Más de 25 reconocidos artistas se unieron para interpretar “Cuando el corazón llora”, una canción con un mensaje claro: decir no al terrorismo y acompañar a quienes han sufrido sus consecuencias. Esta versión especial nació como una iniciativa de Juntos por Israel, una organización que apoya a las víctimas del ataque del 7 de octubre de 2023 en su proceso de recuperación emocional y psicológica.
El tema, originalmente interpretado por Rabbi Moshe Ben, combina una melodía emotiva con una letra que transmite dolor, esperanza y fortaleza. En esta nueva versión, músicos como Lito Vitale, Marcela Morelo, David Lebón, Patricia Sosa, Stefi Roitman y Rodrigo Tapari, entre otros, prestaron sus voces para transformar la canción en un símbolo de unidad y memoria.

“Cuando el corazón llora, solo Dios escucha.” Desde el inicio, la canción plantea una reflexión sobre el sufrimiento y la necesidad de consuelo. En un contexto de pérdida y dolor, la música se convierte en un puente entre quienes han vivido la tragedia y quienes desean acompañarlos en su proceso de recuperación.
El 7 de octubre y la respuesta solidaria
El ataque de Hamas en Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023, dejó un saldo de más de 1.200 personas asesinadas y unos 251 secuestrados, que fueron llevados a la Franja de Gaza como rehenes para convertirlos en fichas de canje el grupo terrorista palestino.
En respuesta a esta tragedia, surgieron distintas iniciativas para apoyar a las víctimas. Una de ellas fue Juntos por Israel, una organización creada por el periodista argentino Hernán Feler luego de que su tía, Ofelia Roitman, fuera secuestrada en el ataque. Desde entonces, el grupo ha trabajado con voluntarios en Argentina, México, Estados Unidos e Israel, brindando apoyo a los afectados y ayudando en la reconstrucción de sus vidas.
“El dolor surge desde el alma”, dice la canción en una de sus estrofas, manifestando como las heridas que deja la violencia no son solo físicas. El impacto psicológico y emocional en las víctimas y sus familias es profundo, y es ahí donde iniciativas como Juntos por Israel buscan hacer la diferencia. Más allá de la ayuda material, su labor se centra en la resiliencia y el bienestar emocional, elementos clave en el proceso de recuperación.
La música como puente de unión
La creación de esta versión de “Cuando el corazón llora” estuvo a cargo de Lucas Biren, quien asumió tanto la producción ejecutiva como la musical. La participación de artistas de distintos géneros y estilos refuerza el mensaje de que, ante el terrorismo y la violencia, la respuesta debe ser colectiva.
“Escucha, Israel, mi Dios, ahora estoy solo.” La letra de la canción evoca sentimientos de soledad y desesperación, pero también de búsqueda de fortaleza.

Además de ser un acto de memoria, esta versión busca generar conciencia y movilizar a más personas para que se sumen a la causa. La música tiene la capacidad de trascender fronteras y conectar a las personas más allá de sus diferencias.
Transformar el dolor en acción
Desde su creación, Juntos por Israel ha trabajado en la identificación de necesidades urgentes dentro de las comunidades afectadas. Sus proyectos buscan fortalecer el tejido social, brindar asistencia psicológica y ofrecer herramientas para la reconstrucción de vidas.
“El dolor es grande y no tengo adónde escapar. Haz que termine, porque no me queda fuerza.” Estas palabras, que en la canción expresan desesperanza, también pueden interpretarse como un llamado a la solidaridad. Frente al impacto del terrorismo, cada gesto de apoyo cuenta. Con esta versión de “Cuando el corazón llora”, el mensaje es claro: la memoria sigue viva, la ayuda es necesaria y la esperanza, a pesar de todo, sigue en pie.
Cuando El Corazón Llora (letra completa):
Cuando el corazón llora, solo Dios escucha.
El dolor surge desde el alma.
El hombre cae antes de hundirse.
Con una pequeña plegaria corta el silencio.
Escucha, Israel, mi Dios, tú eres todopoderoso.
Me diste mi vida, me diste todo.
Con una lágrima en mis ojos, el corazón llora en silencio.
Solo cuando el corazón calla, el alma grita.
Escucha, Israel, mi Dios, ahora estoy solo.
Fortaléceme, mi Dios, haz que no tema.
El dolor es grande y no tengo adónde escapar.
Haz que termine, porque no me queda lugar.
Cuando el corazón llora, el tiempo se detiene.
El hombre ve todo como estaba abierto hacia lo desconocido.
No quiere partir.
A su Dios clama al borde del abismo.
Escucha, Israel, mi Dios, tú eres todopoderoso.
Me diste mi vida, me diste todo.
Con una lágrima en mis ojos, el corazón sigue en silencio.
Cuando el corazón calla, el alma grita.
Escucha, Israel, mi Dios, ahora estoy solo.
Fortaléceme, mi Dios, haz que no tema.
El dolor es grande y no tengo adónde escapar.
Haz que termine, porque no me queda fuerza.
Mi nombre es Jean-Louis. Tú eres todopoderoso.
Me diste mi vida, me diste todo.
Y con una lágrima en mis ojos, sigo llorando en silencio.
Cuando el corazón calla, el alma grita.
Escucha, Israel, mi Dios, ahora estoy solo.
Fortaléceme, mi Dios. Haz tu obra, pero por ahora...
El dolor es grande y no tengo adónde escapar.
Haz que termine, porque no me queda fuerza.