El suburbio de Horsley Park, al oeste de Sídney, Australia, vivió un episodio sorprendente luego de que un vecino descubriera que su patio trasero albergaba una cantidad inesperada de serpientes venenosas. Según informó el medio The Guardian, un equipo de reubicadores de reptiles retiró un total de 102 serpientes negras de vientre rojo, una especie conocida por su veneno, pero también por su temperamento generalmente tranquilo.
El descubrimiento comenzó cuando David Stein, propietario de la vivienda, observó lo que inicialmente pensó que eran seis víboras en una pila de mantillo en su jardín. Alarmado por la situación, contactó a Reptile Relocation Sydney, una empresa especializada en la captura y reubicación de reptiles.
“Estaba temblando cuando las vi”, declaró Stein, quien también mencionó que su esposa investigó en internet y descubrió que estas serpientes suelen agruparse en ciertas épocas para dar a luz.
Un hallazgo que superó las expectativas
El encargado de atender el caso fue Dylan Cooper, miembro del equipo de Reptile Relocation Sydney. Al llegar al lugar, identificó cinco serpientes adultas, de las cuales cuatro estaban grávidas, es decir, portaban huevos en su interior. Sin embargo, lo que parecía ser un trabajo rutinario pronto se convirtió en un evento extraordinario.
Mientras removía el mantillo, Cooper comenzó a encontrar crías de serpiente en cantidades que superaron cualquier expectativa. Según detalló el propietario de la empresa, Cory Kerewaro, el número de reptiles aumentó rápidamente.
“Primero eran 40 serpientes, luego 70, y finalmente 90″, explicó Kerewaro, quien confirmó que el conteo final alcanzó las 102 serpientes: cinco hembras adultas y 97 crías.
El proceso de reubicación se complicó aún más cuando, durante la captura, cuatro de las hembras dieron a luz, incrementando el número de serpientes en el lugar. “Era increíble, no lo podía creer”, expresó Stein al recordar el momento.
Un récord para los cazadores de serpientes
El caso no solo sorprendió a los propietarios de la vivienda, sino también a los expertos en reubicación de reptiles. Según Kerewaro, este hallazgo estableció un récord para su empresa, y posiblemente a nivel estatal o nacional, como la mayor cantidad de serpientes capturadas en un solo trabajo. “Había sacado 14 serpientes bebés de una cavidad en la pared antes, pero esto fue algo completamente diferente”, afirmó.
Además, Kerewaro destacó que es común que las hembras de esta especie compartan un lugar de parto, pero presenciar el nacimiento de las crías durante el proceso fue algo único. “Nunca había visto algo así. Es un momento destacado”, aseguró.
Una especie venenosa, pero generalmente tranquila
La serpiente negra de vientre rojo, aunque venenosa, no suele ser agresiva hacia los humanos. Sin embargo, su mordedura puede causar síntomas graves, especialmente en niños pequeños y animales domésticos. Según el Museo Australiano, los efectos del veneno incluyen sangrado, hinchazón, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, sudoración y debilidad muscular.
Stein, quien ya había tenido un encuentro desafortunado con esta especie cuando su perro fue mordido por una serpiente juvenil en diciembre, expresó su alivio al saber que su jardín estaba libre de estos reptiles. “Es un alivio que ya no estén aquí, pero también me alegra que sean liberadas en un ambiente seguro”, comentó.
Contribución al conocimiento científico
El caso también despertó el interés de la comunidad científica. Según Kerewaro, los datos recopilados durante la captura están siendo utilizados por académicos para investigaciones sobre el comportamiento y la biología de estas serpientes. “Estamos contribuyendo a que la gente comprenda mejor a estos animales. Es muy gratificante”, señaló.
Por ley, las serpientes capturadas deben ser liberadas en un radio de 20 kilómetros del lugar donde fueron encontradas. En este caso, siguiendo las recomendaciones de los parques nacionales, los 102 reptiles fueron trasladados a una zona remota para garantizar su seguridad y la de los residentes locales.
Aunque el conteo final ya es impresionante, Stein advirtió que podría incrementarse, ya que una de las hembras aún no había dado a luz al momento de la reubicación.