
La Presidencia de Siria anunció la integración de la administración kurdosiria del noreste del país en el Estado sirio, en el marco de la fase de transición tras la caída del régimen de Bashar Al-Assad el pasado 8 de diciembre.
El acuerdo fue alcanzado en una reunión entre el presidente interino, Ahmed al Sharaa, y el líder de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Mazlum Abdi. En el comunicado oficial, se acordó “integrar todas las instituciones civiles y militares del noreste de Siria en la administración del Estado sirio, incluidos los cruces fronterizos, el aeropuerto y los yacimientos de petróleo y gas”.
El documento firmado por ambas partes garantiza “los derechos de todos los sirios a la representación y participación en el proceso político y en todas las instituciones del Estado sobre la base de su competencia, independientemente de su origen religioso y étnico”.
Asimismo, reconoce a la comunidad kurda como una “comunidad indígena del Estado sirio”, asegurando su derecho a la ciudadanía y el acceso pleno a sus derechos constitucionales.

Como parte del acuerdo, se establece un alto el fuego en todo el territorio sirio, poniendo fin a la ofensiva lanzada hace tres meses por rebeldes sirios apoyados por Turquía en el noreste del país.
Por otro lado, en el texto garantiza el “retorno de todos los sirios desplazados a sus ciudades y pueblos”, que tendrán “protección por parte del Estado sirio”, así como el apoyo “al Estado sirio en su lucha contra el régimen de Al Asad y todas las amenazas contra su seguridad y unidad”.
Las negociaciones para la integración de la administración kurdosiria, que controla el norte y noreste del país, llevaban meses en curso, con puntos de desacuerdo clave, como la incorporación de las FSD en las fuerzas del Ministerio de Defensa. La alianza armada insistía en integrarse como un “bloque militar unido”, sin disolverse en el ejército regular.
Otro aspecto controvertido era el control de los campos petroleros del noreste de Siria, donde se encuentran los principales yacimientos del país.

El documento no menciona el destino de las cárceles bajo control kurdo, donde se encuentran miles de combatientes del Estado Islámico (EI), derrotado en 2019, junto con campos que albergan a mujeres y niños familiares de los yihadistas.
La integración de la administración kurdosiria marca un paso significativo en el proceso de reorganización política de Siria, en un contexto donde el país busca consolidar su transición tras más de una década de conflicto.
(Con información de EFE)