Un grupo de expertos médicos internacionales ha puesto en duda las pruebas que llevaron a la condena de Lucy Letby, la enfermera británica sentenciada a cadena perpetua por asesinar a siete recién nacidos e intentar matar a otros siete en el Hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra.
Según el panel de 14 especialistas en pediatría, no existen pruebas médicas que respalden la acusación de que Letby causó daño deliberado a los bebés, y sugieren que las muertes y lesiones fueron resultado de una mala atención médica o causas naturales.
El Dr. Shoo Lee, neonatólogo retirado de Canadá y líder del panel de expertos, declaró en una conferencia de prensa en Londres que “no hemos encontrado ningún asesinato”.
Lee, profesor emérito de la Universidad de Toronto y autor de una investigación sobre embolias gaseosas, criticó las conclusiones del Dr. Dewi Evans, el testigo experto clave de la fiscalía durante el juicio de Letby. Evans había argumentado que Letby inyectó aire en el torrente sanguíneo de los bebés, causando embolias fatales. Sin embargo, Lee afirmó que esta teoría carece de fundamento científico y que las decoloraciones de la piel descritas en el juicio no son consistentes con una embolia gaseosa.
“La idea de que a estos bebés se les puede diagnosticar una embolia de aire porque se desplomaron y presentaban estas decoloraciones de la piel no está demostrada”, dijo Lee. El panel también cuestionó otros aspectos clave de la acusación, como la sobrealimentación de un bebé, que atribuyeron a una infección viral tratada con antibióticos.
Un caso que conmocionó al Reino Unido
Lucy Letby, de 35 años, fue condenada en agosto de 2023 a múltiples cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, convirtiéndose en la cuarta mujer en la historia moderna del Reino Unido en recibir una sentencia tan severa. El caso, que capturó la atención nacional, reveló un patrón alarmante de muertes y colapsos inexplicables en la unidad neonatal del Hospital Countess of Chester entre junio de 2015 y junio de 2016. Letby fue identificada como el denominador común en estos incidentes, y la fiscalía la describió como “la presencia malévola constante”.
Sin embargo, el nuevo panel de expertos, compuesto por algunos de los neonatólogos más distinguidos del mundo, ha arrojado dudas sobre la validez de las pruebas médicas presentadas durante el juicio.
Mark McDonald, abogado defensor de Letby, calificó las conclusiones del panel como “pruebas abrumadoras” de que su clienta fue condenada erróneamente. “Lucy Letby está sentada en prisión por el resto de su vida por un crimen que simplemente nunca ocurrió”, dijo McDonald.
Fallos en la atención médica, no asesinatos
El informe de 31 páginas presentado por el panel detalla “numerosos problemas” en la atención médica proporcionada a los 17 bebés involucrados en el caso. Entre estos problemas se incluyen retrasos en el tratamiento, diagnósticos erróneos y la falta de personal debidamente capacitado. Lee afirmó que, si estos hechos hubieran ocurrido en un hospital canadiense, “lo habrían cerrado”.
En un ejemplo destacado, el panel concluyó que el “Niño 1”, un gemelo de un día al que Letby fue condenada por asesinar, murió en realidad debido a una trombosis causada por un retraso de cuatro horas en la administración de una infusión. Otro bebé, una niña de 10 semanas, falleció por complicaciones relacionadas con el síndrome de dificultad respiratoria y una enfermedad pulmonar crónica, no por un acto deliberado de Letby.
Una de las neonatólogas más eminentes del Reino Unido, la profesora Neena Modi, ex presidenta del Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil, es una de los 14 expertos que analizaron los casos de los 17 bebés a los que Letby supuestamente causó daños.
Modi afirmó que existían “razones muy, muy plausibles para la muerte de estos bebés” y que, en los 17 casos, había una combinación de bebés “en el lugar equivocado, nacidos en el lugar equivocado, diagnóstico tardío y tratamiento inadecuado o ausente”.
El panel también cuestionó los supuestos envenenamientos con insulina que formaron parte de la acusación. Durante el juicio, se argumentó que los niveles anormales de insulina en dos bebés solo podían explicarse por una inyección deliberada. Sin embargo, los expertos señalaron que esta afirmación no fue debidamente impugnada por la defensa original de Letby, lo que dejó al jurado sin alternativas plausibles.
Repercusiones legales
El caso de Lucy Letby ha generado un intenso escrutinio sobre el sistema de salud británico y el proceso judicial. La Comisión de Revisión de Casos Penales (CCRC), el organismo encargado de investigar posibles errores judiciales, ha recibido una solicitud preliminar del equipo legal de Letby para revisar su condena. Un portavoz de la CCRC dijo que no es posible predecir cuánto tiempo tomará decidir si el caso debe ser devuelto al tribunal de apelación.
Mientras tanto, una investigación pública separada, que concluirá el próximo mes, examina los fallos del Hospital Countess of Chester que permitieron que los incidentes ocurrieran. Esta investigación se centra en la rendición de cuentas del personal y la dirección del hospital, así como en el trato dispensado a los padres de las víctimas.