Un tango silencioso como oración por el estado de salud del papa argentino. Esta ha sido la idea de Daiana Guspero, una bailarina de tango que ha hecho una llamada en las redes sociales a toda “la comunidad tanguera” para congregarse el domingo 16 de marzo a las 16 horas frente al hospital donde continúa ingresado el papa Francisco desde el pasado 14 de febrero.
“Domingo 16 a las 16:00 me gustaría muchísimo ir a bailar un tango como oración por nuestro querido papa Francisco. Creo que él se sentirá muy querido y me gustaría mucho que vinierais a acompañarnos: primero a bailar un tango en silencio y luego un tango con música, como a él tanto le gusta”, afirmaba la bailarina en sus redes sociales con voz emocionada.
Guspero se despido adelantado que dará más informaciones sobre la cita más adelante, pero que por ahora lo que es seguro es que será delante del hospital donde está ingresado el pontífice, el Policlínico Gemelli de Roma.
El centro hospitalario se ha convertido estos días en un punto más de peregrinación para los fieles, que se acercan a rezar una oración o un rosario frente al altar improvisado a los pies de la estatua de Juan Pablo II.
El amor del papa por el tango
En varias entrevistas, el papa Francisco ha mencionado que en su juventud bailaba y disfrutaba mucho el tango, y que era también un admirador de Carlos Gardel.
Cuando cumplió 78 años, en 2014, miles de bailarines le rindieron homenaje con un gran tango masivo en la Plaza de San Pedro, lo que reflejó su conexión con esta música y danza tradicional de Argentina.
“Un porteño que no baila tango no es un porteño”, llegó incluso a exclamar Francisco en una entrevista en la televisión italiana cuando le preguntaron si lo bailaba de joven.
La fecha del evento organizado por Daiana Guspero se ve lejana, cuando el seguimiento de la salud del papa evoluciona día a día con información a cuentagotas. Esperemos que para esa fecha, Francisco esté ya fuera de peligro y pueda escuchar desde la ventana de su habitación las notas de la música de su tierra natal.
