Serguéi Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y ex ministro de Defensa, ha advertido de que el riesgo de un choque armado entre potencias nucleares es cada vez mayor, informó el viernes la agencia de noticias estatal TASS.
Según ese medio, Shoigu dijo que la creciente rivalidad geopolítica entre los grandes estados en el escenario mundial estaba aumentando el riesgo de tal choque.
También lo citó acusando a la alianza militar de la OTAN de aumentar sus actividades cerca del flanco oriental de Rusia y Bielorrusia y de ensayar allí escenarios ofensivos y defensivos. La alianza occidental ha reforzado sus defensas en la zona después de la invasión de Rusia a Ucrania desatada por Putin en febrero de 2022.
“Los intentos de Occidente de desmembrar el Estado de la Unión están condenados al fracaso,” afirmó Shoigu, refiriéndose a la alianza formada por Rusia y Bielorrusia.
Shoigu subrayó que las tensiones actuales no han surgido aisladas en los últimos meses, sino que vienen gestándose durante varios años. Según sus declaraciones, “no es ningún secreto que los últimos años e incluso décadas han estado marcados por el crecimiento y la expansión de la gama de amenazas contra el Estado de la Unión y sus miembros”.
Shoigu opinó sobre los documentos estratégicos de Estados Unidos y la OTAN, publicados en 2022, calificándolos de directrices explícitas dirigidas contra Rusia. Según sus palabras, la actualización de estos documentos, incluyendo la Estrategia de Seguridad Nacional estadounidense, respalda “la necesidad de una ‘lucha global’ contra Rusia y sus aliados”.
El medio subrayó también cómo Shoigu conectó estas políticas con las acciones concretas en el contexto de la guerra en Ucrania: “Occidente ha provocado y está apoyando la situación de crisis en Ucrania”, aseguró, pese a que desde 2014 el Kremlin ha ocupado territorios que integraban el país vecino en Donbás y Lugansk.
Además, Shoigu criticó las recientes maniobras militares de la OTAN cerca de las fronteras rusas y bielorrusas, calificándolas de escalada innecesaria que incluye tanto ejercicios defensivos como ofensivos. El jerarca ruso apuntó que la organización está ampliando su influencia hacia el este y advirtió del aumento en las actividades militares en estas regiones: “La intensidad de los ejercicios militares cerca del territorio de Rusia y Bielorrusia está aumentando”.
Otro objetivo del militar fue responsabilidad de Occidente del colapso de los acuerdos internacionales sobre control de armas de destrucción masiva. Según Shoigu, sus acciones han llevado a “la degradación de los mecanismos de control de armamentos y de no proliferación de armas de destrucción masiva”.
En términos de armamento nuclear, Shoigu dijo que “la OTAN está reduciendo constantemente el umbral para el uso de armas nucleares y fortaleciendo el componente nuclear en la planificación militar”.
No se refirió a las acciones que ha implementado Putin en el mismo sentido a partir de la extensa guerra que lleva adelante contra Ucrania, donde encontró una resistencia más dura de lo que preveía.
Por último, Shoigu no ignoró el tema del espacio ultraterrestre, un ámbito que parece convertirse en un nuevo campo de competencia geopolítica. Desde su punto de vista, existen “intentos para socavar los esfuerzos internacionales para prevenir una carrera armamentista en el espacio” y transformarlo en un foco de confrontación armada. Esta preocupación encaja en lo que él describe como una expansión constante de las áreas de conflicto global, y como hizo a lo largo de toda la entrevista, apuntó a las potencias occidentales como promotoras de tal situación.
Shoigu concluyó su análisis señalando que las probabilidades de un enfrentamiento directo entre naciones poderosas, incluyendo actores nucleares, están creciendo peligrosamente: “En el contexto de un aumento de los conflictos y una intensificación de la rivalidad geopolítica en el mundo, aumentan los riesgos de un enfrentamiento violento entre grandes Estados, incluso con la participación de potencias nucleares”.