El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha postergado la rotación de su misión en la central nuclear de Zaporizhzhia, bajo control de las fuerzas del Kremlin, debido a la ausencia de garantías de seguridad por parte de Rusia, informó el miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano afirmó que “no es la primera vez que el Kremlin utiliza el chantaje como herramienta para intimidar a expertos internacionales y socavar su independencia”. En un comunicado, añadió: "No permitiremos que Rusia socave la independencia e imparcialidad de la Agencia para lograr sus objetivos criminales“.
Un alto diplomático ruso desmintió la acusación. Mijaíl Ulyanov, representante de Rusia ante organizaciones internacionales en Viena, aseguró en un comunicado en X que el Ministerio de Defensa de Rusia había proporcionado “todas las garantías” necesarias, mientras que Ucrania intentaba imponer nuevas condiciones.
La planta de Zaporizhzhia, la mayor central nuclear de Europa, fue capturada por Rusia poco después de la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022. Desde septiembre del mismo año, el OIEA ha mantenido un equipo de expertos en la instalación para monitorear la situación.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, anunció que visitará Rusia esta semana para discutir el estado de la planta y los continuos ataques rusos contra la infraestructura energética de Ucrania. Grossi también advirtió sobre los riesgos que estos bombardeos representan para la seguridad nuclear.
Durante una reciente visita a Ucrania, Grossi inspeccionó nueve subestaciones eléctricas esenciales para el funcionamiento de las centrales nucleares aún operativas bajo el control de Kiev. “La situación es bastante crítica”, declaró, según un comunicado del Ministerio de Energía de Ucrania.
El jefe del OIEA alertó que las centrales nucleares dependen del suministro eléctrico para garantizar su seguridad, ya que, sin él, “está en riesgo la seguridad de la central y esto puede provocar un accidente”.
Preocupación por los ataques rusos
Fuentes del sector energético de Ucrania indicaron a EFE que Rusia ha intensificado los ataques contra subestaciones ubicadas cerca de las centrales nucleares, con el objetivo de interrumpir la distribución de electricidad.
Aunque Rusia ha atacado repetidamente la infraestructura energética de Ucrania, ha evitado daños directos en las centrales nucleares, que generan más de la mitad de la electricidad del país. Sin embargo, Grossi subrayó que los ataques a subestaciones cercanas pueden afectar el suministro de energía a las plantas atómicas, poniendo en riesgo los sistemas de enfriamiento y otras funciones críticas.
“Un accidente nuclear puede producirse por un ataque directo a una planta, pero también por la interrupción del suministro eléctrico”, advirtió Grossi en su cuenta de X.
Los reactores de Zaporizhzhia están apagados desde hace meses, pero la planta sigue necesitando energía y personal especializado para mantener su seguridad operativa. Grossi recordó que, en caso de cortes de electricidad, los generadores diésel de emergencia se convierten en la “última línea de defensa”, lo que aumenta el riesgo de un incidente grave.
El OIEA continúa supervisando la situación mientras persisten las tensiones en torno a la central de Zaporizhzhia y la red energética de Ucrania.
(Con información de Reuters, EFE y AP)