Las negociaciones entre Israel y Hamas sobre la siguiente fase del alto el fuego en Gaza comenzaron este jueves en El Cairo, según informó Egipto, lo que evitó el colapso del acuerdo antes de la expiración el sábado de la primera fase.
Funcionarios de Israel, Qatar y Estados Unidos iniciaron en la capital egipcia “intensas conversaciones” sobre la segunda fase del acuerdo de alto el fuego, según informó el servicio de información estatal de Egipto en un comunicado.
“Los mediadores también están discutiendo formas de mejorar la entrega de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, como parte de los esfuerzos para aliviar el sufrimiento de la población y apoyar la estabilidad en la región”, dijo.
Las conversaciones de la fase 2 pretenden negociar el fin de la guerra, incluida la devolución de todos los rehenes que quedan en Gaza y la retirada de todas las tropas israelíes del territorio.
Será difícil conciliar un acuerdo con los objetivos bélicos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que ha pedido el desmantelamiento de las capacidades de gobierno y militares de Hamas.
Horas antes del inicio de las conversaciones, un funcionario israelí afirmó que el país no se retiraría de un corredor estratégico en la Franja de Gaza, tal y como exige el alto el fuego, una negativa que podría complicar gravemente las negociaciones con Hamas y el mediador clave, Egipto, en un momento delicado para la frágil tregua.
Durante la noche, Hamas liberó los restos de cuatro rehenes a cambio de más de 600 prisioneros palestinos, el último intercambio previsto de la primera fase del alto el fuego.
Se esperaba que el enviado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Medio Oriente, Steve Witkoff, estuviera en la región en los próximos días.
Violación flagrante
Un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato en línea con las regulaciones, dijo que el ejército necesitaba permanecer en el llamado corredor Philadelphia, en el lado de Gaza de la frontera con Egipto, para evitar el contrabando de armas.
Por otra parte, el ministro de Defensa Israel Katz declaró en una reunión con dirigentes locales que había visto túneles que penetraban en la frontera en una reciente visita al corredor, sin aportar pruebas ni explicar con más detalle los planes de Israel. Egipto afirma que destruyó los túneles de contrabando desde su lado hace años y estableció una zona militar de seguridad para detener el contrabando.
Hamas afirmó que cualquier intento israelí de mantener una zona de seguridad en el corredor constituiría una “violación flagrante” del acuerdo de alto el fuego. El grupo terrorista afirma que atenerse al acuerdo es la única forma de que Israel garantice la liberación de decenas de rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Israel debía empezar a retirarse del corredor Philadelphia el sábado, último día de la primera fase, y completarla en ocho días. No hubo comentarios inmediatos sobre el corredor por parte de Egipto, que se opone a cualquier presencia israelí en el lado de Gaza de su frontera.
Tregua en peligro
La última entrega era la última prevista en la primera fase de seis semanas del alto el fuego, que expira este fin de semana. Hamas ha devuelto 33 rehenes, entre ellos ocho cadáveres, a cambio de casi 2.000 prisioneros palestinos.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha prometido devolver a todos los rehenes y destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamas, que sigue controlando Gaza. La administración Trump ha respaldado ambos objetivos.
Pero no está claro cómo Israel podría destruir a Hamas sin reanudar la guerra, y es poco probable que Hamas libere a los rehenes restantes -su principal moneda de cambio- sin un alto el fuego duradero.
El alto el fuego, mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, puso fin a 15 meses de guerra que estallaron tras el ataque de Hamas en 2023 contra el sur de Israel, en el que murieron unas 1.200 personas. Unas 250 personas fueron tomadas como rehenes.
La ofensiva militar israelí ha matado a más de 48.000 palestinos, según las autoridades sanitarias palestinas, que no distinguen entre muertes de civiles y combatientes, pero afirman que más de la mitad de los muertos han sido mujeres y niños.
Se calcula que los combates han desplazado al 90% de la población de Gaza y han diezmado las infraestructuras y el sistema sanitario del territorio.
(Con información de AP)
