Explosión en un edificio de la ciudad siria de Latakia: al menos tres muertos y hay civiles atrapados bajo los escombros

Una ONG indicó que la causa del estallido fue originada por una munición sin detonar

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Varios muertos por la explosión en un edificio en Latakia

Al menos tres personas murieron este sábado y otras doce resultaron heridas por la explosión de munición sin detonar en la ciudad mediterránea de Latakia, en el oeste de Siria, informaron medios oficiales y rescatistas.

“Una explosión en el barrio de Rimal, en el sur de la ciudad de Latakia, ha provocado hasta el momento tres muertos y 12 heridos. Los equipos de defensa civil y los residentes siguen buscando a los heridos y desaparecidos”, indicó la agencia oficial de noticias siria SANA.

De acuerdo al grupo de rescatistas conocido como los cascos blancos, hay civiles heridos y atrapados bajo los escombros por la explosión en un edificio de cuatro plantas.

“Los equipos de protección civil y los habitantes seguían buscando heridos y desaparecidos”, indicaron las autoridades.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) describió la detonación como un “accidente” causado por el intento de un habitante de desmantelar artefactos explosivos sin detonar en un edificio.

Una residente de la ciudad, Ward Jamul, de 32 años, explicó que escuchó una “explosión fuerte” y añadió que “se dirigió al lugar y encontró un edificio completamente destruido”.

La explosión tuvo lugar en
La explosión tuvo lugar en la ciudad siria de Latakia (SANA / AFP)

Dijo que a la zona había llegado personal de defensa civil y ambulancias, y que “un gran número de personas que se habían reunido para socorrer a las personas atrapadas bajo los escombros”.

Una imagen difundida por Sana mostró una gran columna de humo elevándose sobre un barrio poblado.

No se pudieron confirmar otros detalles de inmediato.

Varios muertos por la explosión
Varios muertos por la explosión en un edificio en Latakia

Este incidente se produce una semana después de que Latakia sufriera su peor ola de violencia en años, cuando remanentes del régimen del derrocado Bachar al Asad iniciaron una serie de ataques contra unidades de seguridad de la nueva administración siria.

Esto causó una respuesta por parte de fuerzas aliadas al nuevo Gobierno sirio, que hicieron “ejecuciones” y “asesinatos a sangre fría” contra civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos -organismo observador del conflicto en Siria desde 2011- que afirmó que casi 1.500 civiles murieron, entre ellos 1.400 de la minoría alauita, rama del chiísmo que profesa la familia Al Asad.

Las Naciones Unidas, por su parte, indicaron haber identificado 111 asesinatos.

Personas se reúnen durante una
Personas se reúnen durante una manifestación que marca el 14.º aniversario del inicio del conflicto sirio, en Idlib, Siria (REUTERS/Khalil Ashawi)

Ayer, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, advirtió que la transición en el país corre peligro, tres meses después de la caída del régimen de Bashar al Assad, si no se lleva a cabo una investigación de la reciente violencia.

El presidente interino sirio, Ahmed al Sharaa, ordenó la creación de un comité independiente que el mes que viene tendrá que presentar los resultados para esclarecer lo ocurrido y llevar a los responsables a la justicia.

En estos más de tres meses desde que Al Asad huyó a Moscú, la nueva administración siria, que ha adoptado la bandera de la revolución siria como la del país, se ha topado con numerosos retos con los que lidiar.

Su mayor desafío es el de unir a todos los componentes del pueblo sirio, sobre todo al pueblo de la minoría alauita -rama del chiísmo que profesa Al Asad- después de que la semana pasada una ola de violencia en las provincias costeras de Latakia y Tartús matara a más de 1.300 de esa confesión, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que afirmó que fueron “asesinatos a sangre fría”.

Aunque esta cifra aún está siendo confirmada por otros organismos y la ONU, que hasta el momento ha identificado 111 civiles muertos.

Simpatizantes del gobierno sirio gritan
Simpatizantes del gobierno sirio gritan consignas para mostrar su solidaridad con las fuerzas de seguridad que están combatiendo a hombres armados leales al ex presidente Bashar Assad, el viernes 7 de marzo de 2025, durante una protesta en Damasco, Siria. (AP Foto/Omar Sanadiki)

“Lo que ocurrió en la región costera es un intento de crear conflictos entre la gente y esperamos que la gente de la costa coopere con la de Damasco, Homs, Alepo e Idlib (...) Todos somos ciudadanos sirios, todos debemos amarnos”, aseguró Fadi, de la provincia central de Homs.

Para Ahmed, de Deir al Zur, este nuevo Gobierno va a ser “más fuerte” porque “tomó medidas inmediatamente para controlar la situación”.

De hecho, un comité independiente creado por Al Sharaa está investigando esta violencia, la peor desde la caída de Al Asad, para esclarecer lo ocurrido y llevar a los responsables a la justicia.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, recordó ayer en un comunicado que hace 14 años “lo que comenzó como una petición de reformas se topó con una brutalidad asombrosa, que desembocó en uno de los conflictos más desgarradores de nuestro tiempo. El conflicto puso al descubierto las profundidades más oscuras de la crueldad humana”.

( Con información de EFE y AFP)