Un informe de inteligencia alemán apunta a que un laboratorio de China originó la pandemia de COVID-19

El BND identificó indicios sólidos de que en Wuhan se realizaban experimentos para modificar el virus para hacerlo más transmisibles a los humanos

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Un miembro del personal opera
Un miembro del personal opera una máquina dispensadora inteligente para la producción de medicina tradicional china (MTC) para pacientes con coronavirus y COVID-19 en el Hospital Tongji de Wuhan, China. EFE/EPA/YFC/Archivo

Un análisis realizado por el servicio de inteligencia exterior de Alemania, conocido como BND, habría concluido en 2020 que existía entre un 80 % y un 90 % de probabilidad de que el coronavirus se originara accidentalmente en un laboratorio de Wuhan, según reportaron los periódicos alemanes Die Zeit y Sueddeutsche Zeitung. Este informe, que nunca fue publicado oficialmente, ha salido a la luz recientemente, revelando detalles sobre una investigación que vinculaba el origen de la pandemia con el Instituto de Virología de Wuhan.

De acuerdo con los medios alemanes, el BND llevó a cabo esta evaluación en el marco de una operación denominada “Proyecto Saaremaa”, en la que se analizaron las posibles causas del brote de COVID-19. Aunque el informe no presentó pruebas concluyentes, sí identificó indicios de que en el laboratorio de Wuhan se realizaban experimentos para modificar virus con el objetivo de hacerlos más transmisibles a los humanos, como parte de investigaciones científicas. Además, el BND detectó posibles violaciones de las normas de seguridad en dichas instalaciones.

Un informe solicitado por el gobierno alemán

El análisis del BND fue encargado por la oficina de la entonces canciller alemana, Angela Merkel, en 2020, en un momento en que el mundo buscaba respuestas sobre el origen de la pandemia. Sin embargo, los resultados de esta investigación no se hicieron públicos en su momento. Según los reportes de Die Zeit y Sueddeutsche Zeitung, los hallazgos del BND fueron compartidos con la CIA en el otoño de 2022.

En enero de 2023, la CIA también se pronunció sobre el tema, indicando que una “causa relacionada con la investigación” era más probable que un origen natural del virus, aunque señaló que su nivel de confianza en esta conclusión era bajo. Este posicionamiento se suma a un debate global que sigue sin resolverse, ya que no existe un consenso científico definitivo sobre el origen del COVID-19.

Una enfermera atendía a un
Una enfermera atendía a un paciente de coronavirus en un hospital de Wuhan. EFE/EPA/YUAN ZHENG. Archivo.

La postura de China y la investigación de la OMS

El gobierno de China ha rechazado reiteradamente la teoría de la fuga de laboratorio, calificándola como “extremadamente improbable”. En respuesta a las recientes revelaciones, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, subrayó que el rastreo del origen del COVID-19 debe ser un asunto científico y no político. Mao recordó que una investigación conjunta entre China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021 concluyó que la hipótesis de una fuga de laboratorio era “extremadamente improbable”.

La misión de la OMS, que incluyó una visita al Instituto de Virología de Wuhan, duró 12 días y consistió en inspecciones y discusiones con los investigadores del laboratorio. Según el informe final de la OMS, la transmisión del virus a los humanos a través de un huésped animal era la explicación más probable, mientras que la fuga de laboratorio fue descartada como una posibilidad remota.

Un debate que persiste

La teoría de la fuga de laboratorio ha sido objeto de controversia desde el inicio de la pandemia. Mientras que algunos científicos y agencias de inteligencia han considerado esta posibilidad, otros han señalado la falta de evidencia concluyente para respaldarla. Según los medios alemanes, el BND evaluó la hipótesis como “probable” en su informe, pero no pudo proporcionar pruebas definitivas que confirmaran esta teoría.

El debate sobre el origen del COVID-19 no solo tiene implicaciones científicas, sino también políticas. China ha acusado a algunos países de politizar el tema, mientras que otros gobiernos han pedido investigaciones más exhaustivas y transparentes. En este contexto, las revelaciones sobre el informe del BND añaden un nuevo capítulo a una discusión que sigue siendo crucial para entender cómo comenzó la pandemia y cómo prevenir futuros brotes.

Silencio oficial en Alemania

Ni el BND ni el actual canciller alemán, Olaf Scholz, han emitido comentarios sobre las recientes revelaciones. La falta de declaraciones oficiales subraya la sensibilidad del tema, que involucra tanto cuestiones de seguridad nacional como relaciones diplomáticas con China.

Mientras tanto, la comunidad científica y los gobiernos de todo el mundo continúan buscando respuestas sobre el origen del virus que ha causado millones de muertes y transformado la vida cotidiana a nivel global. Las investigaciones en curso, junto con informes como el del BND, podrían arrojar más luz sobre este complejo y polémico asunto en el futuro.