El primer ministro saliente de Canadá, Justin Trudeau, y la primera ministra de la provincia petrolera de Alberta, Danielle Smith, expresaron su confianza en que su país puede evitar los aranceles del 25% anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que podrían entrar en vigor el próximo 1 de febrero.
Según Trump, estas medidas están destinadas a proteger la economía estadounidense, pero los líderes canadienses advierten que podrían desencadenar una guerra comercial.
Trudeau señaló que su gobierno está preparado para tomar represalias si los aranceles son aplicados, recordando que Canadá superó un desafío similar durante la primera presidencia de Trump, cuando renegociaron el tratado de libre comercio.
“Si la economía estadounidense va a ver el auge que Donald Trump predice, necesitará más energía, más acero y aluminio, más minerales básicos, más de las cosas que Canadá le vende a Estados Unidos todos los días”, expresó Trudeau.
Según cifras oficiales, cerca del 60% de las importaciones estadounidenses de petróleo provienen de Canadá, y aproximadamente una cuarta parte del crudo consumido diariamente en ese país tiene origen canadiense.
Además, Canadá es el principal proveedor extranjero de acero, aluminio, uranio y 34 minerales considerados esenciales por el Pentágono.
Por su parte, la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, destacó que la orden ejecutiva firmada por Trump el lunes da a los canadienses hasta el 1 de abril para presentar argumentos en favor de una exención de los aranceles.
“Con la emergencia energética que declararon y con su deseo de minerales básicos, Canadá es la respuesta”, afirmó Smith. Sin embargo, advirtió que una guerra comercial perjudicaría a ambas naciones, aunque Canadá, con una economía diez veces menor que la de Estados Unidos, resultaría más afectado.
Smith también alertó que los consumidores estadounidenses podrían enfrentar un incremento en el costo de bienes esenciales, como la gasolina, que podría aumentar más de un dólar por galón (3,79 litros) en algunos estados.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, que representa a la región industrial más importante de Canadá, fue más contundente al declarar que una guerra comercial con Estados Unidos es “100% segura”.
En una entrevista con The Associated Press, Ford acusó a Trump de haber “declarado una guerra económica contra Canadá” y prometió represalias inmediatas, incluyendo la retirada de productos estadounidenses de los estantes de las tiendas de licor de Ontario.
“Somos el mayor comprador de alcohol del mundo”, afirmó Ford, sugiriendo que animará a otros primeros ministros provinciales a tomar medidas similares.
También anticipó que Canadá responderá con aranceles “dólar por dólar” sobre bienes estadounidenses y enfocará estas medidas en áreas de interés republicano.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, instó a mantener la calma y a centrarse en el texto de la orden ejecutiva firmada por Trump, conocida como “Política Comercial Estados Unidos Primero”.
Según Sheinbaum, el tratado comercial entre los tres países ofrece procesos claros para resolver disputas y enfatizó que el acuerdo será revisado formalmente en julio de 2026.
Trump afirmó que los aranceles no tienen relación con el tratado comercial, sino que buscan abordar el flujo de migrantes no autorizados y el tráfico de drogas.
En 2024, las autoridades estadounidenses incautaron solo 19,5 kilogramos (43 libras) de fentanilo en la frontera con Canadá, en comparación con 9,5 toneladas en la frontera con México, cifras que el mandatario utilizó para justificar su postura.
Cada día, bienes y servicios por un valor de 3.600 millones de dólares canadienses (2.700 millones de dólares estadounidenses) cruzan la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Además, Canadá es el principal destino de exportación para 36 estados estadounidenses, lo que resalta la interdependencia entre ambas economías.
(Con información de Associated Press)