Rami Makhlouf, el primo del derrocado dictador Bashar al Assad, culpó este domingo al ex dictador y a los grupos leales al antiguo régimen sirio de “traficar con la sangre de los alauitas” tras una ola de violencia en las zonas costeras del país. Este enfrentamiento, que dejó un saldo de víctimas entre la minoría alauita en Latakia, y fue referido por Makhlouf como una “horrible masacre”.
Las declaraciones de Makhlouf, que marcan su primera reacción pública desde la caída del régimen el pasado 8 de diciembre, fueron especialmente críticas hacia su primo Bashar al Assad y Maher al Asad, otro miembro de la familia, quien comandaba la Cuarta División del Ejército sirio, una de las unidades más poderosas y represivas bajo el antiguo régimen. Makhlouf acusó a ambos de iniciar un “movimiento estúpido” en las provincias costeras, con la participación de grupos armados leales a ellos.
“¿Comerciaste con la sangre de nuestro pueblo?”, preguntó Makhlouf, dirigiéndose directamente a Bashar al Asad. “¿No esperabas que después de lo que le hiciste a las fuerzas de seguridad la reacción sería tan violenta? ¿Por qué involucraron a estos pobres civiles y les hicieron creer que habían tomado el control del área y los necesitaban para protegerla?”, agregó.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos reportó que más de 740 civiles de la comunidad alauita fueron “ejecutados a sangre fría” por las fuerzas de seguridad y otras facciones armadas aliadas al Gobierno, aunque no se ha confirmado una cifra oficial por parte de la nueva administración siria.
Según Makhlouf, “la violencia de los últimos días resultó en la muerte de casi 6.000 personas y dejó más de 13.000 heridos”, aunque no ofreció pruebas concretas de estas cifras. Las autoridades no han dado detalles adicionales sobre las víctimas mortales, pero la situación en la región ha provocado una fuerte condena de los sobrevivientes y de quienes todavía se oponen al antiguo régimen.
El ex empresario, que fue uno de los hombres más ricos del país durante el gobierno de al Asad, recordó a las víctimas y preguntó a Ghiath Dalla, comandante de la Cuarta División, “¿qué le hizo a su gente?”. Dalla fue una de las figuras militares más cercanas al régimen y se le atribuyen numerosos actos represivos durante la guerra civil siria.
“Tomaron el dinero, y le hicieron pagar a nuestro pueblo con sangre, humillación y hambre”, afirmó Makhlouf, quien también cargó contra su primo, acusándolo de no conformarse con “lo que hizo anteriormente, destruyendo el país, dividiéndolo, destruyendo su Ejército y economía, y matando de hambre a su gente”.
Makhlouf concluyó calificando de “estúpida maniobra” la violencia reciente en las zonas alauitas y culpó directamente a Bachar al Asad de haberla orquestado. Asimismo, aseguró que está trabajando “al más alto nivel de coordinación para encontrar soluciones radicales que impidan que se repitan tales acontecimientos”.
Condena internacional
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, condenó este domingo las “masacres” cometidas contra las minorías en Siria y exigió al gobierno interino del país que tome medidas para castigar a los responsables. “Las autoridades interinas de Siria deben hacer que los responsables de estas masacres contra las comunidades minoritarias de Siria rindan cuentas”, señaló Rubio en un comunicado oficial.
Por su parte, la ONU también expresó su preocupación ante los informes de ejecuciones masivas en el noroeste de Siria, calificando los hechos como “extremadamente perturbadores”. Volker Turk, alto comisionado de derechos humanos de la ONU, demandó investigaciones rápidas sobre los asesinatos y afirmó que aquellos responsables deben ser juzgados.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sirias y los leales al gobierno derrocado de Bashar al-Assad estallaron el jueves en la región costera, hogar de la minoría alauita a la que pertenece el expresidente. Desde entonces, los combates se han intensificado, resultando en lo que se ha informado como matanzas masivas.
Turk precisó en un comunicado que “existen informes de ejecuciones sumarias de carácter sectario perpetradas por individuos no identificados, miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno interino, así como por elementos vinculados con el antiguo régimen”. Además, destacó que “estamos recibiendo informes extremadamente perturbadores sobre la ejecución de familias enteras, incluidos mujeres, niños y combatientes fuera de combate”.
La situación ha causado una condena generalizada y un llamado urgente a la acción por parte de las autoridades internacionales. Ahmed al-Sharaa, presidente interino de Siria, instó este domingo a la unidad nacional y la paz. Sin embargo, Turk resaltó que los anuncios de las autoridades sirias sobre la necesidad de respetar la ley deben ir acompañados de medidas concretas para proteger a los ciudadanos y garantizar la rendición de cuentas por las violaciones.
“Debe haber investigaciones rápidas, transparentes e imparciales sobre todos los asesinatos y otras violaciones, y los responsables deben ser juzgados de acuerdo con los estándares internacionales”, dijo Turk, quien también subrayó que los grupos que aterroricen a los civiles deben ser igualmente responsabilizados por sus acciones.
(Con información de EFE y AFP)
