
Miles de húngaros participaron este sábado de una multitudinaria movilización con motivo de la Fiesta Nacional del 15 de marzo, que recuerda la revolución magiar contra los Habsburgo. Varios de los manifestantes aprovecharon la ocasión para protestar contra el gobierno de Viktor Orban, quien ante sus seguidores amenazó con eliminar a rivales políticos, jueces, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales.
El líder de la oposición de Hungría, Péter Magyar, acusó ante decenas de miles de personas en el centro de Budapest al primer ministro ultraderechista de corrupción y de generar enemistad entre los húngaros.
“Han hecho de Hungría el país más pobre de la UE, mientras que él (Orbán) se ha convertido en uno de los más ricos del continente”, dijo Magyar ante sus seguidores.

Magyar aseguró que los húngaros están hartos de la corrupción del gobierno actual, en el poder con mayoría de dos tercios desde 2010.
“Hungría merece algo mejor, Hungría quiere vivir de nuevo. Llegó la primavera y terminaremos juntos el invierno de Orbán”, dijo el líder del partido Tisza en un mitin celebrado en una gran avenida central de Budapest.
En torno al mediodía, Orbán dio su discurso oficial de la Fiesta Nacional de Hungría, que transformó en una especie de precampaña electoral de cara a los comicios generales previstos para 2026.
Ante varios miles de seguidores en una céntrica plaza de Budapest, el primer ministro acusó a la UE de ser un “imperio que abusa de sus poderes” y que le ha quitado derechos a Hungría.

Llegó a tachar de “chinches” a sus adversarios, sean políticos, periodistas o activistas de la sociedad civil, que según él son financiados desde el extranjero y amenazó con “barrer, durante la gran limpieza de la primavera, a los siervos del imperio”.
El líder nacionalista expresó su deseo de “desmantelar la máquina financiera que, gracias a dólares corruptos, compra políticos, jueces, periodistas y falsas organizaciones civiles”. “Liquidaremos a este ejército de la sombra, los protegidos de Bruselas que trabajan contra su patria”, añadió.
El acceso al evento había sido prohibido para la mayoría de los medios de comunicación.
Ante estas palabras, Magyar criticó al Gobierno de Orbán por “generar el odio” entre los húngaros y afirmó que una Hungría exitosa solo puede ser construida con la unión de todos.

El opositor lidera desde el año pasado a Tisza, un partido sin representación parlamentaria en Hungría pero con siete eurodiputados, tras conseguir en las elecciones europeas de 2024 un 33% del voto.
Los eurodiputados de Tisza pertenecen al Partido Popular Europeo (PPE), la familia política que Orbán se vio obligado a abandonar en 2021 para evitar ser expulsado.
Según las últimas encuestas, el partido de Magyar cuenta con una intención de voto del 46%, frente al 37% del Fidesz, el partido liderado por Orbán.

“Después de haberlo mandado al basurero de la historia (al gobierno de Orbán), trabajaremos juntos para traer a casa los fondos europeos”, prometió el líder opositor, en referencia a la ayudas comunitarias suspendidas por Bruselas por la deriva autoritaria del gobierno húngaro.
(Con información de EFE y AFP)