El presidente destituido de Corea del Sur se negó a declarar en su tercer día de interrogatorio ante la Oficina Anticorrupción

Se espera que las autoridades surcoreanas emitan una nueva orden judicial para extender la detención de Yoon Suk-yeol por 20 días, lo que permitirá a los fiscales formalizar una acusación en su contra

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El presidente destituido de Corea
El presidente destituido de Corea del Sur se negó a declarar en su tercer día de interrogatorio ante la Oficina Anticorrupción (Kim Sung-min/AP)

El ex presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, quien fue destituido e imputado tras su fallido intento de imponer la ley marcial el pasado 3 de diciembre, volvió este viernes a rechazar los esfuerzos de los investigadores para interrogarlo, mientras se aproxima el plazo límite para su detención preventiva.

El 3 de diciembre, Yoon desató una crisis nacional al ordenar la imposición de la ley marcial, alegando la necesidad de combatir supuestas amenazas de “elementos antinacionales”. Sin embargo, la medida duró apenas seis horas, ya que los soldados enviados para intervenir el Parlamento no lograron evitar que los legisladores rechazaran la declaración de ley marcial.

En las semanas posteriores, Yoon fue destituido por el Parlamento y permaneció refugiado en su residencia oficial, protegido por miembros leales del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS). Finalmente, se convirtió en el primer presidente en funciones de Corea del Sur en ser detenido tras un operativo realizado en la madrugada del miércoles.

El arresto de Yoon, ejecutado con una orden que permite su retención por 48 horas, mantiene a los fiscales trabajando contra reloj. Este viernes, se espera que la Oficina de Investigación de Corrupción (CIO, por sus siglas en inglés) solicite una nueva orden judicial que extendería la detención de Yoon por 20 días, permitiendo a los fiscales formalizar una acusación.

Las impresionantes imágenes del operativo de seguridad desplegado en Corea del Sur para capturar a Yoon Suk-yeol

Yoon enfrenta cargos por insurrección, un delito que, de ser declarado culpable, podría conllevar cadena perpetua o incluso la pena de muerte, según las leyes surcoreanas. Si el tribunal aprueba la extensión de la orden, Yoon permanecería detenido al menos hasta que se celebre una audiencia judicial durante el fin de semana. En caso de que el tribunal rechace la solicitud, el ex presidente sería liberado.

La agencia de noticias Yonhap informó que la CIO había citado a Yoon para ser interrogado a las 10 de la mañana (hora local) de este viernes, pero su abogado, Yoon Kab-keun, confirmó que el ex presidente se negó a comparecer por segundo día consecutivo. Según otro abogado de su equipo legal, Seok Dong-hyeon, Yoon ya presentó su postura durante la primera sesión de interrogatorios el miércoles y no tiene intención de responder más preguntas.

El presidente no asistirá a la CIO hoy. Ha expresado suficientemente su posición básica a los investigadores el primer día”, declaró Seok a la prensa. Durante su detención inicial, Yoon guardó silencio en los interrogatorios y se negó a participar en sesiones posteriores.

Partidarios del presidente surcoreano Yoon
Partidarios del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol, se oponen a su juicio político en Seúl (AP)

En las afueras del tribunal donde los fiscales tenían previsto presentar la solicitud de extensión de la detención, simpatizantes de Yoon se congregaron este viernes, formando cadenas humanas en un aparente intento de bloquear el acceso, según Yonhap.

La detención de Yoon se produce tras semanas de resistencia, en las que permaneció atrincherado en su residencia oficial, protegido por miembros leales del PSS. Más de 100 agentes de la CIO y la policía rodearon el lugar en un segundo intento de arrestarlo, que finalmente tuvo éxito el miércoles.

Tras su detención, Yoon aseguró que abandonó su residencia para evitar “derramamiento de sangre”, pero reiteró su rechazo a la legalidad de la investigación en su contra.

El fallido intento de imponer la ley marcial y las acusaciones de insurrección han provocado fuertes reacciones políticas. El Partido Democrático, principal fuerza de oposición, celebró la detención como “el primer paso” para restaurar el orden constitucional.

El discurso de Yoon Suk-yeol previo a su arresto

En paralelo, el Tribunal Constitucional está evaluando si ratifica la destitución de Yoon, lo que le costaría formalmente la presidencia y obligaría a convocar elecciones anticipadas en un plazo de 60 días. Aunque el juicio político comenzó esta semana, Yoon no asistió a las primeras dos audiencias, y los procedimientos continúan en su ausencia.

(Con información de AFP)

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