El gobierno de Estados Unidos anunció el viernes la reinstauración de la Lista Restringida de Cuba, una medida que prohíbe transacciones con compañías controladas por el régimen cubano o que actúan en nombre de los servicios militares, de inteligencia y seguridad de la isla.
La decisión, aprobada por el secretario de Estado, Marco Rubio, se enmarca dentro de la nueva política de la administración de Donald Trump, que busca endurecer su postura hacia la dictadura de La Habana.
Rubio explicó que la medida pretende negar fondos a las estructuras de poder en Cuba que, según Washington, “oprimen y vigilan directamente al pueblo cubano mientras controlan grandes sectores de la economía del país”.
En este contexto, el Departamento de Estado incluyó en la lista a Orbit, una empresa de procesamiento de remesas que, de acuerdo con EEUU, “opera para o en nombre de los militares cubanos”.
El Departamento de Estado reafirmó su compromiso con la rendición de cuentas del régimen cubano y denunció la “maligna interferencia de Cuba en las Américas y en todo el mundo”.
En un comunicado oficial, Rubio señaló que “el Departamento de Estado promueve la rendición de cuentas del régimen cubano por oprimir a su pueblo”, insistiendo en que EEUU seguirá ejerciendo presión sobre las autoridades de la isla.
El gobierno estadounidense también destacó que su política busca respaldar los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba. En este sentido, Rubio afirmó: “Nuestra embajada en La Habana se está reuniendo con familiares de aquellos injustamente detenidos, así como con disidentes, para que sepan que Estados Unidos los apoya incondicionalmente”.
Además, añadió que el compromiso de Washington con la sociedad civil cubana es firme y que se continuará promoviendo la rendición de cuentas por las acciones del régimen.
Por su parte, el congresista republicano Mario Díaz-Balart, de origen cubano, celebró la decisión en la red social X, destacando que la reinstauración y ampliación del listado responde al compromiso del nuevo Ejecutivo de “apoyar la libertad del pueblo cubano, negando recursos a sus opresores mientras promueve la seguridad nacional de EEUU”.
La Oficina para Latinoamérica del Departamento de Estado también respaldó la decisión, destacando que en las dos primeras semanas del mandato de Trump se han revocado “cambios de última hora y equivocados en las políticas hacia Cuba efectuados por el anterior gobierno”.
Además de restablecer la Lista Restringida, el gobierno de Trump decidió mantener a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, una decisión que revierte la postura adoptada en los últimos días de la administración de Joe Biden (2021-2025).
Rubio justificó esta medida al recordar que, en las primeras horas del 20 de enero, Trump anuló la decisión de su predecesor de sacar a Cuba de dicha lista. “El régimen cubano ha apoyado durante mucho tiempo actos de terrorismo internacional. Le exigimos que ponga fin a su apoyo al terrorismo y que deje de proporcionar alimentos, vivienda y atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores extranjeros, mientras los cubanos pasan hambre y carecen de acceso a medicamentos básicos”, señaló el secretario de Estado.
El comunicado de Rubio enfatizó que la administración estadounidense también está comprometida con garantizar que los ciudadanos estadounidenses puedan “entablar acciones privadas relacionadas con propiedades objeto de tráfico confiscadas por el régimen cubano”.
(Con información de EFE y Europa Press)