El papa Francisco continúa con una evolución favorable del cuadro de neumonía bilateral por el que debió ser ingresado en el hospital Gemelli de Roma hace cinco semanas, confirmó el Vaticano.
El último parte difundido por la Santa Sede indicó que “las condiciones clínicas del Santo Padre se han mantenido estables” en la última jornada, “confirmando los avances destacados en la última semana”.
El texto precisó también que Francisco “continúa con la oxigenoterapia de alto flujo” aunque se está reduciendo progresivamente la ventilación mecánica no invasiva que se le suministraba por las noches.
“El Santo Padre aún requiere terapia médica hospitalaria y fisioterapia motora y respiratoria. Estas terapias están mostrando, actualmente, mejoras adicionales y graduales”, concluye el comunicado, que no precisa cuánto tiempo más permanecerá ingresado.
Francisco, de 88 años, inició este sábado su quinta semana de internación en el hospital Gemelli, la más prolongada de su papado dado que, hasta ahora, su estadía más larga había sido de 10 días en 2021, cuando fue operado del colon.
Tras su ingreso, el 14 de febrero, se informó de un estado crítico del Santo Padre, que se vio marcado por varias crisis respiratorias, insuficiencias renales y ataques intensos de tos durante los días subsiguientes. Sin embargo, con el correr de las semanas y la suministración de diversos fármacos, su cuadro mejoró hasta dejarlo fuera de riesgo de vida, aunque aun con una larga y crucial recuperación por delante.
De hecho, el Vaticano informó que ya no brindaría actualizaciones tan frecuentes, por lo que omite el parte rutinario de las mañanas.
Gracias a esta mejoría, el Papa ha estado retomado paulatinamente sus tareas en los últimos días.
Esta semana, participó en los ejercicios espirituales de la Cuaresma desde el hospital y se conocieron algunos mensajes en los que agradecía a todos los fieles por las oraciones por su recuperación.

“Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud. Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide. Gracias”, escribió en su cuenta de X mientras que en otro texto se pronunció sobre el “Movimiento para la Vida” y aseguró que “una sociedad justa no se construye eliminando a los no nacidos”.
Asimismo, en las últimas horas, aprobó un calendario de encuentros que conducirá a una asamblea de obispos y laicos en el Vaticano en octubre de 2028, con el objetivo de dar continuidad al Sínodo de la Solidaridad.
Bajo el lema “Por una Iglesia sinodal. Comunión, participación, misión”, Francisco buscará entonces consolidar las reformas conseguidas hasta el momento, que incluyen recomendaciones para una mayor escucha a los fieles y mayor acogida, entre otras, aunque todavía dejando de lado una mayor igualdad con las mujeres y la apertura del diaconado.
Estos instrumentos básicos, precisó el cardenal Mario Grech, se publicarán en un documento especial el próximo mayo, con los lineamientos para su implementación concreta. A ello le seguirán en 2027 una serie de asambleas de evaluación en las diócesis y conferencias episcopales, para concluir en la asamblea eclesial de octubre de 2028, con la publicación del Instumentum Laboris.