Ucrania se encuentra en las etapas finales de la redacción de un conjunto de reformas destinadas a modernizar su sistema de reclutamiento militar, con el objetivo de atraer a jóvenes de entre 18 y 25 años actualmente exentos de la movilización, según anunció el coronel Pavlo Palisa, recientemente nombrado subjefe de la oficina del presidente. En declaraciones a medios extranjeros, Palisa destacó que las medidas buscan robustecer las filas del ejército en medio de la prolongada guerra contra Rusia.
El coronel Palisa, quien asumió el cargo el año pasado, explicó que el sistema actual, heredado de la época soviética, ha obstaculizado el progreso de las fuerzas armadas.
Aunque Ucrania aprobó una ley de movilización en la primavera de 2023, que redujo la edad máxima de conscripción de 27 a 25 años, las medidas no han logrado reemplazar las bajas sufridas en el frente o cubrir las necesidades estratégicas en un conflicto que ya se ha prolongado por casi dos años.
Un “contrato honesto” para los nuevos reclutas
Entre las iniciativas destacadas, Palisa reveló un plan denominado “contrato honesto”, diseñado para ofrecer incentivos financieros, garantías claras de entrenamiento y una mejor comunicación entre soldados y comandantes.
El programa tiene como objetivo captar a jóvenes de 18 a 25 años, así como a aquellos que tienen derecho a aplazamientos o fueron dados de baja tras la aprobación de la ley de movilización.
“Asegurar al comandante de la unidad y al soldado contratado, establecer relaciones abiertas y profesionales entre ellos e instaurar límites claros que sean comprensibles para ambos”, dijo el miércoles. “En mi opinión, esto es esencial para un diálogo efectivo”, afirmó Palisa.
Según el coronel, esta propuesta también responde a recomendaciones de los gobiernos de Estados Unidos bajo las administraciones de Joe Biden y Donald Trump, que han sugerido que Ucrania podría aumentar su número de efectivos si ajusta su política de conscripción.
Debate sobre la movilización obligatoria
El presidente Volodímir Zelensky se ha opuesto a implementar una movilización obligatoria para los jóvenes de 18 años, argumentando que dicha medida podría impactar negativamente el futuro de un país ya exhausto por la guerra.
Palisa, por su parte, subrayó la importancia de un “diálogo abierto con la sociedad”, señalando que la defensa del Estado no es responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas, sino que “es el deber de cada ciudadano ucraniano, y es su obligación”.
El coronel también indicó que su oficina, en colaboración con el Gabinete y el Ministerio de Defensa, está analizando las causas detrás de los insuficientes esfuerzos de movilización.
“En realidad, tenemos un enorme recurso de movilización. En mi opinión, en este momento, es mayor de lo que necesitamos actualmente para abordar ciertas tareas en el frente”, dijo. “El mecanismo que tenemos actualmente no nos permite ser tan efectivos como podríamos ser”, aseguró.
Desafíos estructurales y el camino hacia la modernización
A pesar de que el ejército ucraniano ha crecido significativamente desde el inicio de la invasión, años de resistencia han dejado poco tiempo para la planificación estratégica. Según analistas, esta carencia, sumada a problemas estructurales en el sistema de mando y a fallos en la comunicación entre unidades, complica los esfuerzos para mantener el control sobre un frente de 1.000 kilómetros de longitud en la región de Donetsk.
Palisa subrayó que las reformas son cruciales para adaptar la estructura militar a las exigencias de la guerra moderna. Debemos “evitar cometer los mismos errores una y otra vez. Esto es lo que hay que hacer. No hay otra manera”, concluyó.
Un liderazgo con experiencia en el frente
Palisa, quien fue trasladado directamente del campo de batalla a la oficina presidencial, representa a una nueva generación de líderes militares ucranianos. Estudiaba en el Colegio de Comando y Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos cuando comenzó la invasión rusa a gran escala en febrero de 2022. Se graduó de forma remota en el verano de ese año mientras lideraba la 93ra Brigada Kholodnyi Yar durante la intensa batalla de nueve meses por Bájmut.
El coronel expresó que su experiencia en el frente le otorga una perspectiva única para abordar problemas sistémicos dentro del ejército. Añadió que tiene la intención de regresar al campo de batalla una vez que concluya su misión actual en la oficina del presidente.
(Con información de AP)