Un año sin Alexei Navalny: cientos de personas homenajearon al líder opositor ruso pese a las amenazas del Kremlin

Los moscovitas cubrieron de flores la tumba del principal adversario de Putin en medio de advertencias de las autoridades. Yulia Navalnaya, su viuda, llamó a construir “una Rusia libre y pacífica”

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Los padres del líder opositor
Los padres del líder opositor ruso Alexei Navalny, Anatoly y Lyudmila, acuden a la tumba de su hijo para conmemorar el primer aniversario de su muerte (REUTERS/Evgenia Novozhenina)

Cientos de rusos desafiaron temperaturas bajo cero el domingo para depositar flores en la tumba del líder opositor Alexei Navalny, al cumplirse un año de su misteriosa muerte en una prisión del Ártico, que desató la condena internacional y renovó las acusaciones contra el presidente Vladimir Putin.

El flujo constante de partidarios en el cementerio Borisovsky de Moscú transformó el lugar de entierro de Navalny en un mar de flores, a pesar de que los canales pro-Kremlin en Telegram advirtieron a la gente que se mantuviera alejada. El periodista pro-Kremlin Dmitry Smirnov escribió: “Damos un breve consejo a aquellos que planean ir allí pero aún no están seguros: ¡no vayan!“, señalando el ”ojo siempre vigilante del Gran Hermano" con una imagen de una cámara de seguridad a la entrada del cementerio.

A pesar de las advertencias de vigilancia y de las temperaturas de 10 grados bajo cero, los partidarios de Navalny siguieron llegando a lo largo del día.

"Alexei en nuestros corazones", dice
"Alexei en nuestros corazones", dice el mensaje dejado en la tumba del opositor (REUTERS/Evgenia Novozhenina)

“Es una pérdida irreparable. Ojalá tuviera un hijo como él”, dijo a la agencia EFE un anciano jubilado tras depositar flores en la tumba, donde se leían mensajes personales como “El tiempo no cura las heridas, te extrañamos” y “No ha muerto, lo han asesinado”.

El llamado de Yulia Navalnaya

Mientras se desarrollaba la conmemoración, la viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, instó a sus seguidores a luchar por una Rusia “libre y pacífica”.

“Sabemos por qué luchamos: por una Rusia futura, libre, pacífica y hermosa. Lo que soñó Alexei es posible, hagan todo para que su sueño se haga realidad”, dijo Navalnaya en un vídeo.

Yulia Navalnaya, la viuda de
Yulia Navalnaya, la viuda de Alexei, Navalnaya, ha asumido un papel de liderazgo en la fracturada y en su mayoría exiliada oposición rusa (REUTERS/Wolfgang Rattay)

Navalnaya, quien ha asumido un papel de liderazgo en la fracturada y en su mayoría exiliada oposición rusa, acusó a Putin de intentar “borrar de nuestra memoria el nombre de Alexei, de ocultar la verdad sobre su asesinato y obligarnos a rendirnos”. Además, instó a sus seguidores a mantener viva la lucha: “Todo el mundo puede hacer algo: protestar, escribir a los presos políticos, hacer cambiar de opinión a sus allegados, apoyarse mutuamente”.

“Alexei inspira a personas de todo el mundo. Comprenden que nuestro país no es sólo guerra, corrupción y opresión”, añadió Navalnaya, quien participa en un acto conmemorativo en Berlín este domingo.

Condena internacional y represión interna

A pesar de las advertencias
A pesar de las advertencias de vigilancia y de las temperaturas de 10 grados bajo cero, los partidarios de Navalny siguieron llegando a lo largo del día. (REUTERS/Evgenia Novozhenina)

La muerte de Navalny, de 47 años, el 16 de febrero de 2024, se produjo menos de un mes antes de las elecciones presidenciales que extendieron el gobierno de Putin hasta -por lo menos- 2030. Rusia no ha explicado del todo las circunstancias, limitándose a decir que se desplomó mientras paseaba por el patio de la prisión.

“Tomé la decisión de no tener miedo”, escribió Navalny en su autobiografía, publicada de forma póstuma en varios idiomas. Hasta su muerte, siguió llamando a los rusos a oponerse al Kremlin y denunció la ofensiva de Moscú contra Ucrania, incluso desde la cárcel.

Antes de su encarcelamiento, Navalny se había erigido en la figura opositora más destacada de Rusia gracias a sus encendidos discursos en grandes mítines. Construyó una red de oficinas regionales y creó la Fundación Anticorrupción, que produjo vídeos muy vistos en los que denunciaba la corrupción oficial. Estas actividades le valieron numerosas acciones judiciales y múltiples condenas.

“Alexei inspira a personas de
“Alexei inspira a personas de todo el mundo. Comprenden que nuestro país no es sólo guerra, corrupción y opresión”, dijo Navalnaya (REUTERS/Evgenia Novozhenina)

El Canciller alemán Olaf Scholz le rindió homenaje el domingo, declarando en X que “Putin combate brutalmente la libertad y a sus defensores”. La labor de Navalny fue aún más valiente". La responsable de Política Exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, declaró que Putin y las autoridades rusas son “responsables en última instancia” de la muerte de Navalny, que “dio su vida por una Rusia libre y democrática”.

Mientras tanto, los esfuerzos del Kremlin por borrar el legado de Navalny se han intensificado. Navalny fue declarado “extremista” por las autoridades rusas, una decisión que sigue vigente a pesar de su muerte. En Rusia, cualquiera que mencione a Navalny o a su Fundación Anticorrupción sin hacer constar que han sido declarados “extremistas” se expone a multas, o hasta cuatro años de cárcel en caso de reincidencia.

Cuatro periodistas independientes están siendo juzgados por “participar en un grupo extremista”, acusados de preparar fotos y vídeos para los canales de Navalny en las redes sociales. El mes pasado, tres de sus abogados fueron condenados a penas de prisión por cargos de extremismo por retransmitir sus mensajes desde la cárcel, lo que provocó la condena internacional. Kallas exigió el domingo su liberación “inmediata e incondicional”.

Un legado que perdura

Navalny en la cárcel en
Navalny en la cárcel en una foto de septimebbre de 2023 (REUTERS/Yulia Morozova/archivo)

Navalny fue detenido en 2021 a su regreso a Rusia tras recibir tratamiento médico en Alemania por envenenamiento con el agente nervioso Novichok. En diciembre de 2023, fue trasladado a una remota colonia penal por encima del Círculo Polar Ártico. La versión oficial rusa de su muerte, publicada el pasado agosto, afirma que Navalny murió de arritmia cardiaca. Sin embargo, esta explicación ha sido ampliamente cuestionada, y un grupo de médicos y profesionales de la medicina rusos han pedido a Putin que abra una causa penal contra los funcionarios de prisiones por “negligencia en el desempeño de sus funciones.”

Putin ha afirmado que había autorizado un intercambio de prisioneros por Navalny antes de su muerte, pero el líder de la oposición murió antes de que pudiera completarse, una declaración que ha hecho poco por acallar las sospechas sobre las circunstancias de su muerte.

Aunque Moscú ha negado su implicación, Navalnaya ha culpado al Kremlin de la muerte de su marido, y Amnistía Internacional ha pedido una “investigación independiente e imparcial.”

Pese a la represión, las conmemoraciones del domingo en la tumba de Navalny tenían un trasfondo de desafío. Uno de los mensajes dejados en el lugar decía: “No tengo miedo, y tú tampoco deberías tenerlo”.