La refinería rusa de Kirishi, una de las dos más importantes del país, se vio alcanzada por un reciente ataque con drones ucranianos, informó este sábado el gobernador de la región noroccidental de Leningrado.
“Fue repelido un ataque de drones en la refinería del distrito Kirishski. Las defensas antiaéreas derribaron un dron cuando se aproximaba a la empresa, el otro fue derribado sobre ella. Uno de los tanques sufrió daños externos por la caída de los fragmentos”, señaló Alexandr Drozdenko en su canal de Telegram.
Según sumó un empleado de la instalación, tras el incidente no se desató un incendio ni se registraron heridos y, de momento, los especialistas trabajaban en la sustracción de los escombros.
Previamente, el Ministerio de Defensa de Rusia había informado que sus defensas aéreas habían derribado un total de 31 drones ucranianos en cuatro regiones, aunque 26 de ellos se registraron en la región sureña de Krasnodar y los restantes cinco, en Briansk, Leningrado y Yaroslavl.
Por su parte, este lunes, el Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania había reivindicado otro ataque contra una refinería rusa, en aquel caso en la república de Baskortostán, una de las regiones clave para la extracción de petróleo.
La maniobra estuvo estratégicamente enfocada en este sitio dado que allí se procesan aproximadamente 20 millones de toneladas de petróleo por año, que acaban en manos del Ejército ruso.
“Su producción incluye combustible para aviación, gasóleo para equipamiento militar y lubricantes necesarios para el funcionamiento de vehículos blindados, aviones y vehículos de transporte”, dijo entonces el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Andrí Kovalenko.
Este tipo de ataques, centrados en instalaciones energéticas y petroleras rusas, dejó al descubierto un cambio en la estrategia bélica de Kiev, que busca afectar la capacidad logística y económica del Kremlin y, en consecuencia, interferir en su desempeño en el frente.
No obstante estos esfuerzos, Rusia sigue lanzando importantes ofensivas sobre Ucrania, como la de este viernes por la noche, que alcanzó la región de Donetsk y dejó al menos 14 muertos y 40 heridos.
Según informó el Servicio Estatal de Emergencias, el enemigo lanzó un bombardeo en el centro de Dobropillia que causó daños en ocho edificios residenciales de cinco pisos, un edificio administrativo y 30 automóviles, así como incendios en otros tres edificios.
Asimismo, durante las tareas de extinción del fuego y rescate de las víctimas, Moscú lanzó una nueva agresión selectiva en la zona, dañando un camión cisterna y dificultando así las actividades.
Ante la magnitud de estos ataques, el presidente Volodimir Zelensky se refirió a los recientes contactos con Estados Unidos para alcanzar un alto el fuego y denunció que Rusia no tiene ninguna intención de alcanzar la paz.
“Estos ataques demuestran que los objetivos de Rusia siguen siendo los mismos. Es muy importante seguir haciendo todo lo posible para proteger la vida, fortalecer nuestra defensa aérea y reforzar las sanciones contra Rusia. Todo lo que ayude a Putin a financiar la guerra debe desaparecer”, apuntó el jefe de Estado.
(Con información de EFE y Reuters)
