Las repúblicas bálticas desconectan su red eléctrica de Rusia y se sincronizan con la Unión Europea

Estonia, Letonia y Lituania completarán este fin de semana la desconexión de sus redes eléctricas de Moscú

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Aerogeneradores en un parque eólico
Aerogeneradores en un parque eólico marino en el mar Báltico (Ritzau Scanpix/Olafur Steinar Gestsson/via REUTERS)

Estonia, Letonia y Lituania completarán este fin de semana la desconexión de sus redes eléctricas de Rusia y Bielorrusia para integrarse plenamente con el sistema energético de la Unión Europea (UE). Este paso, considerado clave en su independencia energética, marca el fin de su última conexión significativa con la infraestructura heredada de la era soviética.

La separación de la red rusa, acelerada tras la invasión de Ucrania en 2022, culminará el sábado con el apagado progresivo de todas las líneas de transmisión que aún enlazan a los países bálticos con Rusia, Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado. Durante 24 horas, el sistema eléctrico báltico operará de forma aislada antes de sincronizarse el domingo con las redes continentales europeas a través de conexiones con Finlandia, Suecia y Polonia.

“Esta es la desconexión física del último elemento de nuestra dependencia del sistema energético ruso y bielorruso”, declaró el presidente lituano Gitanas Nausėda a la agencia de noticias AP.

Desde su independencia de la Unión Soviética en 1990, las tres repúblicas bálticas han buscado reducir su dependencia de Moscú. A lo largo de los años, desmantelaron 16 líneas eléctricas que las conectaban con Rusia y Bielorrusia y desarrollaron nuevas infraestructuras para vincularse con el resto de Europa, incluyendo cables submarinos en el mar Báltico.

Ursula von der Leyen
Ursula von der Leyen (REUTERS/Johanna Geron)

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asistirá el domingo a una ceremonia en Vilna para conmemorar la sincronización con la red de la UE. Un reloj de 9 metros de altura en el centro de la capital lituana marcará la cuenta regresiva del corte final de la conexión con Rusia.

Los operadores del sistema eléctrico báltico recibieron un financiamiento de 1.200 millones de euros de la UE y otras fuentes para facilitar la integración con la Área Síncrona de Europa Continental. “Hemos dejado de comprar cualquier tipo de recursos energéticos de Rusia como respuesta a la guerra en Ucrania”, afirmó Nausėda.

El Kremlin, a través de su portavoz Dmitry Peskov, aseguró que Rusia había tomado medidas para garantizar el funcionamiento de su red eléctrica tras la desconexión. “Estos planes se anunciaron hace tiempo y nuestra industria energética ha adoptado las acciones necesarias para garantizar un funcionamiento estable”, declaró.

El portavoz del Kremlin, Dmitri
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov (REUTERS/Maxim Shemetov)

A pesar de la planificación anticipada, las autoridades bálticas temen posibles intentos de desestabilización. La empresa lituana Litgrid advirtió que “el riesgo de ciberataques sigue siendo significativo” y recomendó reforzar la seguridad digital y la cooperación regional.

La primera ministra de Letonia, Evika Siliņa, alertó sobre posibles provocaciones y aseguró que los servicios de seguridad, incluidas las fuerzas armadas y la guardia nacional, han incrementado su vigilancia. En paralelo, en las redes sociales y en panfletos impresos han circulado mensajes que advierten de supuestos apagones y altos costos de energía, lo que las autoridades califican de campañas de desinformación.

En Estonia, el canal público ERR reportó un aumento en la venta de generadores eléctricos, mientras que comercios como Bauhof y Ehituse ABC impusieron restricciones en la compra de estos equipos debido a la alta demanda.

El proceso de independencia energética de los países bálticos comenzó en 2003, cuando Lituania aceptó cerrar la central nuclear de Ignalina, de diseño soviético, como condición para ingresar a la UE. Desde entonces, la región ha desarrollado nuevas fuentes de suministro, como una terminal petrolera en el mar Báltico inaugurada en 1999.

El director ejecutivo de Litgrid, Rokas Masiulis, recordó que Rusia ha utilizado el suministro energético como herramienta de presión en el pasado, con interrupciones en el flujo de petróleo y aumentos de precios en el gas. Sin embargo, sostuvo que la capacidad energética actual de Lituania es suficiente para garantizar el suministro eléctrico. “Tenemos mucho más de lo que necesitamos”, aseguró, señalando que el país ha diversificado su producción con energía solar y eólica.

“La desconexión no es mala para ellos ni para nosotros”, agregó Masiulis. “Durante años fuimos interdependientes, pero ahora seguimos caminos separados”.

(Con información de AP)

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