Espionaje, traiciones y tinta invisible: los archivos secretos del MI5 se abren al público por primera vez

Desde la doble vida de un ayudante de la reina hasta los manuales de entrenamiento de agentes, una muestra sin precedentes en los Archivos Nacionales británicos desvela la historia oculta del espionaje en el Reino Unido

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En los Archivos Nacionales de
En los Archivos Nacionales de Londres se puede ver un archivo sobre el espía Harold Philby (también conocido como Kim Philby) de la exposición "MI5: Secretos oficiales" (REUTERS/ Marissa Davison)

Por primera vez en sus 115 años de historia, el Servicio de Seguridad británico (MI5) abrirá sus archivos al público en una exposición sin precedentes que promete revelar algunas de las historias más fascinantes del espionaje británico, incluyendo confesiones de notorios agentes dobles, manuales clasificados y equipos de vigilancia utilizados durante décadas de operaciones encubiertas.

La muestra “MI5: Secretos oficiales”, que se exhibirá en los Archivos Nacionales de Londres del 5 de abril al 28 de septiembre de 2025, representa una colaboración histórica entre el hermético servicio de inteligencia y la institución archivística nacional británica.

A diferencia de otros departamentos gubernamentales, el MI5 no está sujeto a la Ley de Libertad de Información y mantiene control total sobre qué parte de sus archivos se hace pública, frecuentemente con secciones censuradas. Esta exposición marca un cambio significativo en la política de transparencia de la agencia.

Un cartel de la exposición
Un cartel de la exposición "MI5: Secretos oficiales" se ve en los Archivos Nacionales de Londres. Será del 5 de abril al 28 de septiembre de 2025 (REUTERS/Marissa Davison)

“Si bien gran parte de nuestro trabajo debe permanecer en secreto, esta exposición refleja nuestro compromiso continuo de ser abiertos siempre que podamos”, declaró el Director General del MI5, Sir Ken McCallum, destacando la naturaleza sin precedentes de la colaboración con los Archivos nacionales.

La muestra abarcará más de un siglo de historia del espionaje británico, desde las operaciones de contraespionaje durante las guerras mundiales hasta la lucha contemporánea contra el terrorismo. Los visitantes podrán examinar expedientes originales, fotografías históricas y equipos reales utilizados por espías y cazadores de espías a lo largo de los años, ofreciendo una visión sin precedentes del funcionamiento interno de una de las instituciones más emblemáticas y secretas de Gran Bretaña.

Los Cinco de Cambridge y la confesión de Kim Philby

El ex diplomático británico Kim
El ex diplomático británico Kim Philby, que en ese momento estaba acusado de espiar para Rusia, durante una conferencia de prensa en la casa de sus padres en Londres (AP Foto, archivo)

Uno de los casos más notorios de espionaje en la historia británica sobre el que la exposición arrojará nueva luz es el de los Cinco de Cambridge. Este grupo de espías soviéticos, reclutados durante sus años de estudiantes en la Universidad de Cambridge en la década de 1930, logró infiltrarse en los más altos niveles del establecimiento británico. Los documentos de la exposición incluirán detalles sobre tres de sus miembros más prominentes: Kim Philby, Anthony Blunt y John Cairncross.

Entre los documentos más reveladores que se exhibirán se encuentra la confesión completa de Philby, considerado uno de los espías dobles más exitosos de la Guerra Fría.

También aparece una transcripción nunca antes vista de una conversación con Nicholas Elliot, su amigo de años y compañero del MI6 (el Servicio de Inteligencia Secreto), en la que Philby describe su vida de espionaje como una “esquizofrenia controlada”, admitiendo sentir “una tremenda lealtad hacia el MI6” (el servicio de inteligencia exterior) mientras secretamente servía a la Unión Soviética.

“Realmente sentí una tremenda lealtad hacia el MI6. Me trataron muy, muy bien allí e hice amigos realmente maravillosos”, dijo Philby, según la transcripción. “Pero la lealtad que prevaleció fue la otra parte”.

Una foto del 8/11/1955 de
Una foto del 8/11/1955 de Harold "Kim" Philby, uno de los célebres Cinco de Cambridge (Press Association via AP Images)

En la dramática confesión que hizo en enero de 1963, Philby le dijo a Elliott que la elección que enfrentaba ahora que había sido descubierto era “entre el suicidio y el procesamiento”. En lugar de eso, huyó a Moscú, donde murió en 1988.

La confesión de Philby, que incluye un documento mecanografiado de seis páginas detallando su trabajo encubierto y cómo había sido reclutado, adquiere especial relevancia considerando que llegó a ser jefe de la sección antisoviética del MI6, posición desde la cual dirigía operaciones contra los mismos soviéticos para quienes espiaba como agente de la KGB. En un giro que ilustra su inquebrantable compromiso con Moscú, Philby declaró que “si tuviera toda su vida para volver a dirigir, probablemente se habría comportado de la misma manera”.

El ayudante de la reina que era un espía soviético

En los Archivos Nacionales de
En los Archivos Nacionales de Londres se puede ver un archivo sobre el espía Anthony Blunt de la exposición "MI5: Secretos oficiales" (REUTERS/ Marissa Davison)

La exposición también arroja luz sobre otro miembro de los Cinco de Cambridge: Anthony Blunt, quien mientras supervisaba la prestigiosa Colección Real de Arte como topógrafo de los cuadros de la reina, mantenía una doble vida como espía soviético. Los documentos recientemente desclasificados revelan un detalle sorprendente: la Reina Isabel II no fue informada oficialmente de la confesión de Blunt en 1964 hasta nueve años después, aunque según la historia oficial del MI5, escrita por Christopher Andrew, la monarca ya conocía el asunto “en términos más generales”. Blunt, que había sido reclutado por los soviéticos cuando era un joven profesor en Cambridge, llegó a ser un oficial de alto rango del MI5 durante la Segunda Guerra Mundial, período durante el cual transmitió información valiosa a la KGB.

Los registros indican que cuando finalmente se informó a la reina sobre décadas de engaño por parte de Blunt, ella lo tomó “todo con mucha calma y sin sorpresas”. La decisión de informarle oficialmente se precipitó ante la preocupación del gobierno de que la verdad pudiera filtrarse a los medios cuando Blunt, entonces gravemente enfermo de cáncer, falleciera. Los documentos también revelan que la reina “no estaba en absoluto interesada en Blunt y lo veía raramente”.

Una nota del 19 de
Una nota del 19 de marzo de 1973 que decía que el secretario privado de la reina Isabel de Gran Bretaña había hablado con la monarca sobre el espía Anthony Blunt (REUTERS/Marissa Davison)

Blunt fue finalmente desenmascarado públicamente por la primera ministra Margaret Thatcher en 1979 y murió en 1983, despojado de su título de caballero.

La exhibición de estos documentos sobre los Cinco de Cambridge representa un momento histórico en la transparencia del servicio de inteligencia británico. Sus casos, que sacudieron al establecimiento británico cuando fueron revelados, siguen siendo considerados entre los mayores fracasos de seguridad en la historia del país y cambiaron fundamentalmente la forma en que las agencias de inteligencia británicas operan y reclutan personal.

Virginia Hall: la espía que engañó a los nazis

Virginia Hall fue una de
Virginia Hall fue una de las espías más efectivas de la Segunda Guerra Mundial (National Archives)

A través de documentos inéditos, la exhibición también rescata la historia de Virginia Hall, una estadounidense que se convirtió en una de las espías más efectivas de la Segunda Guerra Mundial a pesar de tener una pierna artificial. Estableció una red de resistencia crucial en Francia ocupada y burló repetidamente a la Gestapo.

Nacida en Baltimore en 1906, Hall perdió parte de su pierna izquierda en un accidente de caza, lo que frustró su aspiración de unirse al servicio diplomático de EEUU. Sin embargo, se convirtió en agente del Ejecutivo de Operaciones Especiales británico (SOE) y, más tarde, de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS) estadounidense. En 1941, operando como reportera del New York Post, estableció su base en Lyon y creó la red de espionaje HECKLER.

Los nazis la apodaron “la dama que cojea” y la incluyeron en su lista de los más buscados. Hall logró coordinar entregas de armas, ayudar a pilotos aliados derribados y organizar una fuga masiva de prisioneros de la Resistencia en 1942. La operación enfureció tanto a los nazis que enviaron 500 agentes adicionales a la zona para cazarla, forzándola a huir a través de los Pirineos, una hazaña extraordinaria considerando su pierna artificial, a la que había apodado “Cuthbert”.

Tras escapar, se unió a la OSS y regresó a Francia para liderar la red de espionaje SAINT. Por sus acciones, recibió la Cruz de Servicio Distinguido de EEUU, la Orden del Imperio Británico y la Croix de Guerre francesa. Luego trabajó para la CIA hasta 1966, aunque su papel en la guerra no fue plenamente reconocido hasta la década de 1970.

El limón que llevó a la muerte a un espía alemán en la Primera Guerra Mundial

El espía alemán Karl Muller
El espía alemán Karl Muller fue delatado por los limones que usaba como tinta invisible

Los Archivos Nacionales británicos han revelado cómo un simple limón condujo a la ejecución de Karl Muller, un espía alemán que operó en Gran Bretaña durante la Primera Guerra Mundial. Muller, que se hacía pasar por refugiado ruso, fue descubierto cuando la oficina de censura postal británica interceptó cartas que enviaba a Rotterdam bajo el alias “L. Cohen”. Un oficial del MI5 reveló mensajes ocultos en alemán sobre movimientos de tropas británicas al pasar una plancha caliente sobre las cartas.

La investigación llevó a Scotland Yard hasta la residencia de Muller, donde encontraron limones que utilizaba como tinta invisible, una técnica antigua que lo delató. Tras un juicio secreto en abril de 1915, Muller fue sentenciado a muerte y ejecutado en la Torre de Londres, no sin antes estrechar solemnemente la mano de cada miembro del pelotón de fusilamiento. El MI5 aprovechó el secreto de su ejecución para enviar informes falsos a la inteligencia alemana durante meses, una operación que prefiguró el sistema Double Cross de la Segunda Guerra Mundial.

Instrucciones para los aspirantes a espías

El historiador y comisario de
El historiador y comisario de la exposición "MI5: Secretos oficiales", Mark Dunton, analiza documentos del MI5 en los Archivos Nacionales de Londres (REUTERS/Marissa Davison)

Uno de los elementos más fascinantes de la exposición es un manual ilustrado de la Segunda Guerra Mundial que proporciona instrucciones detalladas para los aspirantes a espías del MI5.

El documento, que será exhibido públicamente por primera vez, ofrece una visión única de las técnicas de espionaje de la época y desmitifica la imagen glamorosa del trabajo de inteligencia.

“La observación es un trabajo muy pesado y exigente”, advierte el manual a los reclutas, añadiendo que la realidad del espionaje implica “poco glamour y mucha monotonía”.

El documento establece criterios sorprendentemente específicos para los agentes de vigilancia: el candidato ideal debía ser un hombre de no más de 1.76 metros de altura y “parecerse lo menos posible a un policía”. Los “demasiado bajos” también quedaban descartados, ya que “atraen tanta atención como los grandes”.

El manual incluye consejos prácticos sorprendentemente detallados, como la advertencia contra el uso de barbas y bigotes postizos, “que se detectan fácilmente bajo las luces altas de un restaurante, un pub o en un tren del metro”. También aconseja sobre técnicas de seguimiento, recomendando mantener una distancia de 20 metros del objetivo y caminar por la acera opuesta.

La guía enfatiza la importancia de la adaptabilidad en el vestuario, aconsejando el uso de “ropa vieja, una gorra, una bufanda” en barrios pobres, mientras que sugiere una vestimenta más elegante para infiltrarse en hoteles, edificios residenciales u oficinas del centro de Londres. Incluso incluye consejos prácticos como llevar suficiente dinero en efectivo para dar “buenas propinas” a los taxistas durante seguimientos.

Los Archivos Nacionales han anticipado que se anunciará próximamente un programa complementario de eventos en línea y presenciales, que promete profundizar aún más en las historias y secretos que esta exposición histórica comenzará a revelar a partir de abril de 2025.

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