
Taiwán detectó 11 globos chinos cerca de la isla en un período de 24 horas, según informó el Ministerio de Defensa este viernes. Los artefactos aerostáticos fueron avistados junto con cinco aviones y seis buques de guerra de China hasta las 6:00 de la mañana del viernes (hora local).
De acuerdo con un recuento de la agencia AFP basado en los informes oficiales desde diciembre de 2023, esta es la mayor cantidad de globos registrada hasta la fecha en un solo día.
El régimen de China considera a Taiwán parte de su territorio y amenazó con usar la fuerza para someter a la isla bajo su control. En los últimos años, Beijing intensificó el despliegue de aviones de combate y embarcaciones navales en torno a la isla para reforzar su reclamo de soberanía, el cual Taipéi rechaza categóricamente.
Taiwán es visto como un posible punto de conflicto entre China y Estados Unidos, el principal aliado y proveedor de armas de la isla. Washington, aunque legalmente obligado a suministrar armamento a Taiwán—a lo que Beijing se opone—, mantiene una política de “ambigüedad estratégica”, sin dejar claro si intervendría militarmente en caso de un ataque chino.

Pese al sólido respaldo bipartidista a Taiwán en el Congreso de EEUU, existen preocupaciones sobre cuál sería la postura del presidente Donald Trump en caso de una agresión china, ya que algunos analistas temen que no considere prioritario defender la isla.
China redobló sus amenazas de guerra
El primer ministro chino, Li Qiang, reiteró la posición de China sobre Taiwán, asegurando que el régimen comunista “avanzará con firmeza en la causa de la reunificación” y trabajará con la población taiwanesa para lograr lo que llamó “el rejuvenecimiento de la nación”.
Durante la apertura de la Asamblea Nacional Popular (ANP) en el Gran Palacio del Pueblo, Li declaró que China se opondrá a cualquier intento separatista en Taiwán y a las “interferencias externas”, sin mencionar directamente a Estados Unidos.

Su referencia a la isla fue recibida con aplausos por los cerca de 3.000 delegados presentes en la sesión anual del parlamento chino, donde el régimen traza su hoja de ruta política y económica.
Desde 1949, tras la victoria del Ejército comunista de Mao Zedong en la guerra civil china, el gobierno legítimo de la República de China, liderado por Chiang Kai-shek, se estableció en Taiwán. La isla desarrolló un sistema democrático y una economía próspera, pero Beijing sigue considerándola una provincia rebelde, manteniendo su amenaza de anexión por la fuerza.
El líder del régimen chino, Xi Jinping, convirtió la reunificación con Taiwán en una prioridad estratégica desde que asumió el poder en 2012. Bajo su liderazgo, China intensificó su hostigamiento militar contra la isla con incursiones aéreas y maniobras navales en sus inmediaciones. Al mismo tiempo, usó su influencia económica para aislar diplomáticamente a Taipéi, presionando a países para que rompan relaciones con Taiwán y reconozcan a China.

Actualmente, solo 13 países mantienen lazos oficiales con Taiwán, una reducción significativa respecto a los 22 aliados que tenía en 2016. Ese año, el gobierno taiwanés pasó a manos del Partido Democrático Progresista (PDP), una formación que rechaza la anexión china y sostiene que el futuro de la isla debe ser decidido exclusivamente por sus 23 millones de habitantes.
(Con información de AFP Y EFE)