
El gobierno de Sudáfrica expresó este sábado su rechazo a la decisión de Estados Unidos de expulsar al embajador Ebrahim Rasool, calificándola como “lamentable” y un nuevo factor de tensión en las relaciones bilaterales.
En un comunicado, la Presidencia sudafricana, encabezada por Cyril Ramaphosa, instó a todas las partes involucradas a gestionar el conflicto con “decoro diplomático”, al tiempo que reafirmó su compromiso de mantener una relación “mutuamente beneficiosa” con Washington.
“La Presidencia ha tomado nota de la lamentable expulsión del embajador de Sudáfrica en los Estados Unidos de América, el señor Ebrahim Rasool”, señaló el escrito oficial. “La Presidencia insta a todas las partes relevantes a mantener el decoro diplomático en su gestión del asunto”, agregaron las autoridades sudafricanas, sin entrar en confrontaciones directas con el gobierno estadounidense.
La decisión de expulsar a Rasool fue anunciada el viernes por el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, quien lo declaró “persona non grata”, acusándolo de ser un “político que incita al racismo” y de mantener una postura hostil hacia el presidente Donald Trump.

Las abruptas opiniones del embajador Rasool sucedieron cuando realizó algunas declaraciones durante un seminario de política exterior en Johannesburgo, organizado por el Instituto Mapungubwe para la Reflexión Estratégica (MISTRA).
En su intervención, el diplomático sudafricano afirmó que la posición geopolítica de Trump respecto a organismos multilaterales como la ONU y el G20 reflejaba su ideología supremacista blanca.
“Lo que Donald Trump está lanzando es un ataque contra quienes ostentan el poder, al movilizar un supremacismo contra ellos, tanto dentro como fuera del país. En este sentido, el ataque supremacista contra quienes ostentan el poder lo vemos en la política nacional estadounidense, el movimiento MAGA (Make America Great Again), como respuesta no solo a un instinto supremacista, sino a datos muy claros que muestran grandes cambios demográficos en EEUU, donde se proyecta que el electorado estadounidense será un 48 % blanco”, sostuvo Rasool.
También vinculó a Elon Musk y al vicepresidente J.D. Vance con el apoyo a movimientos políticos de derecha en Europa, como el partido Reform UK en Reino Unido y la Alternativa para Alemania (AfD), sugiriendo que buscan influir en el ascenso de corrientes ultraconservadoras en el continente.
Tensiones crecientes
Las tensiones entre Estados Unidos y Sudáfrica se han incrementado luego de que el presidente Donald Trump reiterara sus acusaciones contra el gobierno sudafricano por presunta “confiscación” de tierras a la población blanca y ofreciera a los agricultores de ese país una “vía rápida” hacia la ciudadanía estadounidense.
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump afirmó: “Cualquier agricultor (¡con familia!) de Sudáfrica que busque huir de ese país por razones de seguridad será invitado a los Estados Unidos de América con una vía rápida hacia la ciudadanía”.
Uno de los aliados más cercanos de Trump en esta postura es el multimillonario sudafricano Elon Musk, quien ha criticado abiertamente al presidente Cyril Ramaphosa, acusando a su gobierno de tener “leyes de propiedad abiertamente racistas”.

Tres décadas después del fin del apartheid, la mayoría de las tierras agrícolas en Sudáfrica siguen en manos de blancos, lo que ha generado presión sobre el gobierno para implementar reformas agrarias. Sin embargo, la posibilidad de expropiaciones ha sido fuertemente cuestionada por sectores conservadores en EEUU, que lo ven como una amenaza a la propiedad privada.
El mes pasado, durante un evento del G20 en Sudáfrica, Ramaphosa comentó que tuvo una conversación “maravillosa” con Trump poco después de que el líder estadounidense asumiera el cargo en enero, pero reconoció que con el tiempo las relaciones “parecieron descarrilarse un poco”.
(Con información de AFP)