El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, advirtió este miércoles que, ante la implementación de los aranceles de Estados Unidos a las importaciones de acero y aluminio, “todas las opciones están sobre la mesa”, aunque confió en una resolución pacífica del asunto.
“Estoy decepcionado” por la decisión del presidente Donald Trump “pero adoptaremos un enfoque pragmático, todas las opciones están sobre la mesa”, dijo el mandatario durante una comparecencia ante la Cámara de los Comunes.
Este miércoles, tal como estaba previsto, entraron en vigor las tasas del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, que afectan a un abanico de países más allá de Canadá y México, que están en el ojo de la tormenta de esta guerra arancelaria.
Según estimaciones de Londres, el 5% de su acero y el 6% de su aluminio -un total aproximado de 270 millones de euros- es exportado al gigante norteamericano y, desde ahora, se verá alcanzado por las nuevas tasas.
La Unión Europea, cuyos miembros también quedarán golpeados por el anuncio, ordenó de inmediato la adopción de contramedidas “proporcionadas”, en un intento por defender sus intereses comerciales.
“La Comisión lamenta la decisión de Estados Unidos de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”, indicó la Comisión Europea en un comunicado en el que no detalló aún las acciones precisas a tomar sobre los bienes estadounidenses valuados en unos 26.000 millones de euros.
Sin embargo, el Reino Unido, que ya no forma parte de la UE, adoptó una postura más conciliadora y confió en alcanzar una solución pacífica con la Casa Blanca antes de advertir de contramedidas.
Starmer aseguró que ambas naciones están comprometidas con seguir trabajando “estrecha y productivamente” y no descartó, por tanto, la posibilidad de “negociar un acuerdo económico” que elimine esta instancia y permita proteger los “intereses nacionales” de ambas partes.
Por su parte, días atrás, Trump había sugerido también que había “muchas posibilidades” de que se alcance un pacto que exima a Londres de dichos impuestos aduaneros dado que, a diferencia de otros países e -incluso- de la Unión Europea, en este caso el comercio bilateral es “justo y equilibrado”, con “algo de superávit” estadounidense.
“(Starmer) lo ha intentado, hay muchas posibilidades de que podamos llegar a un buen acuerdo en el que los aranceles no serían necesarios (...) sería fantástico”, declaró durante una rueda de prensa, en la que aseguró que su Administración está “muy receptiva” de los esfuerzos de la contraparte en la materia.
Brasil tampoco tomará represalias
Brasil, el segundo proveedor de acero a Estados Unidos, anunció en las últimas horas que tampoco prevé tomar represalias de inmediato por los aranceles, pese a su efecto negativo en la economía nacional.
“Nosotros no vamos a proceder así por órdenes del Presidente”, informó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, quien señaló que, por el contrario, se avanzará con “mucha calma en este momento” de alta tensión con la Casa Blanca.
“Ya negociamos otras veces en condiciones más desfavorables que estas”, sumó el funcionario, a la par que confió en que, a la larga, Estados Unidos “solo puede perder” con una medida de este estilo.
(Con información de EFE y Europa Press)
