La Inteligencia militar británica sospecha que Rusia está devolviendo al frente de combate de Ucrania a militares todavía heridos como parte de un esfuerzo de los comandantes rusos para no perder de vista a sus efectivos en el “sobrecargado” sistema médico del país.
“Resulta muy probable que el personal ruso esté regresando a sus tareas de combate en Ucrania con heridas sin curar, a menudo con muletas”, según la última evaluación del Ministerio de Defensa de Reino Unido, publicada este domingo, y que cita como base “datos de inteligencia de fuentes abiertas”.
“Existe una posibilidad realista de que los comandantes rusos estén ordenando estas actividades para retener al personal que de otro modo se perdería en el sobrecargado sistema médico”, añade Londres, que apunta directamente a episodios así en el seno del 20.º Ejército de Armas Combinadas de Rusia, que estaría “formando grupos de asalto compuestos por heridos a los que ordena su entrada en combate”.
Reino Unido cree que estos militares heridos han sido devueltos tras recibir una “baja prematura a instancias de sus comandantes” lo que “reduce la presión sobre el sobrecargado sistema médico militar y aumenta la capacidad de la unidad para rastrear y utilizar a los militares heridos en tareas operativas”.
“La falta de atención médica adecuada en instalaciones alejadas de la línea del frente hace necesario transferir la carga administrativa y médica a las unidades de tropas”, concluye la Inteligencia militar británica.
Baja en los soldados norcoreanos
El ejército ucraniano confirma que los soldados norcoreanos no han estado activos en el campo de batalla en la región rusa de Kursk tras sufrir grandes bajas, aunque espera que más tropas lleguen allí a medida que se profundice la cooperación entre Rusia y su aliado asiático.
“Confirmamos grandes bajas entre los soldados norcoreanos”, declaró Andrí Yusov, representante de la inteligencia militar de Ucrania, a la televisión ucraniana.
“Grandes bajas implican medidas de rotación y reemplazo, y tales medidas están siendo llevadas a cabo”, informó, aunque sin llegar a confirmar la retirada total de los soldados norcoreanos de la línea del frente, de la que habían informado anteriormente varios periódicos en lengua inglesa.
La declaración de Yusov se produce después de que las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania confirmara el viernes que no se había avistado ningún soldado norcoreano en su zona de operaciones en Kursk durante las últimas tres semanas.
“Rusia continúa recibiendo apoyo militar del régimen norcoreano tanto en lo que respecta a personal como a equipamiento”, subrayó no obstante Yusov.
Según Kiev, 5.000 norcoreanos han muerto o han resultado heridos en tres meses de combates en Kursk, de los 11.000 o 12.000 allí desplegados.
Con más del 40%, se trata de un índice de bajas muy superior al que han sufrido unidades rusas similares, pero esto no significa que los norcoreanos sean combatientes débiles y poco profesionales, señalan analistas militares ucranianos.
(con información de EP y EFE)