Cómo opera la nueva unidad de espionaje rusa encargada de dirigir la guerra híbrida del Kremlin contra Occidente

El Departamento de Tareas Especiales (SSD) es acusado de estar detrás de ataques encubiertos en Europa y otros lugares

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Vladimir Putin extiende la red
Vladimir Putin extiende la red de espionaje rusa en medio de las tensiones con Occidente (Sputnik/Gavriil Grigorov/Pool via REUTERS)

Pese a la crisis que atraviesa Rusia por la creciente presión internacional tras la invasión a Ucrania, el Kremlin no detiene su extensa maquinaria de espionaje. Según fuentes de inteligencia occidental, los servicios secretos rusos crearon una nueva unidad secreta, el Departamento de Tareas Especiales (SSD, por sus siglas en ruso), con el objetivo de llevar a cabo ataques encubiertos en Europa y otros lugares.

Dicha unidad, creada en 2023 como parte de la Dirección de Inteligencia Militar de Rusia (GRU), ha estado operando desde un complejo conocido como “el acuario” en las afueras de Moscú. Los oficiales occidentales aseguran que las actividades del SSD incluyen intentos de asesinato, sabotajes y un complot para colocar dispositivos incendiarios en aviones.

Además, ha integrado varias ramas de los servicios de inteligencia rusos, absorbiendo poderes de la FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia) y la Unidad 29155, conocida por su implicación en el envenenamiento de Sergei Skripal en 2018, un ex agente doble ruso en el Reino Unido.

En declaraciones recogidas por el diario The Wall Street Journal, James Appathurai, subsecretario general adjunto de la OTAN para la guerra híbrida, afirmó que estas acciones reflejan una postura de conflicto total por parte de Moscú. “Rusia cree que está en conflicto con lo que denomina ‘el Occidente colectivo’, y está actuando en consecuencia, hasta amenazar con ataques nucleares y aumentar su capacidad militar”.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó cualquier participación en estas acciones acusando a las potencias occidentales de presentar “acusaciones completamente infundadas”.

Funcionarios de seguridad occidentales afirman
Funcionarios de seguridad occidentales afirman que dos artefactos incendiarios formaban parte de una operación de la SSD destinada a provocar incendios en aviones con destino a Estados Unidos y Canadá

Operaciones encubiertas en Europa y objetivos estratégicos

El SSD estuvo detrás de diversos ataques recientes en Europa, de acuerdo a lo informado por WSJ. Entre los más alarmantes se encuentran el intento de asesinato del CEO de una empresa de armas alemana y actos de sabotaje industrial en fábricas y mercados clave. Según las mismas fuentes, la unidad habría sido responsable de un complot en mayo del año pasado para incendiar una planta en Berlín, propiedad de la empresa armamentista Diehl.

Asimismo, también reportaron el envío de dispositivos incendiarios que explotaron en centros logísticos de Leipzig (Alemania) y Birmingham (Inglaterra), los cuales habrían sido un ensayo para interceptar aviones comerciales con rutas transatlánticas.

El exdirector del servicio de inteligencia interna alemán, Thomas Haldenwang, explicó ante legisladores que estos dispositivos no provocaron daños mayores “solo gracias a un retraso en la conexión de un vuelo”. Alertó, además, sobre la sofisticación de la planificación, calificándola como un signo de amenaza creciente.

Frente a esta situación, Estados Unidos y Europea reforzaron las medidas de seguridad en aeropuertos y empresas de logística.

El coronel general Andrey Vladimirovich
El coronel general Andrey Vladimirovich Averyanov

Líderes del SSD: experiencia en conflictos y alianzas internacionales

El coronel general Andrey Vladimirovich Averyanov y su adjunto, el teniente general Ivan Sergeevich Kasianenko, son los encargados de supervisar esta unidad, según el informe del WSJ.

Averyanov, veterano de las guerras de Chechenia y buscado por la policía checa por el bombardeo de un depósito de municiones en 2014, lleva años acumulando experiencia en misiones clandestinas. Tras su rol en la anexión de Crimea, el presidente Vladimir Putin le otorgó la distinción más alta de Rusia: la medalla Héroe de Rusia.

Por otro lado, Kasianenko, conocido por sus iniciales internas como KIS, destaca por haber coordinado ataques en Europa y supervisado la transición de las operaciones del grupo Wagner en África después de la muerte de Yevgeny Prigozhin en 2023. Este alto oficial de inteligencia, nacido en Kazajistán en 1975 y con dominio del persa, ha estado involucrado en operaciones de transferencia de tecnología militar entre Rusia e Irán, según datos obtenidos por periodistas y autoridades europeas.

Christo Grozev, investigador de The Insider, señaló que los registros telefónicos ayudaron a identificar las actividades de Kasianenko, confirmando su papel en misiones críticas.

El teniente general Ivan Sergeevich
El teniente general Ivan Sergeevich Kasianenko

La creación del SSD responde a lo que el Kremlin percibe como una ofensiva directa de Occidente en su contra, ejemplificada por sucesos como los ataques a los gasoductos Nord Stream y el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania. Según las fuentes citadas por WSJ, estas operaciones reflejan que Moscú busca aprovechar las debilidades estratégicas de los países miembros de la OTAN, como Alemania, país que Rusia considera una pieza vulnerable debido a su dependencia energética.

En respuesta a las crecientes amenazas, expertos y funcionarios piden fortalecer las capacidades clandestinas de los países occidentales. El senador Tom Cotton, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, declaró en una audiencia que la CIA “necesita ser más audaz e innovadora en sus acciones encubiertas”. Por su parte, Appathurai advirtió que el no adoptar una postura de “economía y sociedad en estado de guerra” sería peligroso para Occidente.

En diciembre del año pasado, la Unión Europea sancionó a una unidad del SSD acusada de organizar “golpes de Estado, asesinatos, atentados con bombas y ciberataques”.

Paralelamente, Estados Unidos indultó a cinco supuestos miembros del SSD por delitos de ciberguerra contra Ucrania y ofreció recompensas de hasta diez millones de dólares por información relacionada. Como destaca WSJ, las tensiones alcanzaron un punto álgido cuando, durante el verano, altos funcionarios estadounidenses como Jake Sullivan, entonces asesor de seguridad nacional, y William Burns, director de la CIA, contactaron a figuras clave del Kremlin solicitando detener una operación específica de sabotaje contra aviones de carga.

Si bien las hostilidades del SSD descendieron en los últimos meses, según los oficiales occidentales, esto podría ser una estrategia deliberada para abrir vías diplomáticas. De acuerdo a The Wall Street Journal, fuentes afirman que Rusia podría estar buscando construir terreno para nuevas negociaciones con Washington.