Los servicios de Inteligencia de Reino Unido han cifrado este viernes en “alrededor de 4.000″ las bajas sufridas por el Ejército de Corea del Norte en el marco de su despliegue en la región rusa de Kursk, donde apoya a las Fuerzas Armadas de Rusia a hacer frente a la incursión lanzada en agosto de 2024 por las fuerzas ucranianas.
“Del total, aproximadamente una cuarta parte han muerto en combate”, han señalado, antes de afirmar que esta cifra “equivale a más de un tercio de las cerca de 11.000 tropas norcoreanas desplegadas en la región de Kursk”, según un comunicado publicado por el Ministerio de Defensa británico a través de su cuenta en la red social X.
Así, han manifestado que “la alta cifra de bajas norcoreanas en un periodo de tiempo tan corto ha deteriorado significativamente con casi total certeza su capacidad de llevar a cabo operaciones ofensivas en apoyo a los intentos rusos de expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk”.
En este sentido, han hecho hincapié en que “pese a las significativas bajas en combate sufridas, las tropas norcoreanas sólo han logrado avances tácticos en Kursk”, al tiempo que han reiterado que “las tropas rusas y norcoreanas sufren con casi total certeza dificultades de interoperabilidad”.
“Las dos fuerzas no comparten un lenguaje común y las tropas norcoreanas tienen con mucha probabilidad dificultades a la hora de integrarse en la estructura de mando y control de Rusia”, han zanjado, una valoración ya expresada anteriormente por los servicios de Inteligencia británicos.
El comunicado ha sido publicado apenas unas horas después de que el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur afirmara que “asume” que Pyongyang “está acelerando los preparativos para adoptar medidas y despliegues adicionales en Kursk ante las múltiples bajas y la toma de prisioneros” por parte de las tropas ucranianas, cuatro meses después del inicio del envío de militares a Rusia.
Entretanto, el Ejército surcoreano informó que el régimen de Corea del Norte estaría acelerando los preparativos para el despliegue adicional de tropas en apoyo a Rusia en su invasión a Ucrania, en respuesta al alto número de bajas y prisioneros de guerra capturados en el frente.
“Dado que han pasado unos cuatro meses desde el envío inicial de tropas norcoreanas a la guerra entre Rusia y Ucrania, se estima que se están acelerando las medidas para realizar nuevos despliegues”, indicó en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS, por sus siglas en inglés) de Corea del Sur, sin proporcionar detalles específicos sobre el operativo.
Desde 2023, la dictadura de Pyongyang ha suministrado armamento a Moscú, y desde octubre de 2024 ha enviado alrededor de 11.000 soldados para reforzar las filas rusas. Según el servicio de inteligencia surcoreano, hasta el momento unos 300 soldados norcoreanos han muerto en combate, mientras que aproximadamente 2.700 habrían resultado heridos.
Recientemente, las fuerzas ucranianas lograron capturar con vida a dos soldados norcoreanos, quienes afirmaron que sus superiores les informaron que participaban en maniobras en territorio ruso, sin mencionar que serían enviados al frente de batalla contra tropas ucranianas.
El JCS también señaló que, aunque no hay indicios inmediatos de un lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, el régimen de Kim Jong-un continúa los preparativos para posibles pruebas de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) o el lanzamiento de un satélite.
En cuanto a misiles de corto alcance o de crucero, Seúl advirtió que Pyongyang es capaz de realizar lanzamientos en cualquier momento, así como reanudar el envío de globos cargados con basura hacia Corea del Sur, algo que realizó de manera persistente en 2024. No obstante, esta práctica no se ha repetido desde finales de noviembre del año pasado.
(Con información de Europa Press)