanamiento en su domicilio, en busca de evidencias relacionadas a las supuestas acusaciones.

Enseguida, la oposición denunció que se trata de un caso de persecución política, que comenzó la víspera cuando la Universidad de Estambul anuló el título extendido al principal rival político de Recep Tayyip Erdogan, argumentando irregularidades en su transferencia en 1999 desde una institución privada en el norte de Chipre a la Facultad de Administración de Empresas de la institución.
Pese a que Imamoglu anunció que impugnaría la resolución, esta primera acción ya lo había inhabilitado de facto a competir en las elecciones nacionales dado que la legislación turca establece que los candidatos a presidentes deben contar -sin excepciones- con un título de grado válido.
“Un puñado de mentes que intentan usurpar la voluntad de nuestro pueblo ha usado a mi amada policía como una herramienta para este mal (...) Nos estamos enfrentando a una gran tiranía pero quiero que sepan que no me rendiré (...) Me encomiendo a mi nación, me mantendré firme, seguiré luchando contra esa persona y su mentalidad, que utiliza todo este proceso como un aparato”, dijo el opositor en un video publicado en sus redes sociales.
En señal de apoyo, cientos de personas salieron a las calles y se congregaron frente a la principal comisaría en Estambul, con carteles y al grito de consignas contra el Gobierno.
La Policía desplegó un fuerte dispositivo de seguridad y bloqueó muchos de los accesos para evitar más protestas, aunque ello no impidió los cruces entre quienes ya estaban en las calles.
(Con información de EFE)