
El presidente interino de Siria, Ahmed al Sharaa, calificó este domingo la ola de violencia desatada en las zonas costeras del país como un “desafío esperado” y apeló a la “unidad nacional”, después de que las fuerzas de seguridad de Damasco mataran a más de 740 civiles en cuatro días de campaña militar.
En un discurso emitido por SyriaTV, la televisión oficial vinculada a las nuevas autoridades, Al Sharaa intentó calmar a la población, destacando que los actuales enfrentamientos forman parte de los desafíos que enfrenta el país, instando a proteger la unidad nacional y la paz civil.
Al Sharaa, quien lideró la coalición islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), responsable del derrocamiento del régimen del dictador Bashar al Assad el pasado 8 de diciembre, aseguró que todos los sirios pueden “vivir juntos” y que “no hay que temer por Siria”.
Estas declaraciones se producen en medio de una represión creciente en las provincias costeras de Latakia y Tartús, bastiones de la comunidad alauita, secta chií a la que pertenece el clan de Al Assad.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 745 civiles alauitas han sido asesinados “a sangre fría”, muchos de ellos en lo que califican como una “masacre sectaria”, perpetrada por las fuerzas de seguridad en Latakia, Tartús, y las provincias centrales de Hama y Homs.
La violencia comenzó el jueves, tras un ataque de insurgentes alauitas leales a Al Assad contra las fuerzas de seguridad en Latakia, lo que desató una brutal campaña de represalias por parte de las autoridades de Damasco.
El OSDH y otros grupos de activistas han verificado numerosos videos que documentan ejecuciones sumarias, disparos a quemarropa, torturas y maltratos a civiles desarmados por parte de las fuerzas de seguridad y grupos afines.
La violencia ha dejado al menos 125 muertos entre las fuerzas de seguridad y 148 combatientes leales a Al Assad, lo que eleva la cifra total de víctimas a 1.018 en solo cuatro días.
La nueva administración siria no ha reconocido explícitamente estos abusos, aunque ha señalado que tomará medidas legales y responsabilizará a aquellos responsables de “excesos” o “actos de venganza” durante las operaciones militares.
El Ministerio de Defensa de Siria creó un comité de emergencia
El sábado, el Ministerio de Defensa sirio anunció la formación de un “comité de emergencia” para “mandar a juicio militar” a los infractores durante las operaciones en la costa de Siria.
El comité tiene el encargo de “seguir las infracciones y mandar a juicio militar a quienes se saltaron las instrucciones de la Comandancia durante la última operación militar y de seguridad”, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado, sin hacer referencia a los asesinatos masivos de civiles.

Ante la oleada de condenas por estas acciones, el Ministerio de Defensa también anunció el cierre de todas las carreteras que conducen a las provincias costeras de Siria “para detener las infracciones e impedir los excesos”, mientras las fuerzas de seguridad trabajan para “el regreso gradual de la estabilidad en la zona”.
Por otro lado, la Comisión de Investigación de Naciones Unidas para Siria, encargada de investigar crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos durante la guerra civil, expresó su preocupación por los “perturbadores” informes sobre los recientes hechos de violencia.
En un comunicado, la comisión exigió a todas las partes involucradas que ejerzan la máxima contención para evitar que la población civil continúe siendo afectada. Además, instó al cumplimiento de las obligaciones del derecho internacional en cuanto a la protección de los civiles y el trato humano de aquellos que han depuesto las armas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos también hizo un llamado a la comunidad internacional para que adopte medidas urgentes y envíe equipos internacionales especializados en investigación para documentar las graves violaciones que afectan a los civiles.
Según la ONG, la cifra de bajas humanas ha aumentado rápidamente desde la entrada de grupos armados para apoyar a las fuerzas de seguridad y unidades del Ministerio de Defensa de las nuevas autoridades de Damasco.
El ministerio de defensa sirio indicó que las operaciones continúan en las provincias costeras de Latakia y Tartús, donde las fuerzas de seguridad han incautado grandes cantidades de armas y se han producido enfrentamientos esporádicos con grupos leales a Al Assad.
(Con información de EFE y AFP)