Curvas, temperaturas extremas y al borde del abismo: así es la ruta más peligrosa del mundo

Bautizada como la “autopista del infierno”, la D915 representa un verdadero desafío, con más de 100 kilómetros de riesgos constantes para los conductores

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La D915, en Turquía, no solo es conocida por su peligrosidad, sino por su fascinante historia de construcción y el riesgo que representa para quienes se aventuran a recorrerla

Las carreteras peligrosas son una realidad en muchas partes del mundo, donde las condiciones geográficas, climáticas y estructurales convierten a ciertos tramos en verdaderos desafíos para los conductores. Estas rutas, que a menudo parecen ser una combinación de obstáculos naturales y defectos de infraestructura, pueden llegar a ser mortales.

Una de las más temidas es la D915, en Turquía, conocida no solo por su peligrosidad, sino por su fascinante historia de construcción y el riesgo que representa para quienes se aventuran a recorrerla.

Según detalla The Travel Magazine, La ruta D915 se extiende a lo largo de 106 kilómetros, conectando la localidad de Of, cerca del Mar Negro, con Aşkale, situada en el este de Turquía, en las estribaciones de la montaña Soganli. Este tramo se considera uno de los más peligrosos del mundo debido a las condiciones extremas del terreno y la falta de medidas de seguridad. La carretera atraviesa montañas y ofrece vistas impresionantes, pero también plantea graves riesgos, como se menciona en varias fuentes especializadas.

En su mayor parte, es utilizada por los lugareños, que dependen de ella para conectar las dos ciudades, TElazig y Trabzon. Sin embargo, no está exenta de vehículos pesados, como camiones y motocicletas, lo que complica aún más su tránsito.

La carretera D915 conecta Of,
La carretera D915 conecta Of, cerca del Mar Negro, con Aşkale en el este de Turquía, a través de 106 kilómetros de terreno montañoso (Captura de pantalla/Google Maps)

Riesgos y peligros

El sitio Warrantywise describe a la D915 como “una auténtica autopista al infierno” ya que se se ha cobrado muchas vidas en los últimos años. La carretera es reconocida por su dificultad extrema porque no hay margen de error en su recorrido.

Con 29 curvas cerradas, conocidas como Derebasi Turns, la ruta presenta un reto importante para los conductores. Es que las curvas no solo son cerradas, sino que tampoco cuentan con barandillas o barreras que impidan a los vehículos caer en los abismos que rodean el camino.

Con 29 curvas cerradas y
Con 29 curvas cerradas y sin barandillas, la D915 exige maniobras precisas a los conductores

Ante esto, los conductores deben enfrentarse también a la dificultad de las maniobras. Como señalan los testimonios de quienes han recorrido la ruta, “no se puede girar en algunas de las curvas en una sola maniobra”, lo que obliga a los conductores a ser extremadamente precisos y pacientes, algo que aumenta el nivel de estrés en cada recorrido.

Además, el cruce de vehículos grandes con otros de menor tamaño crea una situación caótica en algunas partes del trayecto, dificultando los adelantamientos y aumentando las posibilidades de accidentes.

El factor del clima

Al ubicarse en la región montañosa de Soganli, durante el invierno, las tormentas de nieve y deslizamientos de tierra dificultan el tránsito, con nevascas frecuentes que cubren las secciones más altas del trayecto, convirtiéndolas en pistas resbaladizas con baja visibilidad. The Travel Magazine advierte que algunas partes de la ruta incluso se cierran temporalmente debido al clima severo.

Los deslizamientos de tierra, provocados por lluvias torrenciales y la humedad del terreno montañoso, representan otro peligro constante, pudiendo causar interrupciones prolongadas e incluso accidentes fatales. La frecuente neblina, especialmente por las mañanas o tras tormentas, limita aún más la visibilidad, aumentando el riesgo.

La falta de barreras protectoras incrementa la sensación de inseguridad en los conductores, quienes deben extremar la precaución para evitar los profundos precipicios que bordean el camino.

Cómo nació

Su origen remonta a principios del siglo XX, durante un periodo de gran tensión política y militar en la región. Fue construida en 1916, en un contexto bélico, cuando el ejército ruso capturó la ciudad costera de Trabzon, en el noreste de Turquía. La necesidad de una vía que conectara el norte con el sur de la región se convirtió en una prioridad estratégica para los rusos, quienes querían asegurar el paso hacia la región de Aşkale.

Sin embargo, la construcción de esta carretera no fue sencilla. En un claro ejemplo de trabajo forzado, las autoridades rusas obligaron a cientos de lugareños a participar en la construcción de la D915, utilizando herramientas manuales, lo que hizo el proceso aún más arduo. Este trabajo forzado no solo implicó grandes sacrificios humanos, sino que también contribuyó a la creación de una infraestructura básica, pero peligrosa, que nunca fue diseñada para soportar el tráfico moderno que la recorrería.

La construcción, que se realizó en condiciones extremas de trabajo, se prolongó durante varios años. Los lugareños, reacios a participar en este proyecto, fueron obligados a seguir adelante bajo amenaza, con lo que se logró terminar la carretera.

La falta de maquinaria pesada y de tecnología moderna durante esa época dejó huellas en el diseño, cuyas características de construcción se han mantenido en gran parte inalteradas hasta el día de hoy.

Similitud con “La Ruta de los Yungas”

La D915 comparte peligros con
La D915 comparte peligros con la Ruta de los Yungas en Bolivia, pero sus curvas son más estrechas y desafiantes (Travel Magazine)

Apodada la “Ruta de la Muerte”, es quizás la más famosa de todas las carreteras peligrosas. Al igual que la D915, esta atraviesa zonas montañosas de Bolivia y presenta condiciones extremadamente peligrosas. Se caracteriza por sus pendientes pronunciadas, carriles estrechos, la falta de barandillas de seguridad, y el clima impredecible, que la convierte en una de las rutas más mortales del mundo.

La diferencia entre ellas es que aunque ambas tienen tramos de alto riesgo, la D915 está más limitada por la falta de espacio en sus curvas cerradas, mientras que la ruta boliviana presenta, en muchos tramos, caminos que, si bien son estrechos, permiten cierta maniobrabilidad.