Un robo histórico sacude a un museo de Países Bajos

Los ladrones utilizaron detonaciones para sustraer cuatro reliquias dacias, incluyendo el casco de Cotofenesti, en un golpe que afectó la seguridad del Museo Drent

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Ladrones usaron explosivos para robar
Ladrones usaron explosivos para robar cuatro piezas arqueológicas del Museo Drents en los Países Bajos

El robo de artefactos históricos de incalculable valor conmocionó a la comunidad cultural global tras un audaz asalto al Museo Drents, en Assen, Países Bajos. Durante la madrugada del sábado 25 de enero, un grupo de ladrones utilizó explosivos para irrumpir en las instalaciones y sustraer cuatro piezas arqueológicas, entre ellas el célebre casco de Cotofenesti, una reliquia dorada de más de 2.500 años de antigüedad. La exposición afectada, titulada Dacia: Empire of Gold and Silver, presentaba tesoros de la antigua civilización dacia, prestados desde museos rumanos.

Un robo meticulosamente ejecutado

El hecho ocurrió a las 3:45 a.m., cuando la policía recibió un reporte de una explosión en el museo. Las cámaras de seguridad captaron a los sospechosos abriendo la puerta exterior antes de que una detonación llenara el lugar de humo y chispas. Entre las piezas sustraídas se encuentran tres brazaletes de oro de la época dacia (ca. 50 a.C.) y el casco de Cotofenesti, una obra maestra del siglo V a.C.

Entre los objetos robados está
Entre los objetos robados está el casco de Cotofenesti, una reliquia dacia de más de 2.500 años

El robo significó la pérdida de estas piezas y daños estructurales en el museo, aunque no se reportaron heridos. La exhibición debía concluir el domingo, después de permanecer abierta al público desde julio. Según un comunicado del museo, el casco robado es considerado un “tesoro nacional” por su diseño único, que incluye escenas mitológicas y ojos protectores contra el “mal de ojo”.

Para ejecutar el asalto, los ladrones utilizaron un auto robado en Alkmaar, el cual abandonaron e incendiaron cerca del lugar del crimen. La policía neerlandesa, en colaboración con Interpol, investiga el caso y hasta ahora ha recibido más de 50 pistas, aunque no se han realizado arrestos. Según las autoridades, los sospechosos probablemente huyeron en un segundo vehículo.

Las piezas sustraídas son artefactos
Las piezas sustraídas son artefactos dacios prestados por museos de Rumania para una exposición temporal

El impacto cultural de las piezas robadas

El casco de Cotofenesti y los brazaletes dacios son más que simples piezas arqueológicas: son vestigios fundamentales de la civilización dacia, que habitó territorios de la actual Rumania antes de su conquista por el Imperio Romano.

El casco, descubierto en un pueblo rumano hace casi un siglo, es una obra de arte en sí mismo. Presenta grabados con criaturas mitológicas y un par de ojos decorativos que, según los expertos, tenían la función de intimidar a los enemigos en batalla y proteger al portador contra el mal de ojo. Su robo ha sido calificado como un “día oscuro” por Harry Tupan, director del Museo Drents, quien destacó que este es el mayor incidente en los 170 años de historia de la institución.

El casco de Cotofenesti es
El casco de Cotofenesti es considerado un tesoro nacional por su diseño con escenas mitológicas
  1. Por su parte, el Ministerio de Cultura de Rumania ha prometido utilizar todos los recursos disponibles para recuperar las piezas robadas, resaltando su enorme valor histórico y cultural. Esta no es la primera vez que artefactos dacios se ven envueltos en robos internacionales. En los años 90, diversos brazaletes de oro fueron sustraídos por saqueadores y vendidos en el mercado negro a coleccionistas en Europa y Estados Unidos, aunque posteriormente fueron recuperados tras largos litigios.

Reacciones y desafíos para recuperar las piezas

El robo ha puesto en jaque la seguridad de los museos y la protección de patrimonios históricos compartidos entre países. Tupan expresó su tristeza no solo por el daño a la institución neerlandesa, sino también por la pérdida sufrida por sus colegas rumanos, cuyos artefactos estaban en préstamo.

La policía neerlandesa, con apoyo
La policía neerlandesa, con apoyo de Interpol, investiga el caso y sigue más de 50 pistas

El caso es investigado por expertos internacionales, dado que este tipo de piezas suelen ser difíciles de vender debido a su singularidad y reconocimiento global. Sin embargo, el mercado negro de arte y antigüedades continúa siendo una amenaza para la preservación de estos bienes culturales.

Además, el robo plantea preguntas sobre la seguridad en las exhibiciones temporales que implican préstamos internacionales. Los museos deberán reforzar sus protocolos para evitar incidentes similares en el futuro, particularmente en eventos de alto perfil como la muestra dacia.

Mientras tanto, las autoridades continúan examinando las pistas disponibles. La comunidad cultural internacional permanece expectante ante cualquier avance en la recuperación de estos tesoros que, por su importancia histórica, son considerados irremplazables.

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