El OIEA advirtió que Irán aceleró la producción de uranio a un grado casi armamentístico

El organismo de vigilancia nuclear de Naciones Unidas manifestó “una grave preocupación” por el incremento de ese material en manos de Teherán

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ARCHIVO – En esta foto,
ARCHIVO – En esta foto, publicada el 5 de noviembre de 2019 por la Organización de Energía Atómica de Irán, se muestran centrifugadoras en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán. (Organización de Energía Atómica de Irán vía AP, Archivo)

Irán ha acelerado su producción de uranio de grado casi armamentístico en medio de crecientes tensiones entre Teherán y Washington tras la elección del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de acuerdo con un informe publicado el miércoles por el organismo de vigilancia nuclear de Naciones Unidas y visto por la agencia de noticias AP.

En el informe publicado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, se indica que, hasta el 8 de febrero, Irán poseía 274,8 kilogramos (605,8 libras) de uranio enriquecido hasta 60 por ciento. Este es un incremento con respecto a los 92,5 kilogramos (203,9 libras) desde el último reporte del OIEA, publicado en noviembre.

Ese material se encuentra a un corto paso técnico de alcanzar el nivel de grado armamentístico, que es de 90 por ciento.

En un informe publicado en noviembre de 2024, se indica que la reserva de uranio era de 182,3 kilogramos (401,9 libras). En agosto pasado, era de 164,7 kilogramos (363,1 libras).

“El importante aumento en la producción y acumulación de uranio altamente enriquecido por parte de Irán, el único Estado sin armas nucleares que produce dicho material, provoca una grave preocupación”, se indica en el informe confidencial. De acuerdo con el OIEA, teóricamente, unos 42 kilogramos de uranio enriquecido al 60% bastan para producir una bomba atómica si se enriquecen hasta 90 por ciento.

El OIEA también calculó en su informe trimestral que, hasta el 8 de febrero, la reserva de Irán de uranio enriquecido era de 8.294,4 kilogramos (18.286 libras), lo que representa un incremento con respecto a los 1.690,0 kilogramos (3.725,8 libras) desde la publicación del último informe en noviembre.

FOTO DE ARCHIVO: Una vista
FOTO DE ARCHIVO: Una vista de las instalaciones de enriquecimiento de uranio de Natanz, a 250 km al sur de la capital iraní, Teherán, el 30 de marzo de 2005. REUTERS/Raheb Homavandi//File Photo/File Photo

El gobierno de Trump señaló que Irán debe considerarse advertido de no adquirir armas nucleares.

“El presidente Trump ha advertido al régimen iraní al reimponer una máxima presión y está comprometido con garantizar que el régimen nunca obtenga un arma nuclear. También ha dejado claro que está abierto a sostener conversaciones con Irán para llegar a un acuerdo que aborde plenamente los asuntos pendientes entre nuestros dos países”, dijo el vocero del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense Brian Hughes.

El primer mandato de Trump estuvo marcado por un periodo particularmente difícil en las relaciones con Teherán. En 2018, retiró unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales, lo que llevó a imponer sanciones que dañaron la economía, además de ordenar el asesinato del general de más alto rango del país.

Según el acuerdo nuclear original de 2015, se le permitiría a Irán enriquecer uranio únicamente hasta un grado de pureza de 3,67% y mantener una reserva de uranio de 300 kilogramos.

El presidente iraní Masoud Pezeshkian
El presidente iraní Masoud Pezeshkian junto al ayatollah Ali Khamenei en una ceremonia en Teherán el 12 de julio de 2024 (REUTERS)

La acelerada producción de uranio de grado casi armamentístico por parte de Irán impone una mayor presión a Trump, ya que ha dicho repetidamente que está abierto a sostener negociaciones con la república islámica, al tiempo que ataca cada vez más las ventas de petróleo iraní con sanciones como parte de su política reimpuesta de “máxima presión”.

El líder supremo iraní, el ayatollah Ali Khamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, abrió la puerta a sostener conversaciones con Estados Unidos en un discurso pronunciado en agosto, donde dijo que “no hace daño” dialogar con el “enemigo”.

Sin embargo, más recientemente matizó esa postura, diciendo que las negociaciones con Estados Unidos “no son inteligentes, sabías u honorables” después de que Trump contemplara sostener conversaciones con Teherán sobre el tema nuclear.

Por Stephanie Liechtenstein (AP)