
El reencuentro entre una familia inglesa y su perra Daisy, una labradora de 13 años, marcó el final de una larga y dolorosa espera. Según informó la BBC, la perra había sido robada en 2017 del jardín delantero de la casa de Rita y Philip Potter, en Norfolk, Reino Unido. Tras años de búsqueda y activismo, la familia finalmente recibió la noticia de que Daisy había sido localizada a más de 320 kilómetros de distancia, en Somerset, gracias a una investigación de la RSPCA (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals). El hallazgo fue posible gracias al microchip que llevaba la perra, lo que permitió identificar a sus legítimos dueños.
El robo de Daisy ocurrió de manera repentina y a plena luz del día. Según detalló la BBC, dos hombres llegaron en un camión, se bajaron rápidamente y se llevaron a la perra frente a la mirada de los vecinos. Desde entonces, los Potter iniciaron una campaña incansable para encontrarla, utilizando tanto los medios de comunicación como las redes sociales para difundir su caso. La familia no solo buscaba recuperar a su mascota, sino también generar conciencia sobre el problema del robo de animales en el Reino Unido.
Un caso que impulsó cambios legislativos
El secuestro de Daisy no solo afectó emocionalmente a los Potter, sino que también los llevó a convertirse en activistas por los derechos de las mascotas. La familia logró reunir 100.000 firmas en una petición que exigía al gobierno británico tomar medidas más severas contra los delitos relacionados con el robo de animales. Este esfuerzo contribuyó a la aprobación de la Ley de Secuestro de Mascotas, que endureció las penas para este tipo de crímenes, estableciendo hasta cinco años de prisión para los responsables. Antes de esta legislación, las mascotas eran consideradas meramente como propiedad bajo la Ley de Robo de 1986, lo que limitaba las sanciones aplicables.
El caso de Daisy también atrajo la atención de figuras públicas. Según reportó la BBC, el actor británico Tom Hardy, conocido por su participación en películas como El caballero de la noche asciende y Origen, compartió la historia en sus redes sociales, ayudando a amplificar el alcance de la campaña de los Potter. Este apoyo mediático fue clave para mantener el caso en el ojo público y presionar por cambios legislativos.
El hallazgo de Daisy y su regreso a casa

La recuperación de Daisy fue posible gracias a una investigación llevada a cabo por la RSPCA en Somerset. Según informó la organización, el propietario actual de la perra accedió a entregarla voluntariamente tras ser contactado. Este individuo afirmó que había adquirido a Daisy sin saber que había sido robada. Una vez en las instalaciones de la RSPCA, un escaneo del microchip confirmó la identidad de la perra y permitió localizar a los Potter.
El reencuentro fue descrito como profundamente emotivo. Según declaró la inspectora de la RSPCA, Kim Walters, a la BBC, la familia estaba “sorprendida, pero eufórica” al recibir la noticia. Walters añadió que fue conmovedor escuchar cuánto amaban a Daisy y que fue un privilegio poder devolverla a su hogar. Por su parte, Rita Potter expresó su gratitud hacia la RSPCA y describió el regreso de Daisy como “un sueño hecho realidad”. La familia había mantenido una fotografía de la perra en la repisa de la chimenea durante todos estos años, recordándola diariamente y preguntándose dónde podría estar.
Las secuelas del robo y el futuro de Daisy

A pesar de la alegría del reencuentro, Daisy no regresó en las mismas condiciones en las que fue robada. La perra, ahora en sus años dorados, presenta varios problemas de salud derivados de los años de maltrato que sufrió. Se sospecha que fue utilizada en una operación ilegal de cría de mascotas, una práctica que suele implicar condiciones de vida precarias y explotación. Los Potter han manifestado su intención de dedicar el tiempo que le quede a Daisy a cuidarla y brindarle todo el amor que no pudo recibir durante los años que estuvo lejos de casa.
El caso de Daisy pone de relieve la problemática del robo de mascotas en el Reino Unido, un delito que no solo afecta a los animales, sino también a las familias que los consideran parte integral de su vida. La historia de los Potter es un recordatorio de la importancia de los microchips para la identificación de animales y de la necesidad de seguir luchando contra las redes ilegales que se benefician de este tipo de crímenes.
Un final feliz que inspira a otros
El regreso de Daisy a su hogar después de siete años de ausencia es un testimonio de la perseverancia y el amor incondicional de los Potter. Aunque el camino estuvo lleno de obstáculos, su historia ha dejado un impacto duradero, no solo en su familia, sino también en la legislación y en la conciencia pública sobre el robo de mascotas. Los Potter esperan que su experiencia inspire a otras familias a no perder la esperanza y a seguir luchando por sus seres queridos, humanos o animales.