El conflicto entre Israel y Hamas ha dejado profundas cicatrices en la Franja de Gaza, donde la ofensiva israelí, desencadenada por el ataque del 7 de octubre de 2023, ha causado la muerte de miles de palestinos y ha reducido parte del territorio a escombros. En este contexto, Mousa Abu Marzouk, un alto funcionario de Hamas, ha expresado públicamente dudas sobre la decisión de llevar a cabo dicho ataque, marcando una posible división dentro de la cúpula del grupo terrorista. Según informó The New York Times, Abu Marzouk afirmó que, de haber conocido las consecuencias que el ataque traería para Gaza, no habría apoyado la operación.
En una entrevista telefónica concedida al medio estadounidense, Abu Marzouk, quien lidera la oficina de relaciones exteriores de Hamas desde Qatar, señaló que no fue informado de los detalles específicos del ataque, que dejó aproximadamente 1.200 muertos. Sin embargo, reconoció que él y otros líderes políticos del grupo respaldaron la estrategia general de emprender acciones militares contra Israel. “Si se hubiera previsto lo que ocurrió, no habría habido un 7 de octubre”, declaró, subrayando que las consecuencias humanitarias y materiales en Gaza habrían hecho “imposible” su apoyo.
Las declaraciones de Abu Marzouk han puesto de manifiesto posibles fracturas dentro de la dirección de Hamas, especialmente en torno a la evaluación del ataque y sus consecuencias. Mientras algunos líderes del grupo han calificado la operación como una “victoria” y han prometido repetir acciones similares en el futuro, Abu Marzouk adoptó un tono más crítico, sugiriendo que el sufrimiento infligido a los palestinos en Gaza ha generado tensiones internas.
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El funcionario también dejó entrever que existe cierta disposición dentro de Hamas para discutir el futuro de su arsenal militar en Gaza, un tema que históricamente ha sido un punto de fricción en las negociaciones con Israel. “Estamos listos para hablar sobre cualquier tema”, afirmó, aunque otros líderes de Hamas, como Osama Hamdan, han rechazado categóricamente la posibilidad de comprometer las “armas de la resistencia”. Según consignó The New York Times, Hamdan declaró recientemente en una conferencia en Doha que este asunto no estaba sujeto a negociación.
Estas diferencias internas reflejan la complejidad de las dinámicas dentro de Hamas, donde coexisten posturas más pragmáticas, como la de Abu Marzouk, con líneas más duras respaldadas por líderes cercanos a Irán y al grupo terrorista libanés Hezbollah. Analistas citados por el medio estadounidense sugieren que estas divisiones podrían influir en las negociaciones con Israel y en el futuro del conflicto.
Impacto humanitario y críticas internacionales
El ataque del 7 de octubre y la posterior ofensiva israelí han provocado una crisis humanitaria en Gaza. Según The New York Times, cerca de dos millones de personas han sido desplazadas, mientras que la población enfrenta graves carencias de alimentos y atención médica. Abu Marzouk reconoció que el costo humano y material ha sido devastador, afirmando que sería “inaceptable” considerar que Hamas ha salido victorioso en términos absolutos.
“Estamos hablando de una parte que perdió el control y tomó represalias contra todo”, dijo en referencia a la respuesta de Israel. “Eso no es una victoria bajo ninguna circunstancia”. Por su parte, el ejército israelí ha defendido sus operaciones en Gaza, argumentando que se han llevado a cabo conforme al derecho internacional y con el objetivo de atacar a Hamas, designado como grupo terrorista por Estados Unidos y otros países. Sin embargo, expertos legales han cuestionado el uso de la fuerza por parte de Israel, señalando que ha causado un número desproporcionado de víctimas civiles.
Negociaciones y el futuro del conflicto
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En los próximos días, se espera que Israel y Hamas inicien conversaciones sobre la segunda fase del alto el fuego en Gaza, que busca un cese definitivo de las hostilidades, la retirada total de las tropas israelíes y la liberación de más rehenes israelíes y prisioneros palestinos. No obstante, según reportó The New York Times, los retrasos en el inicio de estas negociaciones, junto con disputas sobre la implementación de la primera fase del acuerdo, han generado temores de que la tregua pueda colapsar y el conflicto se reanude.
Abu Marzouk, quien ha sido descrito como una figura pragmática dentro de Hamas, sugirió que el grupo estaría dispuesto a considerar un acuerdo integral que incluya la liberación de todos los rehenes a cambio de la excarcelación de miles de prisioneros palestinos, el fin de la guerra y la retirada israelí de Gaza. Sin embargo, Israel ha rechazado previamente propuestas de este tipo, lo que complica las perspectivas de un acuerdo duradero.
Durante la primera fase del alto el fuego, cientos de prisioneros palestinos han sido liberados, aunque el número de prisioneros intercambiados por cada rehén israelí no ha superado los 50. Abu Marzouk indicó que Hamas exigiría cifras mucho mayores en futuros intercambios, mencionando entre 500 y 1.000 prisioneros por cada rehén, ya que considera que los rehenes restantes son soldados israelíes.
Un liderazgo marcado por la tragedia personal
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Abu Marzouk, de 74 años, ha sido una figura destacada en Hamas desde la década de 1990, cuando se convirtió en el primer líder de su oficina política. Su experiencia personal también ha estado marcada por el conflicto: según The New York Times, su hermano mayor, Yousef, de 77 años, murió durante los enfrentamientos recientes en Gaza.
Stanley Cohen, un abogado y amigo cercano de Abu Marzouk, lo describió como alguien que no apoyaría acciones que pudieran desencadenar represalias masivas contra la población. “No es un nihilista”, afirmó Cohen, quien reside en Nueva York.
A pesar de las devastadoras pérdidas sufridas por Gaza, Abu Marzouk sostuvo que la mera supervivencia de Hamas frente a la ofensiva israelí podría considerarse una forma de victoria. Comparó la situación con un enfrentamiento entre una persona común y el exboxeador Mike Tyson, argumentando que si el oponente lograba resistir los golpes, se le consideraría victorioso.
Sin embargo, reconoció que esta interpretación no puede ignorar la magnitud de la destrucción y el sufrimiento en Gaza, lo que plantea preguntas sobre el futuro de Hamas y su capacidad para representar los intereses de los palestinos en medio de un conflicto prolongado y devastador.