Descubrieron en Polonia un brazalete de 2.700 años de antigüedad hecho con hierro de un meteorito

El hallazgo arqueológico revela el uso de hierro meteórico en joyería de hace más de dos milenios

Guardar
Arqueólogos en Polonia han identificado
Arqueólogos en Polonia han identificado un conjunto de objetos fabricados con hierro proveniente de un meteorito (Museo de Częstochowa)

En un descubrimiento que arroja nueva luz sobre las habilidades metalúrgicas de las civilizaciones antiguas, arqueólogos en Polonia han identificado un conjunto de objetos fabricados con hierro proveniente de un meteorito. Entre los artefactos más destacados se encuentra un brazalete de 2.700 años de antigüedad, elaborado con este material. Según informó el Journal of Archaeological Science: Reports, el hallazgo tuvo lugar en los cementerios de Częstochowa-Raków y Częstochowa-Mirów, vinculados a la Cultura Lusaciana, una sociedad que floreció en Europa Central durante la Edad del Hierro.

El análisis de 26 piezas recuperadas en estas necrópolis reveló que al menos tres brazaletes y un alfiler fueron forjados con hierro meteórico. Los investigadores detectaron altos niveles de níquel en los objetos, una característica distintiva del hierro de origen extraterrestre. Este descubrimiento no solo destaca el ingenio de los antiguos artesanos, sino que también plantea interrogantes sobre cómo estas comunidades lograron identificar y trabajar con un material tan inusual en una época anterior al desarrollo de la metalurgia moderna.

El uso del hierro meteórico en la antigüedad: un fenómeno global con particularidades locales

Entre los artefactos más destacados
Entre los artefactos más destacados se encuentra un brazalete de 2.700 años de antigüedad (Museo de Częstochowa)

El empleo de hierro meteórico no es un fenómeno exclusivo de la Cultura Lusaciana. Según detalló el Journal of Archaeological Science: Reports, civilizaciones como las de Egipto, Mesopotamia y China también utilizaron este material, que era altamente valorado por su rareza y su asociación con el cielo. Sin embargo, el caso de Polonia presenta características únicas. A diferencia de otras culturas donde el hierro meteórico se reservaba para objetos de prestigio o para las élites, los artefactos encontrados en Częstochowa-Raków y Częstochowa-Mirów no parecen haber tenido un estatus especial.

Los objetos, que incluyen tanto ornamentos como herramientas, fueron hallados en tumbas de hombres y mujeres, así como en entierros de cremación e inhumación. Además, no se encontraron otros materiales valiosos como oro, plata o piedras preciosas en las mismas tumbas, lo que sugiere que el hierro meteórico no era considerado un símbolo de poder o riqueza en esta comunidad. Este hallazgo contrasta con la percepción común de que los materiales raros siempre tuvieron un valor simbólico o religioso en las sociedades antiguas.

Técnicas avanzadas para analizar este material

Para confirmar el origen meteórico del hierro, los investigadores emplearon herramientas de análisis químico de última generación. Según consignó el Journal of Archaeological Science: Reports, se utilizaron técnicas como la fluorescencia de rayos X portátil y la microscopía electrónica de barrido. Estas pruebas permitieron identificar la composición química de los objetos, destacando la presencia de altos niveles de níquel, un elemento que distingue al hierro meteórico del hierro terrestre.

El estudio también determinó que el meteorito utilizado pertenecía al tipo ataxita, una variedad extremadamente rara que contiene un porcentaje de níquel superior al del hierro común. Este dato sugiere que los fragmentos del meteorito fueron trabajados localmente, ya que no hay evidencia de que el material haya sido transportado desde otra región. Además, los investigadores creen que el meteorito impactó en la zona poco antes de que se fabricaran los objetos, ya que el hierro meteórico enterrado durante largos períodos tiende a oxidarse rápidamente, dificultando su recuperación.

Uno de los aspectos más intrigantes del hallazgo es la posibilidad de que los artesanos de la Cultura Lusaciana hayan experimentado con la combinación de hierro meteórico e hierro terrestre para crear patrones decorativos en los objetos. Según el Journal of Archaeological Science: Reports, el alto contenido de níquel en el hierro meteórico le otorga un tono plateado al fundirse, mientras que el hierro terrestre tiene un color más oscuro. Si los artesanos mezclaron deliberadamente ambos materiales, esto podría representar uno de los primeros intentos de fabricar lo que más tarde se conocería como “hierro damasquinado”, una técnica que siglos después daría lugar al famoso acero de Damasco.

Aunque no se ha confirmado esta hipótesis, el hallazgo sugiere que los antiguos metalúrgicos no solo buscaban funcionalidad en sus creaciones, sino que también exploraban posibilidades estéticas. Este enfoque innovador podría ser una muestra temprana de la búsqueda de belleza en la metalurgia, mucho antes de que se desarrollaran técnicas más avanzadas.

El hallazgo tuvo lugar en
El hallazgo tuvo lugar en los cementerios de Częstochowa-Raków y Częstochowa-Mirów (Wikimedia)

El impacto del meteorito y su aprovechamiento por la comunidad local

El hecho de que varios objetos de hierro meteórico hayan sido encontrados en un solo sitio es inusual. Según reportó el Journal of Archaeological Science: Reports, la mayoría de los hallazgos de este tipo en otras partes del mundo consisten en piezas aisladas. Esto convierte a Częstochowa-Raków en uno de los yacimientos arqueológicos con mayor concentración de este material, comparable a sitios emblemáticos en Egipto.

Los investigadores sugieren que el meteorito que proporcionó el hierro cayó en la región poco antes de que se fabricaran los objetos. Esto explicaría por qué los fragmentos estaban en condiciones óptimas para ser trabajados. Además, es posible que los habitantes de la zona hayan presenciado el impacto del meteorito, lo que habría despertado su interés por recolectar y utilizar el material. Sin embargo, el hallazgo plantea una pregunta importante: si el hierro meteórico estaba disponible en esta región, ¿por qué no se encuentran más ejemplos de su uso en Europa?

Una posible respuesta es que, con el tiempo, el hierro meteórico perdió su valor a medida que las técnicas de fundición de hierro terrestre se expandieron por el continente. Durante la Edad del Bronce, este material era extremadamente escaso y su uso estaba reservado para objetos de gran importancia simbólica. Sin embargo, en la Edad del Hierro, la proliferación del hierro terrestre pudo haber desplazado el interés por los fragmentos caídos del cielo.

Un descubrimiento que redefine la prehistoria europea

El hallazgo en Polonia no solo destaca la habilidad técnica de los antiguos artesanos, sino que también desafía las ideas preconcebidas sobre cómo se valoraban los materiales en las sociedades prehistóricas. Según el Journal of Archaeological Science: Reports, el uso del hierro meteórico en estos objetos sugiere que su rareza no siempre fue un factor determinante para su prestigio. En lugar de ser piezas reservadas para una élite, estos ornamentos podrían haber sido simplemente el resultado de una disponibilidad circunstancial.

Este descubrimiento obliga a reconsiderar las narrativas tradicionales sobre el simbolismo de los materiales en la antigüedad y abre nuevas preguntas sobre cómo las comunidades antiguas interactuaban con los recursos naturales, tanto terrestres como extraterrestres.