
(Desde Tel Aviv - Especial para Infobae) La conferencia de seguridad nacional más importante de Israel abrió sus puertas en Tel Aviv para enfrentar las preguntas más difíciles de un país atrapado en la guerra más larga de su historia. A 16 meses del 7 de octubre de 2023, políticos, generales y ex directores del Mossad se reunieron en la Universidad de Tel Aviv en un intento de darle forma al futuro de Israel. Pero una sombra se cernía sobre cada panel, cada discusión, cada propuesta: a solo 75 kilómetros de allí, 63 israelíes siguen secuestrados en Gaza.
El general de división (res.) Tamir Hayman, director ejecutivo del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional INSS, inauguró la jornada con un diagnóstico preocupante. “Israel está en un punto de quiebre, en un escenario de incertidumbre total”, afirmó con gravedad. En su voz resonaba la advertencia de que la falta de estrategia es, en sí misma, una estrategia peligrosa. “La decisión de no decidir es un problema. La espera de claridad en un contexto de incertidumbre es un peligro”.
Dos amenazas dominaron la conferencia: el callejón sin salida en Gaza y el desafío existencial que representa Irán.
Gaza y el dilema palestino

En las mesas de debate se repitió una amarga constatación: las victorias en el campo de batalla no se han traducido en logros políticos. El brigadier general (res.) Guy Hazot lo expresó con crudeza: “El 7 de octubre fue el fracaso más grande en la historia del sionismo, pero pocos ejércitos en el mundo pueden recuperarse con la velocidad con la que lo hizo Israel. Eso es mérito de la valentía de nuestros soldados”.
Pero la guerra es más que coraje. “Hemos tenido avances tácticos, pero no estratégicos. Estamos atrapados en una guerra de desgaste. Entramos en Jabaliya, salimos de Jabaliya, y cuando volvemos, Hamas sigue allí”.

Benny Gantz, ex ministro de defensa, jefe de estado mayor y opositor a Netanyahu no ocultó su enojo. “Hay que traer a todos los secuestrados ahora. Si hace falta, le daremos apoyo político a Netanyahu para hacerlo”. Gantz dejó claro que su sociedad con el primer ministro no responde a valores compartidos, sino a una necesidad urgente: salvar vidas.
Pero su frustración va más allá. “Israel sufrió una invasión. Hubo kibutzim bajo control enemigo, algo que no pasaba desde 1948. ¿Cómo es posible que no hayamos creado una comisión nacional de investigación?”.

Nadie encarna mejor esta indignación que Yair Golan, ex subjefe del Estado Mayor de las FDI (2014-2017) y líder del nuevo partido ‘Hademocratím – los demócratas’, una unión de dos partidos de la izquierda israelí. Para él, la inacción del gobierno es un síntoma de un problema mayor. “Los logros militares no sirven de nada sin no se traducen en logros políticos. Si no creamos una alternativa real a Hamas, seguiremos peleando una guerra interminable”. Golan propone un enfoque inédito: un modelo de cooperación regional en Gaza. “Dejemos que los Emiratos Árabes y los Arabia Saudita reconstruyan zonas específicas de Gaza, garantizando la seguridad de los contratistas civiles y la libertad a las FDI de actuar cuando sea necesario. Démosle al joven gazatí incentivos para trabajar con un contratista árabe en la reconstrucción y no para excavar túneles para Hamas”.
La amenaza iraní: ¿es inminente un ataque israelí?

En un Israel dividido y traumatizado, hay un enemigo que sigue uniendo a casi todos: Irán.
El analista Raz Zimmt trazó un panorama sombrío para Teherán. “El 2024 fue un año catastrófico para el régimen iraní. La economía está colapsando, la inflación es incontrolable, hay apagones diarios. Y lo peor: su red de aliados se ha desmoronado”. Nasrallah ya no existe en el Líbano. Sinwar y Haniyeh fueron eliminados, este último en el corazón de la capital iraní. Assad perdió el control de Siria. Y si algo más podía salirle mal a Irán, fue la victoria de Trump.
El ex embajador de EEUU en Israel, Daniel Shapiro, reveló lo que hasta ahora era solo un rumor: las operaciones israelíes contra Irán y sus proxies fueron coordinadas estrechamente con la administración Biden. Pero hay un límite: “Estados Unidos no le dará a Israel las capacidades militares necesarias para atacar el programa nuclear iraní en el futuro cercano”.
Trump quiere cerrar guerras, no abrir nuevas. Un ataque a Irán pondría en riesgo bases estadounidenses en la región y dispararía el precio del petróleo. Algo que la Casa Blanca no está dispuesta a tolerar.
Por su parte, el embajador británico en Israel, Simon Walters, no se hizo ilusiones. “El nivel de enriquecimiento de uranio de Irán indica sus verdaderas intenciones: un arma nuclear”. También reveló que el régimen intentó al menos 20 atentados en suelo británico el año pasado. Aun así, mantiene la fe en la diplomacia. “Nuestro deadline es junio de 2025. Si no hay avances significativos, habrá que considerar otras opciones”.
Sima Shine, ex jefa de la División de Investigación y Evaluación del Mossad, coincidió en que mientras haya negociaciones, un ataque israelí es improbable. Pero en los pasillos de la conferencia, lejos de los micrófonos, la sensación era otra. Nadie cree que Israel esperará hasta 2026 para decidir su próximo movimiento.
La conferencia cierra con mas preguntas que respuestas y con la sensación de que en un medio oriente siempre convulsionado, perder la iniciativa, descansar en la falta de estrategia y permitir que otros países impongan el orden del día podría ser un error fatal. Un error que después del 7 de octubre 2023 Israel no se puede permitir.