
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó este viernes la reciente ola de violencia en Siria, que ha causado al menos 1.383 muertes civiles, en su mayoría pertenecientes a la comunidad alauita, según un comunicado leído por la embajadora de Dinamarca, Christina Markus Lassen, actual presidenta del consejo.
El organismo expresó su “profunda preocupación por el impacto de esta violencia en la escalada de tensiones entre las comunidades sirias” y exhortó a las autoridades de transición a garantizar “la protección de todos los ciudadanos, independientemente de su etnia o religión”.
Escalada de violencia y repercusiones
Desde el 6 de marzo, se han reportado "matanzas masivas de civiles" en las provincias de Latakia y Tartús, en la costa occidental de Siria, regiones de mayoría alauita, según informó el Consejo.
La violencia se intensificó tras el derrocamiento del ex dictador Bashar al Assad, perteneciente a la comunidad alauita, lo que ha generado un clima de temor en esta sector de la población por posibles represalias.
En este contexto, el Consejo ha instado “a todas las partes que cesen de inmediato toda violencia y actividades incendiarias y que garanticen la protección de todos los civiles, infraestructura civil y operaciones humanitarias”.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los civiles fueron asesinados durante “ejecuciones entre las fuerzas de seguridad sirias y grupos armados leales a Assad”. Los hechos de violencia se concentran en la zona costera, considerada el bastión de la minoría alauita.
En diciembre, el Consejo de Seguridad ya le había solicitado a Siria que inicie un proceso político “inclusivo” que represente a todas sus comunidades. Este llamado fue reiterado en el comunicado del viernes: “Este proceso político debe satisfacer las aspiraciones legítimas de todos los sirios, otorgarles protección y permitirles determinar su futuro de forma pacífica, independiente y democrática”, han señalado los Estados miembro.
Investigación y medidas del gobierno de transición
El presidente interino de Siria, Ahmad al Sharaa, líder del grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), anunció la creación de un comité para esclarecer los crímenes cometidos y castigar a los responsables.
Al-Sharaa, quien lideró el HTS en la lucha contra Al Assad, afirmó que se investigarán los actos de violencia y que habrá rendición de cuentas para los responsables del “derramamiento de sangre de civiles”.
El Consejo de Seguridad también instó a las autoridades interinas a llevar a cabo investigaciones “rápidas, transparentes, independientes e imparciales”, además de “garantizar el acceso humanitario pleno, seguro y sin trabas a los afectados”.

Asimismo, subrayó la necesidad de tratar de manera “humana” a todas las personas “incluyendo a aquellas que se hayan rendido o hayan depuesto las armas”.
Por otro lado, el gobierno de transición ha aprobado recientemente un nuevo texto constitucional, que declara el Islam como religión del Estado y establece la jurisprudencia islámica como “principal fuente de legislación”. El documento también reconoce derechos como la libertad de prensa, el derecho de las mujeres a trabajar y recibir educación.
Sin embargo, estas medidas han sido criticadas por las autoridades kurdas en el noreste de Siria, quienes argumentan que la nueva constitución no representa la diversidad del país y mantiene estructuras similares a las del régimen de Assad.
Contexto internacional y posición de la ONU
Desde el inicio de la guerra civil en 2011, el Consejo de Seguridad de la ONU tuvo dificultades para intervenir en el conflicto debido a los vetos de Rusia, que protegía al régimen de Assad. Sin embargo, tras su destitución en diciembre, la dinámica dentro del consejo ha cambiado.
La declaración emitida el viernes fue elaborada de manera conjunta por Rusia y Estados Unidos, reflejando un nuevo enfoque internacional en la gestión de la crisis siria.
Los enfrentamientos continúan en varias regiones de Siria, mientras la comunidad internacional sigue de cerca la evolución del conflicto y la estabilidad del gobierno de transición.
(Con información de Europa Press/AFP)