El gobierno de Polonia ha identificado un aumento en los ataques cibernéticos y campañas de desinformación provenientes de Rusia, según declaraciones del viceprimer ministro encargado de asuntos digitales, Krzysztof Gawkowski.
En un contexto marcado por la proximidad de las elecciones presidenciales, previstas para mayo, Gawkowski afirmó que el país es actualmente el más atacado de Europa en términos de ciberseguridad y manipulación informativa.
Estas acciones, atribuidas a los servicios de inteligencia rusos, buscan desestabilizar el proceso electoral y generar incertidumbre en la población. De acuerdo con lo informado por el Financial Times, Gawkowski señaló que los ataques han sido constantes durante los últimos meses.
Además, adelantó que el gobierno polaco planea revelar próximamente más detalles sobre lo que denominó una “ciberguerra rusa contra Polonia” y las estrategias que se implementarán para contrarrestarla.
Este panorama se enmarca en un contexto europeo más amplio, donde otros países como Rumania, Alemania y la República Checa también han reportado intentos de injerencia rusa en sus procesos electorales.
El viceprimer ministro Gawkowski también informó que las autoridades polacas han identificado un grupo de desinformación respaldado por Rusia que opera desde el extranjero con el objetivo de interferir en la campaña electoral. Según sus declaraciones, este grupo estaría vinculado al GRU, la inteligencia militar rusa, y ha desplegado equipos especializados para influir en los resultados de las elecciones.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de Moscú para desestabilizar a Polonia, un país que ha sido un firme aliado de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa en 2022.
Además de las campañas de desinformación, el gobierno polaco ha acusado a Rusia de llevar a cabo una “guerra híbrida”. Entre las tácticas señaladas se encuentra el apoyo a inmigrantes para cruzar ilegalmente la frontera entre Polonia y Bielorrusia, lo que ha generado tensiones adicionales en la región.
En octubre, Varsovia tomó la decisión de cerrar el consulado ruso en la ciudad de Poznań, tras acusar a diplomáticos rusos de espionaje y sabotaje. También se han atribuido a Rusia incidentes como un incendio en el mayor centro comercial de Varsovia ocurrido en mayo pasado.
Desinformación dirigida a debilitar el apoyo a Ucrania
Una de las principales estrategias de las campañas de desinformación rusas en Polonia ha sido intentar erosionar el apoyo del país a Ucrania. Según reportó Financial Times, recientemente se enviaron cartas de reclutamiento falsas a ciudadanos ucranianos residentes en Polonia, con el objetivo de generar confusión y desconfianza.
En otro caso, el gobierno polaco tuvo que desmentir noticias falsas que afirmaban que ciudadanos polacos serían enviados a luchar en Ucrania. El primer ministro Donald Tusk calificó estas acciones como un ejemplo claro de la estrategia rusa para desestabilizar al país antes de las elecciones al Parlamento Europeo.
La oposición política en Polonia también ha reaccionado ante esta situación. Marcin Ociepa, legislador del partido de derecha Ley y Justicia (PiS) y ex viceministro de Defensa, afirmó que Polonia enfrenta una guerra constante en el ámbito cibernético e informativo con Rusia y Bielorrusia.
Sin embargo, destacó que el país ha logrado llevar a cabo varios procesos electorales sin mayores problemas desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, lo que, según él, demuestra la fortaleza de las instituciones polacas.
A nivel europeo, la preocupación por la injerencia rusa en procesos democráticos no se limita a Polonia. El mes pasado, Rumania tomó la decisión sin precedentes de cancelar sus elecciones presidenciales debido a la supuesta interferencia rusa.
Por su parte, la Comisión Europea ha iniciado investigaciones sobre plataformas digitales como TikTok, acusada de permitir campañas de influencia respaldadas por Rusia antes de la votación anulada en Rumania. También se están reevaluando las investigaciones sobre grandes plataformas tecnológicas estadounidenses, como X (anteriormente Twitter), por su papel en la amplificación de discursos de extrema derecha en Europa.
El director asociado del European Policy Centre, Georg Riekeles, advirtió sobre los riesgos que representan tanto la desinformación rusa como la falta de regulación de los algoritmos en las plataformas digitales. Según Riekeles, estas amenazas combinadas podrían dificultar el ejercicio de la democracia liberal en Europa.
“Estamos en una nueva era de amenazas a la democracia liberal, y Europa está bajo un ataque de tenaza tanto desde el este como desde el oeste”, afirmó.
En este contexto, subrayó la importancia de gobernar adecuadamente los algoritmos para evitar que se conviertan en herramientas de desestabilización.