Videos publicados en redes sociales han sacado a la luz escalofriantes imágenes de civiles alauitas asesinados en la región costera de Siria, en medio de la ofensiva militar del gobierno interino contra los últimos bastiones leales al ex dictador Bashar al Assad derrocado el pasado 8 de diciembre.
En una de las grabaciones, cuya autenticidad ha sido verificada por la agencia Reuters, se observan varios cuerpos con ropa civil esparcidos sobre una carretera en Al Sheer, un sector de la gobernación de Latakia. Junto a los cadáveres, algunos de los cuales presentan manchas de sangre visibles, se escucha la voz de un hombre que relata la escena con tono sombrío: “Y ustedes, con su edad y experiencia, no han visto nada como esto. Esto es lo que dicen, pero no hablan de los que han sido asesinados en la ruta. Acá, en nuestra tierra, todos somos víctimas. Nadie ha visto sus cadáveres.”
El video ha generado conmoción, ya que confirma la presencia de civiles alauitas asesinados en una de las regiones más afectadas por la violencia reciente. A menos de cinco kilómetros de distancia, en Al Shilfatiyah, otra grabación muestra una escena similar: cuerpos en las calles, todos con ropa de civiles, en lo que testigos han descrito como una ejecución masiva.
El conflicto en la región estalló tras la caída del régimen de Assad el pasado 8 de diciembre, cuando el gobierno interino, encabezado por Ahmed al Sharaa, lanzó una ofensiva militar para sofocar a los grupos armados leales al antiguo régimen. Lo que comenzó como una operación de seguridad se convirtió rápidamente en una de las escaladas de violencia más sangrientas en la historia reciente del país.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), en los últimos cuatro días al menos 1.454 personas han muerto, incluyendo 973 civiles alauitas, una minoría religiosa históricamente vinculada al poder bajo el régimen de Assad. Testigos han descrito enfrentamientos entre fuerzas de seguridad del nuevo gobierno y combatientes progubernamentales, así como ejecuciones extrajudiciales de civiles considerados simpatizantes del antiguo régimen.
Las imágenes de los cuerpos en las calles de Al Sheer y Al Shilfatiyah han sido acompañadas por otros videos en los que se ve a las fuerzas del gobierno interino lanzando explosivos desde helicópteros sobre posiciones enemigas en Jableh, una ciudad estratégica en la costa siria.
Mientras la comunidad internacional condena la violencia, las declaraciones de Rami Makhlouf, primo de Bashar al Assad y uno de los empresarios más influyentes del régimen caído, han causado revuelo. En su primera reacción pública desde la caída del dictador, Makhlouf culpó directamente a su primo y a los grupos leales al antiguo régimen de haber “traficado con la sangre de los alauitas”, refiriéndose a la ola de asesinatos en Latakia como una “horrible masacre”.
“¿Por qué involucraron a estos pobres civiles y les hicieron creer que habían tomado el control del área?”, cuestionó Makhlouf.
Sus palabras también fueron dirigidas a Maher al Assad, hermano del dictador y antiguo comandante de la Cuarta División del Ejército sirio, una de las unidades más poderosas y represivas del régimen caído. Makhlouf acusó a ambos de haber iniciado “un movimiento estúpido” en las provincias costeras.
En respuesta a la creciente presión internacional, el presidente interino Ahmed al Sharaa ha anunciado la formación de una “comisión independiente” para investigar los crímenes cometidos contra civiles en la región.
“Siria debe ser construida sobre el estado de derecho y la justicia,” afirmó Sharaa en un mensaje difundido por la agencia estatal SANA.
A pesar de las promesas de justicia, la situación en la región sigue siendo crítica. Testimonios de residentes de Baniyas y otras ciudades costeras han descrito ataques a viviendas y ejecuciones sumarias de familias enteras, mientras que en Damasco se han registrado protestas y enfrentamientos entre partidarios del nuevo gobierno y simpatizantes del régimen caído.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha exigido el fin inmediato de las matanzas, mientras que líderes occidentales, como el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, han pedido que los responsables sean llevados ante la justicia.
(Con información de AFP y Reuters)
