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El castillo de Rivière, una joya histórica en Sainte-Geneviève-des-Bois, perteneciente al departamento francés de Loiret, fue arrasado por un devastador incendio que destruyó por completo la estructura, dejando solo ruinas de lo que alguna vez fue una residencia emblemática.
A pesar de los esfuerzos de más de 40 bomberos, el fuego destruyó la techumbre y la planta superior, provocando daños irreparables. La tragedia, que no dejó víctimas, destacó una ola de lamento y frustración en la comunidad local, especialmente por la falta de medidas preventivas y la gestión irresponsable de la propiedad.
El incendio ocurrió en la noche del 8 de febrero de 2025, y a pesar de los esfuerzos por sofocar las llamas, la magnitud del desastre fue tal que no quedó casi nada de la edificación original. En medio de esta catástrofe, surgen interrogantes sobre el abandono de estos patrimonios históricos y la creciente ola de incendios en castillos de la región, lo que resalta los desafíos en la preservación de un legado que parece desvanecerse entre las llamas.
La noche del 8 al 9 de febrero de 2025, un incendio devastador arrasó con el castillo de Rivière, una imponente propiedad histórica en Sainte-Geneviève-des-Bois, ubicada en el este del Loiret. El incendio, que se prolongó hasta la madrugada del 9 de febrero, destruyó casi por completo la estructura del edificio, dejando solo ruinas de lo que alguna vez fue un símbolo del patrimonio local y una propiedad de gran valor histórico.
Este desastre no solo conmocionó a la comunidad local, sino que también puso de manifiesto las complejidades y desafíos asociados a la gestión de propiedades históricas abandonadas, especialmente cuando están fuera del alcance de las autoridades.
Los esfuerzos de extinción: una batalla contra el fuego
El servicio de bomberos de Loiret (SDIS 45) desplegó un operativo de gran magnitud para combatir el incendio en el castillo de Rivière. Un total de cerca de 40 bomberos, apoyados por una treintena de vehículos, trabajaron durante toda la noche para controlar las llamas. El fuego comenzó alrededor de las 21:30 del sábado 8 de febrero, y rápidamente se propagó a través de la techumbre del castillo, afectando gran parte de la estructura del edificio.
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A pesar de los esfuerzos de los bomberos, las condiciones de acceso dificultaron la intervención. Según los informes de los servicios de emergencia, la edificación, que ya presentaba un estado avanzado de deterioro, dificultaba la operación de los equipos de rescate.
Los bomberos lucharon hasta la mañana siguiente, pero para cuando el incendio fue finalmente controlado, la propiedad histórica había quedado completamente destruida, especialmente en su primer piso y techo. Afortunadamente, no se reportaron víctimas, ya que el castillo estaba deshabitado en el momento de los hechos.
El estado del castillo y su historia reciente
El castillo de Rivière, construido en el siglo XIX, fue una vez una propiedad grandiosa, con vistas al río Loing y al canal de Briare. Durante años, fue la residencia de Philippe Yacé, un político marfileño cercano al presidente de Costa de Marfil, Félix Houphouët-Boigny, quien lo adquirió a principios del siglo XX.
Tras su fallecimiento en 1998, la propiedad pasó por varias manos. Sin embargo, su actual propietario, quien la adquirió hace tres años, no residía en la zona y mantenía escaso contacto con las autoridades locales.
El castillo fue abandonado durante largos períodos, lo que llevó a que la propiedad fuera ocupada de manera ilegal en varias ocasiones. Además, se reportaron actos de vandalismo, como los grafitis que los bomberos encontraron al interior del edificio cuando acudieron a sofocar el fuego.
La propiedad, a la que le faltaba el suministro eléctrico, se encontraba en un estado de total desuso, lo que hizo que el riesgo de incidentes como el que ocurrió el 8 de febrero fuera más alto.
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La falta de comunicación con el propietario actual
Una de las principales críticas de las autoridades locales fue la falta de comunicación con el propietario actual del castillo. El alcalde de Sainte-Geneviève-des-Bois, André Jean, expresó su frustración por la ausencia de contacto del nuevo dueño, quien reside en la región de Burdeos, a más de 600 kilómetros del Loiret.
A pesar de que la propiedad fue vendida hace tres años, el propietario nunca se presentó ante el ayuntamiento ni mostró interés en gestionar el castillo de manera responsable.
Según el alcalde, este abandono y la falta de interacción con las autoridades locales contribuyeron a la deplorable situación del castillo. Jean lamentó que, si el propietario hubiera tomado medidas preventivas o al menos informado a las autoridades sobre el estado de la propiedad, el trágico incendio podría haberse evitado. Además, el edificio se encontraba en un estado tan crítico que la intervención de los bomberos fue extremadamente difícil.
El contexto regional: incendios en castillos abandonados
El incendio del castillo de Rivière no es un caso aislado. En los últimos años, la región de Gâtinais, que abarca partes del Loiret, fue escenario de varios incidentes similares.
En 2019, otro castillo en Sainte-Geneviève-des-Bois, el Château des Bézards, también fue destruido por un incendio. De igual manera, otros castillos históricos en la región sufrió daños en circunstancias sospechosas, lo que llevó a las autoridades a abrir investigaciones.
Si bien no se estableció un vínculo entre estos incidentes, el fiscal de Montargis, Loïc Abrial, señaló que los incendios en propiedades abandonadas son fenómenos recurrentes en la región, relacionados con la falta de medidas de seguridad por parte de los propietarios.
El problema de los castillos abandonados no se limita al Loiret. En enero de 2025, otros incendios afectaron a castillos en Eure y Finistère, y a pesar de las investigaciones en curso, no se logró establecer una causa común entre los casos. Las autoridades explican que estos edificios suelen estar desprotegidos, con vallas rotas que permiten la entrada de personas ajenas, lo que facilita tanto el vandalismo como la posible acción deliberada.