
El papa Francisco inició el sábado su quinta semana de hospitalización por neumonía doble, con signos de recuperación que continúan por buen camino.
El Vaticano anunció el viernes que proporcionaría actualizaciones médicas con menor frecuencia, en lo que calificó como un avance positivo. También dejó de emitir breves avisos matutinos indicando que el Papa había dormido bien y estaba comenzando su día.
Los médicos informaron esta semana que el papa, de 88 años, ya no se encontraba en estado crítico ni ponía en peligro su vida, pero han seguido enfatizando que su condición seguía siendo compleja debido a su edad, falta de movilidad y la pérdida de parte de un pulmón en su juventud.
Francisco ingresó en el hospital el 14 de febrero tras un episodio de bronquitis que le dificultó el habla. Los médicos pronto añadieron el diagnóstico de neumonía doble y una infección polimicrobiana (bacteriana, viral y fúngica).
Las primeras tres semanas de su hospitalización estuvieron marcadas por una serie de contratiempos, incluyendo crisis respiratorias, insuficiencia renal leve y un ataque de tos intenso.

Sin embargo, las actualizaciones médicas de esta semana se han centrado en la continuación de su fisioterapia y terapia respiratoria, así como en la rotación entre oxígeno de alto flujo a través de sondas nasales durante el día y una mascarilla de ventilación no invasiva por la noche para asegurar su descanso. Una radiografía realizada esta semana confirmó que la infección estaba remitiendo.
Con pocos detalles adicionales, los médicos cancelaron el viernes un informe médico programado. El próximo se emitirá más tarde el sábado. Asimismo, no han indicado cuánto tiempo más permanecerá hospitalizado.
El papa participó esta semana en los ejercicios espirituales de Cuaresma desde el hospital, lo que, según funcionarios del Vaticano, implicó una menor carga de trabajo. Recibió un pastel y cientos de mensajes deseándole lo mejor en el 12º aniversario de su papado el jueves.
La única señal pública de vida del papa desde su hospitalización fue un mensaje de audio grabado en el que, con voz débil y entrecortada, agradecía a la gente sus oraciones por su recuperación. El mensaje se escuchó en la Plaza de San Pedro para los fieles reunidos para el rezo del rosario nocturno.
Desde hace cuatro domingos se publica en formato de texto la tradicional bendición que el papa pronuncia desde una ventana con vistas a la Plaza de San Pedro.
(Con información de AP)