Simon Smith jamás imaginó que la limpieza del ático de su difunto padre, Leslie Smith, en su casa de Inglaterra, lo llevaría a descubrir un tesoro literario invaluable. Entre los objetos atesorados, encontró una bolsa de plástico que contenía cartas, dibujos, manuscritos y documentos originales relacionados con AA Milne, el creador de Winnie the Pooh, así como material de otros escritores icónicos como Enid Blyton y JRR Tolkien. Este descubrimiento no solo sorprendió a Simon y su familia, sino que también capturó la atención del mundo editorial y del público amante de la literatura.
Un contenido extraordinario: manuscritos, ilustraciones y correspondencia
Entre los hallazgos, Simon Smith se encontró con documentos que ofrecen una visión íntima de la obra y la vida de Milne. Entre ellos, se encontraron manuscritos y bocetos originales de Winnie the Pooh, incluidos dibujos para The Christopher Robin Birthday Book. También se descubrieron los primeros borradores del poema “Wind on the Hill” y pruebas corregidas de las obras Now We Are Six y The House at Pooh Corner.
Uno de los aspectos más fascinantes del descubrimiento fue la correspondencia inédita entre Milne, el ilustrador EH Shepard y el editor Frederick Muller. En una carta fechada el 28 de marzo de 1928, Milne defendió apasionadamente a su querido oso Winnie, escribiendo: “Por cierto, Pooh protesta enérgicamente contra el hecho de que lo llamen ‘monstruo fabuloso’ en el Observer de hoy”. También se encontraron cartas donde Milne expresaba su insatisfacción con las ilustraciones de Shepard, indicando que debían ser redibujadas porque “los originales son muy malos”.
De manera adicional, Simon Smith recibió correspondencia de Enid Blyton, una de las autoras de literatura infantil más célebres del siglo XX, así como postales dirigidas a su padre por JRR Tolkien, el renombrado autor de El Señor de los Anillos.
El contexto detrás del tesoro: la conexión editorial de Leslie Smith
El inesperado hallazgo cobra aún más sentido al entender la historia de Leslie Smith. Residente de Malvern, una ciudad de Worcestershire, Inglaterra, Leslie trabajó en el sector editorial y fue el fundador de la editorial Cresrrelles. Esta empresa eventualmente adquirió la editorial de la familia Muller, conectando a Leslie con un vasto archivo de materiales literarios de gran relevancia histórica.
Tras la muerte de Leslie en noviembre de 2023, Simon Smith asumió la tarea de organizar las pertenencias de su padre, sin imaginar que encontraría un archivo tan significativo. Sin embargo, al enfrentarse a la magnitud y el valor de los documentos, Simon decidió que sería más útil que estos encontraran un nuevo hogar en manos de coleccionistas o instituciones que pudieran preservarlos adecuadamente.
“Somos cuatro (los hijos) y tenemos muchos nietos y bisnietos, así que ¿dónde irían en la familia?”, explicó Simon a Smithsonian Magazine antes de la subasta. “Nos gustaría verlos en algún lugar útil”.
La subasta: un rotundo éxito
Consciente del valor potencial del archivo, Simon acudió a Fieldings Auctioneers, una casa de subastas reconocida, que trabajó en colaboración con Clive Farahar, un experto del programa “Antiques Roadshow” de la BBC, para evaluar los documentos. Estos se dividieron en 34 lotes y se pusieron a disposición de compradores interesados en Estados Unidos y el Reino Unido.
El evento resultó ser un éxito rotundo: los documentos alcanzaron un precio total de venta de 95.000 libras esterlinas (más de 118 mil dólares). Will Farmer, director de Fieldings Auctioneers, destacó cómo los documentos “capturaron la imaginación del mundo editorial”.
La relevancia de AA Milne y Winnie the Pooh
AA Milne, nacido en Londres en 1882, fue un prolífico autor y dramaturgo que encontró su mayor éxito literario en las historias de Winnie the Pooh. Inspirado por las aventuras de su hijo Christopher Robin y sus juguetes de peluche, Milne creó un universo que mezclaba la simplicidad de la infancia con profundas reflexiones sobre la vida.
El personaje de Winnie the Pooh tiene un origen entrañable: Christopher Robin visitaba regularmente el Zoológico de Londres, donde un oso negro llamado Winnie capturó su imaginación. Inspirado por este encuentro, Christopher rebautizó a su oso de peluche como Winnie, y este se convirtió en el protagonista de los relatos de Milne.
El primer cuento de Winnie the Pooh fue publicado en 1925, y desde entonces, tanto los libros como las adaptaciones cinematográficas y televisivas fueron vistas por generaciones de lectores y espectadores. En un contexto marcado por la brutalidad de la Primera Guerra Mundial, las historias de Pooh ofrecieron consuelo y esperanza, destacándose por “una conexión con la maravilla innata de la infancia y una sensibilidad específicamente británica”, como señaló el escritor y periodista estadounidense Patrick Sauer para la revista Smithsonian.
Hoy, Winnie the Pooh sigue siendo un icono de la literatura infantil, representando valores universales como la amistad, la inocencia y la imaginación. Los documentos descubiertos por Simon Smith no solo arrojan nueva luz sobre el proceso creativo de Milne, sino que también refuerzan el legado perdurable de su obra.